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1.424 Palabras.

Voy a asumir que Lan Xichen se hizo líder a los 18 años. (No estoy segura de a que edad pasó realmente en la novela).

Esa noche estaba particularmente fría, el invierno estaba tomando lugar en las montañas y el Hanshi no pudo evitar absorber la temperatura que congeló también su sentido del deber a sí mismo, a su hermano y a Wei Wuxian

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Esa noche estaba particularmente fría, el invierno estaba tomando lugar en las montañas y el Hanshi no pudo evitar absorber la temperatura que congeló también su sentido del deber a sí mismo, a su hermano y a Wei Wuxian.


Lan Xichen no entendía porque decidió quedarse junto a él.

Los primeros días fueron confusos, nada tenía sentido a lo que estaba pasando y las semanas seguían su curso. Entre buscar una respuesta a su ausencia de dieciséis años; un Wei Wuxian vivo, con el núcleo dorado de su hermano y con residencia en sus días. 

Y ahora mismo en su cama, porque fue incapaz de negarse a dejarle. Si su dolor era difícil de dimensionar solo podía aceptar; aceptar que sostuviera su mano en esos momentos, cuándo la tristeza hizo que Wei Wuxian lo confundiera con su hermano.

Lan Xichen atrapó esas palabras como un deber y dejó que el único amor de Lan Wangji buscara calor en un contacto lejano que no le pertenecía.

Sus piernas estaban entumecidas por la posición en la que se encontraba en el piso y el cansancio se estaba filtrando en su cuerpo. Wei Wuxian lloró hasta quedarse dormido y eso tomó más tiempo del que creía, pero compartió con él las lágrimas de un adiós que los dos se negaban de aceptar.

Lan Wangji posiblemente estaba muerto y alguien había tratado de traerlo de vuelta en un ritual prohibido.

Por años una parte de él se negaba fervientemente a creer en eso, sus hermanos jurados se lo habían dicho en más de una ocasión y el mundo de la cultivación creyó que el segundo Jade fue un desertor. 

Pero su clan sabía que no era cierto, él lo sabía. Un líder de clan lo sabría.

Lan Xichen se refugió en la negación.

Lo lamentaba por Wei Wuxian, lo lamentaba por su hermano y por el hijo que crió como suyo.

Por eso, sin soltar la mano de su invitado recostó su cabeza en las sábanas y trató de bloquear sus pensamientos. El calor de Wei Wuxian le provocaba un deseo egoísta de querer sostener su compañia al creer que parte de su alma estaba sujeta a su hermano y el miedo le avisaba que esta misma podía desaparecer en cualquier momento.

No pensar se hizo imposible. Recordó el libro que portaba el ex discípulo principal de YunmengJiang; uno del cuál sólo tenía claro que apareció con él, que le era imposible ver nada más y nada menos que un color blanco en su confección y que además era poderoso. Mortal para un cultivador débil y optaba por creer que Wei Wuxian no tenía conocimiento de ese último punto.

Lan Family Book |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora