Aquí comienza la historia del muy valiente y esforzado príncipe y caballero de la ardiente espada Lord Daniel que trata sobre su profético nacimiento y sus grandes hechos en armas y de las increíbles y maravillosas aventuras que vivió por fortuna de...
Mas un rayo de esperanza hizo asomó. Los oráculos y adivinos fueron coincidiendo en un mismo vaticinio, una anunciación: "Cuando el mundo caiga en la penumbra y ni la luz del sol pueda iluminarlo, de vosotros nacerá un Miles Die, un lauro guerrero, un heraldo de los cielos, un portador de la justicia. En sus manos, el Santo Grial resplandecerá y con su fuerza a los reinos conducirá como uno solo, se convertirá en el regente, será el restaurador del equilibrio".
Y el viento volvió a entonar la dulce esperanza, a esparcir las voces del ánimo en las almas atribuladas, la jubilosa noticia sobre el Soldado Célico. Pero el pregonado arribo, no a todos trajo consuelo; asustó a los inicuos y malvados, quienes atormentados por el porvenir, instaron a seguir el ejemplo de Herodes, y la masacre de infantes llegó. La vida se vio condenada, interrumpida a diestra y siniestra. Y las consecuencias de estas egoístas y mezquinas conductas, poco apoco, se vieron reflejadas. No había descendencia a la cual heredar, ni reclutas para mantener los ejércitos; así muchos de ellos dieron inicio a su propia extinción.
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