Color miel『En edición』

Capítulo 8

La recompensa

Celeste.

Cuatro días después.

Salí de clases luego de que terminó y decidí almorzar aquí, frente al lago que está en el colegio, estoy sentada en el césped comiendo frutas mientras reviso algunas cosas de todo el trabajo que hemos hecho con Tanner, estos tres días hemos avanzado mucho, estamos a nada de terminarlo, pero siempre me gusta revisar bien todos mi trabajos del colegio.

—¿Qué haces aquí? — Pregunta Tanner acercándose con las manos en los bolsillos.

—Estaba almorzando ¿Por qué? — Respondo levantado la vista para verlo.

—Es que es raro que alguna alumna esté aquí en hora de almuerzo.

—Pues sigo siendo la rara del colegio — Vuelvo mi vista hacia lo que estaba haciendo.

—No — Niega sentándose junto a mi — No quise decir eso, solo que es primera vez que alguien está aquí, siempre es como que están en la cafetería o la biblioteca.

—Ah, entiendo — Digo mordiendo una fruta.

—Celeste ¿Por qué llorabas la vez pasada? — 《Oh joder, se entero que estaba llorando》

—Oh ¿Lo notaste?

—Celeste, ¿crees que con solo lavar tu rostro no se verá tus ojos y nariz rojos?

—A veces quisiera no ser tan blanca — Ruedo los ojos.

—¿Sucedió algo?

—No, solo me puse un poco sentimental, solo eso — Miento, obviamente no le voy a decir que Sophia me dijo lo de hace tres días.

—¿Segura? — Enarca un ceja.

—Si — Me rio — Segura.

En estos últimos días he estado con Tanner la mayor parte de tiempo, ha sido lindo para mi, nos dimos cuenta que tenemos los mismos gustos musicales, como también tenemos algunas cosas en común, es muy lindo pasar con él, aunque seamos de vidas totalmente diferentes, mi psicóloga también me ha ayudado a abrirme más y tener un poquito más de confianza en las personas, creo que en los únicos dos por ahorita son Tanner y mi padre, pero me siento bien, es lo bueno.

Luego del colegio espero mi Uber sentada en la acera, hoy papá tan poco podrá venie por mi, ha estado con mucho trabajo y mejor no le pongo más carga, mientras espero el auto de Tanner se acerca a mi como la primera vez que lo hizo.

—¿Espera a alguien señorita Adams? — Pregunta desde adentro.

—Nuevamente espero mi Uber Anderson — Sonrío sin querer《Siempre que estoy con él sucede》

Desde que empecé a estar más tiempo juntos solo nos llamamos por nuestro apellidos, para los dos es muy divertido.

—Cancélalo y sube.

—Vale — Abro la puerta del copiloto entrando — ¿Sigo siendo suertuda al dejarme subir a tu auto?

—Si, lo sigues siendo — Quita el freno de mano y nos marchamos.

En el camino a casa le muestro algunas ideas para la exposición, como resumirlo, como será y cosas así, me sorprende tanto que aún estando manejando me preste tanta atención.

—¿No me darás un día de descanso, cierto? — Pregunta con la vista en la carretera.

—Justamente iba a decir eso, ya que hemos avanzado mucho más, tendrás dos días de descanso.