La confesión
Celeste.
Me siento muy mal por haber rechazado a Daniel, pero me di cuenta de muchas cosas con solo un beso, regreso al hotel en Uber, cuando entro a mi habitación lo primero que busco es mi móvil, le marco a la señora Anderson, no es muy tarde puede que me responda.
—¿Celeste? — Me nombra al otro lado de la llamada — Dime ¿Qué necesitas?
—Me gusta Tanner.
—Oh, tú ya me lo habías dich....
—No, de verdad me gusta Tanner — Ella se queda en silencio por unos segundos tratando de entender lo que le estoy diciendo.
—¿Hablas de que de verdad sientes cosas muy fuertes por él y es más allá de una atracción? — Habla en un tono pasivo.
—Si....
—Habla con él, es una buena opción, es mejor que lo escuché de tu boca y no de la de otros, solo no tengas miedo al rechazó linda, sin importar lo que pase tienes que decírselo.
Tocan la puerta y por un momento pienso que es Daniel, pero no lo creo.
—Tengo que colgar — Le digo a mi psicóloga.
—Vale, pero tienes que decirle.
—Si, lo haré en cuanto puedo — Cuelgo.
Me dirijo a la puerta y cuando la abro lo menos que esperaba era verlo ahí.
—Tanner — Está ebrio.
—Celeste — Toma mi rostro entre sus manos viéndome a los ojos — No me siento bien.
—¿Dónde estabas?
Lo ayuda a pasar, pero en medio de la habitación me vuelve a tomar el rostro y se queda viéndome fijamente a los ojos.
—Celeste, maldita sea ¿Por qué me haces sentirme así? — Sus ojos claros se concentran en los míos — ¿Crees que no he tenido ganas de besarte las veces que te veo? ¿Crees que solo te quiero como amiga? ¿Crees que no me gustas desde que supe de ti? No lo quería aceptar, pero me haces romper promesas que no quiero, pero no me importa, rompería una y mil promesas solo por tí, al final de cuenta sigues siendo suertuda al subirte a mi auto, eres la única, eres la puta excepción desde que subiste a mi auto Celeste, verte con Jackson el día anterior me dió celos; eres la única que me ha hecho sentir ese enojo dentro de mí, pero me has hecho sentir muchas cosas más de las tú no te imaginas.
—Tanner....no sé que decir — Digo nerviosa.
—No digas nada, solo quería confesarte que desde que te conozco me encantas y si hace un tiempo le dije a mi madre que me dijera como hacer para que tú te sintieras en confianza conmigo, es porque me enamoré de ti sin darme cuenta y no he podido sacarte de mi maldita cabeza.
No sé de dónde saco el impulso, pero uno mis labios con los suyos en un beso el cuál esperaba desde hace mucho, verlo ebrio y confesándome sus sentimientos me hace amarlo más; el beso se alarga y él recorre cada parte de mi boca como si él también deseaba a fuego este beso, nos separamos y ese color avellana de sus ojos no deja de brillar cuando se centra en los míos.
—Si una vez logré fingir que no me gustabas, está vez no podré hacerlo — Digo en un tono de voz muy suave.
—Solo quiero perderme en esos ojos color miel.
Confiesa y regresa a mi boca nuevamente en un largo beso, cuando se separa de mí para tomar aire y trata de besarme otro vez me muevo un poco haciendo que su rostro quede entre medio de mi pecho y cuello.
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Color miel『En edición』
RomanceCeleste es una chica de 17 años la cuál se muda a Carolina del norte en su último año de colegio. En su antiguo colegio la trataban como la rara y nunca tuvo una amiga, pero al llegar a Carolina su vida cambiará y la llevará a conocer al chico de su...