Color miel『En edición』

Capítulo 38

La cadena

Celeste.

Me encuentro en la casa de los abuelos de Vivi y Tanner, son unas personas muy lindas y aunque me hayan presentado como amiga de Tanner han sido muy amables conmigo. La tarde la pasamos charlado con ellos, Dalia y su esposo le contaron sobre su renovación de votos, al parecer ellos no pudieron llegar ese día así que le contaron cada detalle, también me enteré que no eramos los únicos que vendríamos hoy, ya que los hermanos del papá de Tanner llegaron con sus hijos también, son dos hombres y una mujer, los tres hombres de edad media tiene un hijo cada uno de la misma edad de Tanner, puede que un poco más grandes y la mujer de la edad de Dalia, más o menos tiene una chica de la misma edad de Vivi.

Me encuentro en la habitación, es muy grande y tiene vista hacia el hermoso jardín. Me encuentro en la cama con mi móvil cuando alguien toca la puerta.

—Hola — Saludo a Tanner frente a mi cuendo abro.

—Hola, ¿te encuentras ocupada? — Pregunta él.

—No, solo estaba acostada.

—¿Quieres salir con nosotros?

—Depende ¿quiénes son nosotros? — Mi pregunta lo hace reír.

—Mis primos e Irán unos amigos que tengo aquí.

La verdad no sé si sea buena idea ir con ellos, primero porque no conozco a nsdie y segundo porque si es raro venir con la familia de mi ex novio a un viaje familiar, sería más raro salir de noche, pero....

—Vale, solo déjame me cambio y bajo.

—Te esperaremos.

Busco algo que ponerme en mi maleta, optó por un vestido negro pegado al cuerpo, con un chaleco de mezclilla y unas botas de tacón alta del mismo color de mi vestido, dejo mi cabello como esta, solo lo acomodo con mis manos y tomo mis móvil saliendo de la habitación. Bajó y los primos de Tanner y él esperan por mí, tengo que admitir que los primos mayores de Tanner, Cameron y Richard, son lindos, en un buen sentido, pero el único que para mí seguira siendo perfecto es Tanner.

—Lista — Les informó cuando estoy frente a ellos haciendo que me miren.

—Bien — Tanner se levanta del sofá —Vamos.

Subimos a una camioneta distita a la que nos trajo a la mansión por la tarde, en el camino se escucha un rap de fondo mientras voy en medio de Tanner y Cameron, Richard va en el asiento de adelanté. Les tengo que contar que en aunque parezca en realidad no es incómodo estar con hombres, creo que me he acostumbrado y ahora es normal, auqnue debo admitir, no siempre estás con chicos guapos de la misma sangre Ok, eso no, Celeste. Las calles de San Diego se ve hermosas iluminadas, California siempre me han encantado desde la primera vez que vine aquí y me encantaría en algún momento vivir aquí.

La camioneta se estaciona frente a una discoteca iluminada de neón cuando llegamos, hay una fila de personas muy larga, pero eso no es problema para los Anderson ya que el guarida de seguridad nos da el pasó a los cuatro. La música empieza a sentirse más fuerte conforme entramos, el ligar es hermoso, se ilumina con luces neón y el DJ se encuentra en lo alto de una esquina haciendo magia con la música. Camino detrás de los chicos hasta que sin aviso siento como Tanner toma mi mano para no perderme, cabe recalcar que hay demasiadas personas bailando en este lugar y a como soy yo puedo perderme en cualquier momento y agradezco que los haya hecho, pero hacer contacto con Tanner me hace recordar muchas cosas.

Nos dirigimos a unas escaleras en una de las esquinas con dos guardias de seguridad a los lados, al parecer el zona VIP ya que las escaleras tiene una barrera de cuerds color roja. Nos paramos frente a las escaleras y el guardia desabrocha un costado dándonos la subida. Les debo decir, el segundo piso es fino, una baranda de vidrio por todo el costado, una barra muy grande con tres bartender, sofás negros de cuero con mesas de vidrio oscuro al centro y algunas personas, no esta tan lleno como abajo. Tanner no suelta mi mano hasta que llegamos al final del pasillo donde hay dos chicos y una chica muy hermosa, el chico que tomaba mi manos la suelta, yo me quedo ahí parada mientras el saluda a sus amigos.