Confesión
Celeste
Luego de que mi prima le diera la noticia del asesinato de mi tía y que han encontrado al asesino y secuestrador de mi madre a mi padre no he dejado de llorar, la noticia llegó tan fuerte que me siento en shock. Nos encontramos en la mansión de mi abuela, en Boston, estoy sentada en uno de los sofás con una taza de té en mis manos, viendo a la nada mientras todos esperamos a que llegué el agente que se encarga del caso de mi madre y ahora de mi tía.
Tocar este tema me lleva a aquella noche donde encontraron el cadáver de mi mamá en un lago, pase semanas sin dormir ni comer, no salía de mi habitación y no quería saber nada del mundo, era solo una niña en ese tiempo, han pasado años y ahora vuelvo a sentir esa misma sensación. Mi abuela está igual que yo, su única hija se la han arrebatado de una forma la cuál ella, ni nadie esperaba, si yo siento un dolor horrible dentro de mí, no me imagino el de ella que era su hija.
El timbre suena y levanto la vista viendo al agente a través del vidrio de la entrada, dejo la taza en la mesita de vidrio que hay al centro de la sala, me siento con nervios, miedo y tristeza, estoy temblando y no quiero saber lo que va a decir el agente cuando ponga un pie aquí.
—Buenas tardes — Saluda él quien viene con otro acompañante, todos saludan — Mi sentido pésame para ustedes, quiero comentarles algo antes de decirle todo lo sucedido, estén tranquilos, son cosas que no se esperan y cuando me enteré supe que para ustedes no sería fácil asimilar todo lo que les voy a decir.
—¿En serio es muy malo? — Pregunta uno de mis tíos.
—La verdad no sabría cómo describirlo.
Un largo silencio se hace cuando el agente y su acompañante empiezan a sacar algunos documentos de un sobre amarillo mientras yo me encuentro con las manos sobre mi regazo si dejar de moverlas.
—La señorita, María Belén Evans la dieron por fallecida el día 29 de septiembre del año 2020, luego de haber encontrado su cuerpo con 24 disparos en su pecho y abdomen en la propiedad donde vivía — Habla el agente — Su hija, Martina Evans encuentra el cuerpo de su madre en la propiedad a quién acudió a las 18 horas del mismo día.
Pongo la vista en Martina que no deja de llorar, era su madre la que encontró en su casa muerta y eso duele, lo digo por experiencia propia.
—Unas horas después de la llamada de Martina, compañeros nos informaron que un día antes María había pedido una alianza para entregar a su esposo, Robert Evans — Dejo de moverme con lo que dice el agente — Según nos informan, iba a entregarlo por traficar droga a diferentes partes del mundo, Robert Evans tenía orden que captura, se enteró y asesino a sangre fría a su esposa al igual que lo hizo con la señorita Yurny Adams hace un par de años, esto nos dijo él mismo asesino, quién luego de ser arrestado confesó todo lo que hizo.
Mi llanto es sonoro a la hora de escuchar lo último, me levanto del sofá y camino sin dirección hasta que mi padre me detiene dándome un abrazo mientras estoy en lágrimas al igual que los demás.
¿Mi tío asesino a mi madre y a mi tía? Sigo sin poder creerlo, él siempre me decía que era su sobrina favorita y que nunca me tocaría ni un cabello, me duele saber que él dijo eso fué quien me arrebato a mi madre cuando era pequeña y ahora se llevó a mi tía, obligándola a morir, la idea de hablar con él aparece en mi cabeza, sé que aunque haya asesinado a mis dos personas favoritas no me haría daño a mi, lo sé y estoy segura.
—Quiero hablar con él — Me separó del pecho de mi padre dirigiéndome al agente.
—¿Con Robert Evans?
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Color miel『En edición』
RomanceCeleste es una chica de 17 años la cuál se muda a Carolina del norte en su último año de colegio. En su antiguo colegio la trataban como la rara y nunca tuvo una amiga, pero al llegar a Carolina su vida cambiará y la llevará a conocer al chico de su...