XIII.

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─¿Me das la mano? Podría resbalar~

─¡¡Seiju!!

Wakasa rió sin poder evitarlo. Ya no le sorprendía el descaro del otro bicolor, de cierta forma admiraba la facilidad con la que decía las cosas sin avergonzarse o pensarlo dos veces.

Cargaban pocas bolsas, metiendo cosas de otras tiendas en una sola para no cargar con tantas. Manjiro esperó en silencio a que los tres adultos se adelantaran, luego sonriendo con diversión tomando la muñeca de la chica y corriendo.

La albina no le quedó de otra que correr con él, alejándose del grupo. Pasaron entre el gentío, perdiéndose por completo entre los pasillos del centro comercial.

─Por fin ─suspiró Mikey una vez se detuvieron. Ella lo miró con curiosidad sin entender a qué venía la escapada silenciosa, o por qué aún no soltaba su muñeca ─. Ahora, ¿qué hacemos?

Detuvo su mirada en la más baja, lo miraba curiosa y un rojizo tiñendo sus mejillas. Quiso pellizcar la piel roja, pero se contuvo riendo por lo bajo.

─¿Por qué corrimos?

─Para estar a solas, obviamente.

Esas palabras lograron sonrojarla aún más, su nerviosismo haciendo acto de presencia mientras tartamudeaba. Era tan adorable que quería abrazarla, rió por su reacción tan tierna. Deslizó su toque desde su muñeca hasta su mano y entrelazó sus dedos sintiendo una ligera calidez en sus mejillas por su propia acción.

─¿Quieres ver alguna película? Podemos comprar helado.

La miró, luego sonriendo con diversión al imaginar humo sobre su cabeza por lo roja que estaba.

─Vamos, Emi.

Tiró de su mano comenzando a guiarla al cine. También le ponía nervioso, solo que lograba relajarse y ocultarlo. Nunca había salido con ninguna chica, almenos no a citas a solas donde hacían cosas divertidas. Lo había considerado una pérdida de tiempo años atrás, pero por alguna razón ya no pensaba así. Se divertía mucho con aquella chica molesta de detención que había captado su curiosidad.

Pagó por ambas taquillas eligiendo alguna de suspenso, no le importaba realmente. Compró helados en vaso para ambos antes de entrar a la sala, así tomando asiento en la parte superior, estaba casi vacía.

Tomaron asiento lado a lado. La chica probó el helado de fresa quedando maravillada por la dulzura. Miró a Mikey comer del suyo a su lado mirando los cortos en la pantalla, pronto captando la mirada de ella.

─¿Qué? ─preguntó divertido, pues la chica había apartado su mirada al ser descubierta.

─N-Nada.

─Eres adorable cuando te sonrojas, ¿sabías?

Logró su cometido, la albina sonrojándose tanto que incluso fue perceptible con la poca iluminación del lugar. Rió por su reacción sin poder evitarlo. La admiró en silencio disfrutando del helado de vainilla entre sus manos, la película pronto comenzando.

Hablaron entre susurros comentando sobre la película. Cuando terminaron sus helados, él volvió a tomar su mano colocándolas en su pecho para acercarla más. Con nerviosismo, la chica descansó su cabeza en el hombro del mayor tratando de tragar todos sus nervios.

Mikey no comprendía por qué él actuaba de esa forma con ella, pero se sentía tan bien.

Hora y media después, salieron riendo del cine aún tomados de la mano desechando los vasos vacíos. La albina lo miró mientras guiaba el camino. Le parecía tan lindo cuando usaba sus lentes, nunca lo había visto sin ellos. Emma le dijo que solo era para aparentar, pero que siempre olvidaba quitárselos. Su cabello estaba bastante largo y era un rubio profundo, siempre había querido tocarlo sin atreverse realmente.

─¿Dónde carajos estaban?

Ambos exclamaron asustados por la repentina voz. Giraron notando a un Seiju molesto cruzado de brazos, Wakasa lo miraba con curiosidad y Shinichiro miraba a los adolescentes enarcando una ceja.

─Primero asalta cunas, ¿ahora secuestrador? ─se acercó al par tirando de la más baja y abrazándola de forma protectora mirando de mala manera a Mikey, que lo miró con aburrimiento.

─Quería darte tiempo a solas con Waka ─mintió.

─¿Con Shin ahí? ¿Qué esperabas? ¿Un trío?

─Podía vigilar la puerta del baño, piensa inteligentemente, Seiju-san.

Los otros dos observaban con una mezcla extraña de reacciones por el intercambio de palabras tan descaradas sin que ninguno de ellos dos sintiera pizca de vergüenza.

─¿Y tú como sabes eso, niño? ¿Cogiendo en los baños con tus amiguitos, eh? ─le acusó.

─No cojo con mis amigos.

─¿Con otros chicos sí? Te descubrí, Manjiro-kun, eres bisexual de closet ─volvió a acusar abrazando con más fuerza a su hermana al sentir que ésta comenzaba a batallar para alejarlo.

─¿Y qué te hace pensar que es de closet?

Aquello logró sorprender a ambos mayores. Desconocían al cien porciento la sexualidad del más bajo, aunque tampoco habían preguntado, de todas formas. Shin sintió nerviosismo al sentir la necesidad de al regresar preguntar y tener "la charla". No le molestaba, solo era algo que no se esperaba.

─Bueno, bueno ─dejó ir a su hermana mientras ésta comenzaba a maldecirlo ─. Puntos por valentía, cuñado.

─¡Manjiro no es mi novio!

─Lo que digas, mocosa.

–¤–
Voy a hacer un maratón como especial 1k de views, estoy muy feliz <333

detention➨ s. manjiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora