Pensó que ella no volvería a tomar asiento a su lado, se había equivocado por completo. La dulce kohai le regaló una sonrisa con sus mejillas sonrosadas cuando tomó asiento a su lado despertando así la curiosidad en Mikey.
¿Por qué volvió a sentarse junto a él?
─Buenas tardes, Manjiro-senpai.
Claro, había olvidado que aquella chica no lo conocía. Eso también le daba mucha curiosidad, ¿a esas alturas aún había alguien que no supiera del Invensible Mikey? De cierta forma le aliviaba ese pensamiento.
Ese día estaba menos irritado que el anterior, pues Draken le había llevado dorayakis la clase anterior para hacerlo sentir mejor por su segundo día en detención.
─Buenas tardes ─se limitó a responder sin apartar su mirada de su menuda figura.
─Mi hermano me regaló algunas cartas de juego, ¿quiere jugar conmigo? ─ofreció sonriendo aún más al haber sido correspondido su saludo.
Lo notó más relajado que el día anterior, eso la aliviaba. No quería rendirse a poder tener una relación cordial con su senpai. No tenía amigos, de todos modos, y eso era culpa de su timidez y torpeza.
Sin hablar de todos los que la molestaban.
Había roto su pequeña burbuja para hablarle a Mikey, no podía dar un paso atrás ahora que ya había hecho lo más difícil el día anterior.
─Claro.
La sonrisa de la chica junto a él era brillante y cegadora, lo cual le era curioso. Se veía muy feliz buscando las cartas en su mochila y no entendió por qué le alegraba algo tan trivial como eso.
─Emi.
La albina giró con curiosidad al mayor a su lado, quien tenía su codo sobre la mesa y su barbilla sobre su palma observándola. ─¿Eh?
─Significa "sonrisa" ─continuó sin expresión alguna ─. Te llamaré Emi.
Se sonrojó hasta las orejas balbuceando, Mikey sonrió para sus adentros admirando su curiosa reacción.
Para ella era un acto apresurado y algo descarado de su parte haberle puesto un apodo siendo un desconocido para ella, pero tampoco se atrevió a refutarle.
Apesar de ser ella la dueña de las cartas, el rubio fue quien le enseñó a jugar y ganó cada una de las partidas, frustrándola. Las dos horas pasaron rápido para el extraño par, pronto el reloj sonando y logrando salir de una vez por todas de ese lugar que Mikey denominaba infernal.
─¡Manjiro-senpai!
Se detuvo sosteniendo su peso en una pierna mientras se encontraba sobre su motocicleta. Miró a la chica albina acercarse a él y extendiéndole un cuaderno, pronto notando que era suyo.
─Dejó su cuaderno ─señaló lo obvio logrando que la mirara con una ceja enarcada haciéndola sentir nerviosa. Tomó el cuaderno en sus manos y lo colocó en la mochila, así tendiéndola a sus espaldas y encendiendo el motor de la CB250T ─. ¿De nada?
La miró unos segundos, una pequeña sonrisa tirando de sus labios sorprendiéndola. Puso la moto en marcha dejándola sola en el estacionamiento escolar.
Minutos después estuvo en el taller de su hermano. Quitó los "estúpidos lentes" dejándolos en su mochila y entrando sin saludar. Aún se negaba a dirigirle alguna palabra a su hermano mayor, lo cual a éste no le importaba mientras estuviera haciendo lo que le dijo que hiciera.
Se lanzó sobre el sillón cerrando sus ojos con cansancio y bufando.
─¿Qué tal, cerebrito? ─Izana se burló de él mientraa se encargaba de arreglar los cables de una motocicleta.
─Cierra el pico.
─Vamos, Manjiro ─Shinichiro se rió parado a un lado del de cabello claro ─. ¿Cómo te fue?
Silencio.
─Eres muy infantil, ¿sabías? ─el hermano del medio volvió a burlarse mientras el mayor le indicaba algo ─. Vamos, ¿cómo fue detención~?
Volvió a bufar girándose sobre el sillón para poder mirar al par trabajar. ─Cierra el pico.
Les costaría devolver a Mikey a su infantil y bromista ser, en definitiva.
─¿Hiciste amigos?
─¿Cuántos años crees que tengo? ¿Diez?
─Eres insoportable, ¿sabías? ─el de ojos morados comentó.
Rodó sus ojos volviendo a encarar el techo. Estiró su cuerpo sobre el sillón y luego bostezó sintiendo cansancio en todos sus músculos. ─Hay una chica que no deja de molestarme.
─¿A tí? ─Shin preguntó con curiosidad.
─Le gustas.
─Lo dudo, le doy bastante miedo ─recordó con cierta diversión a la albina ─. Es como un animalito asustado, no entiendo por qué se empeña en hablarme.
─Talvez no tiene amigos ─el pelinegro opinó acunclillándose junto a su hermano ─. No la asustes, seguro solo trata de ser amable.
─Es molesta.
─Bueno, bueno.
ESTÁS LEYENDO
detention➨ s. manjiro
FanfictionParte I. Detención w. Sano Manjiro! I. Sano Manjiro odiaba su situación actual. Ser obligado a asistir a detención durante su último año no estaba en sus planes, aunque era eso o perder su tan amada motocicleta. Su humor era pésimo tornándose en alg...