—Por que no me avisaron antes!—Grito mientras corría a una piedra grande para esconderse.
Agitada comenzó a bufar pues estaba apunto de morir, o eso decía. Después de hablar con ellos estuvieron de acuerdo en hacer una prueba para ver si era ella, se imaginó algo siempre pero no fue así. Un gran Dragón blanco con ojos dorados, estaba literalmente enfrente de ella y no se miraba nada amigable.
Segundos antes
Cuando la Ángel pregunto qué cómo iban a saber, ellos se miraron nerviosos, pues ya tenían todo planeado. Todos fueron hacia donde se preparaban para pelear, los demás nerviosos no se acercaron así que ella dio pasos hacia enfrente.
—Ya ven, no sucede nada—Alza las manos exageradamente—Si es porque regrese no se preocupen, no los pondré a entrenar.
Al ver que estaba exactamente adentro aprovecharon y se cerraron la puerta. Ladeo la cabeza confundida pensando que querían hacerle una broma de bienvenida.
—Es la única forma que se nos ocurrió—Se excusó un Ángel muy alto con cabello rojizo.
Pero a la Ángel no le dio tiempo de hablar pues enfrente de ella yacía un Dragón dormido. Al percatarse trato de hacer el menor ruido posible.
No miro quien fue pero resonó el ruido de una piedra. Comenzó a rogar que no se despertara pero fue en mano. Un gruñido se escuchó, tardo unos segundos para reaccionar pero cuando lo hizo tenía una mirada para nada linda, estaba enojado.
El Dragón tiró fuego hacia la Ángel que le alcanzó a rozar el brazo izquierdo.
—Por que no me avisaron antes!—Grito mientras corría a una piedra grande para esconderse.
—Si salgo viva de esto les juro que no tendrán descanso en los entrenamientos
—Cerró los ojos—¿Por que no un perro u otro animal?.Poco a poco se fueron acomodando en los asientos para ver que sucedía. Era grandioso pues ninguno había peleado con un Dragón.
—Si no me querían aquí me lo hubieran dicho—Se quejo—Me hubiera ido sin más, lo que si quiero es seguir viva, que creo que ya no importa lo que quería.
Se callo al ver que una bola de fuego color azul y rojo fue directo hacia ella. Desapareciendo la roca que estaba enfrente de ella y la cubría, ya no había nada que se interpusiera entre el Dragón y ella.
—Fue la mejor elección?—Habló uno haciendo una mueca.
—Lo tiene que matar?—Preguntó un niño confuso.
—Según la profecía no, no lo tiene que matar. Pero si derrotar.
—Eso no es posible—Negaron incrédulos—O ella lo mata, o el a ella.
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Mi pequeña protegida
RandomEn la Familia Mikaelson se espera la llegada de la menor, Hope Mikaelson. Ellos aterrados por no saber cómo cuidar a su hija y sobrina de sus enemigos piensan en una alternativa para mantenerla a salvo... Pero lo que ellos no saben es que muy lejos...