Capitulo 22

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Encontraría otra forma para lo que le dijo la bruja. No se volvería a ir de la vida de los Mikaelson ya no más, ahora su preocupación era buscar algo que ponerse para su cita con Klaus ya faltaba una hora y todavía no se decidía así que optó por ir a buscar a Freya.

—¿Estás ocupada?-Se asomo por la puerta tímidamente.

—Ya no lo estoy estaba acomodando algunas cosas ¿Sucede algo?.

—Yo quería preguntarte si me podrías ayudar a escoger un vestido.

—Así que ya dejo a un lado la cobardía, ya se estaba tardando.

Sonrió cariñosamente para jalar de la mano de Olenka y llevarla arriba. Sacaban y metían vestidos sin aprobar ninguno, estaban por rendirse cuando un vestido azul marino apareció en su campo de visión y emocionada lo acercó a la Ángel para que se lo pusiera .

—Ese es perfecto, este es el indicado. Te ves muy linda.

—Así que estaban buscando vestidos sin mi. No pensaban invitarme—Entra al cuarto indignada.

—En realidad no, pues no estabas en casa.

—Si que estaba. Solo salí por comida.

—Pues si no hubieras ido por comida tal vez te hubiera invitado Olenka.

—¿Me puedo quedar para ayudarlas?.

—Ya le ayude a escoger el vestido pero falta el peinado.

Ambas hermanas comenzaron a discutir que peinado le quedaba mejor una decía suelto y otra agarrado. Olenka poco a poco dejo de escuchar la discusión porque estaba quedando dormida.

—Tú que opinas Olenka-Ambas hermanas gritaron un poco haciendo que se sobresaltara en su lugar y abriera los ojos antes de ser descubierta.

—Yo opinó que ¿suelto?.

—¡Te dije!.

Cuando miraron el reloj faltaba solo 10 minutos así que por primera vez en esa hora dejaron de discutir y la ayudaron a peinarse.

Al bajar se encontró con Klaus que le dijo lo hermosa que se miraba y le extendió su mano. Al llegar afuera abrió la puerta para que entrara y la cerró. El híbrido alzó la mirada por instinto y se encontró con unos pares de ojos en la ventana rodó los ojos y se subió al carro. En el camino sin darse cuenta sus manos ya estaban entrelazadas.

—Así que una cita.

—Tanto te sorprende amor.

—Como no tienes idea.

—Por ahí dicen que el que no arriesga no gana.

—Que sabias palabras.

—Aunque no lo creas me estoy volviendo sabio.

—Yo no dije que no te crea sólo que es raro escucharlas de ti.

—Como es que nunca te sentimos?.

—Por la magia.

—¿Como es que mi hija te hace más caso a ti?.

—Supongo que es porque la mayoría de veces estaba cuidando de ella.

—Estás tratando de decir que no pasaba tiempo  con mi hija.

—Yo no lo dije fuiste tú.

Mi pequeña protegida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora