Capitulo 9

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—Rebekah que sorpresa verte por aquí pensé que estabas con Elijah.

—Lo estaba pero acabamos de llegar.

—Hay nuevas noticias—El trajeado deja de hablar al ver a la visita—Quien es la bella dama?—Pregunta con curiosidad.

—Está bella dama ya se tiene que ir—Nerviosa trata de jalar la mano de la Ángel pero ella no se mueve.

—En realidad me puedo quedar un poco no tengo prisa.

Para tener mejor comodidad fueron a la sala para hablar un poco. La rubia la analizaba esperando algún paso en falso y el honorable con cada palabra tenía más curiosidad de ella. Freya poco a poco se fue metiendo en la conversación igual que Rebekah, minutos después lo único que se escuchaba eran sus risas.

—Eres de por aquí o de visita.

—Yo soy de muy lejos, vengo de vacaciones.

—¿Por qué Nueva Orleans?.

—Una sensación me trajo hasta acá.

—No eres humana—Afirmó Rebekah.

—Rebekah.

—No lo soy.

—Entonces que eres y que es lo que quieres—Se levanta de su asiento con una mirada alarmada.

—No puedes matarme ya lo han intentado pero han fallado en el intento.

—Pueden dejar de hacerle preguntas? Yo confío en ella, no nos hará nada.

—Nunca nos hablaste de ella porque confiar en una persona que apenas conoces.

Hope entró a la casa junto a sus padres. Ella emocionada se acercó a sus tíos para enseñarles a la mariposa que había ayudado con su magia. Pero sintió a alguien desconocido, penosamente giró su mirada a la mujer desconocida. Al verla mostró una mirada confundida se le hacía conocida pero no se acordaba de donde. Al olvidar lo que les estaba diciendo a sus tíos se acercó a la mujer con una sonrisa.

—Hola! Me llamó Hope, Hope Mikaelson—Se presentó la pequeña con pena.

—Hola Hope, un gusto en conocerte—Le sonríe y le susurra—Me llamo Olenka.

—Aléjate de la desconocida Hope—Habla el híbrido desconfiado alejando a su hija de aquella mujer.

—Es mi amiga Niklaus, no te atrevas a atacarla—Hablo rápidamente Freya.

—¡No confió en ella!—Se iba acercar a la Ángel.

—¡No papá! No le hagas daño—Con miedo se acerca a la Ángel para abrazarla.

—Tú no eres así. No hablas con desconocidos—Extrañada la madre de la niña trata de acercarse pero Hope niega varias veces.

—No le hagan daño, no la dañen. Por favor, no le hagan nada malo—Susurra.

—Tranquila pequeña—Le sonríe—Estaré bien, ellos no me harán nada.

—Hiciste llorar a mi hija—Aprieta su quijada molesto.

—Conmigo a tu lado no te harán nada—Susurra como si fuera un secreto.

—Me reconoces, no es cierto?.

—No muy bien, no me acuerdo de donde.

—Dejen presentarme como se corresponde a todos ustedes—Mira a los Mikaelson—Mi nombre es Olenka y cómo saben no soy humana. Lo único que deben saber por ahora es que vine para proteger a Hope.

Mi pequeña protegida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora