IMPUROS - woosan

8

Adaptation (BewhY) 🎶

Los deportivos aceleraron de cero a cien en un segundo, levantando un viento con su partida que hizo que me cubriera con los brazos por la impresión.

Blue hizo bocina con las manos y soltó una exclamación emocionada. Dio un par de palmadas, centrándose en la recién comenzada carrera. Los coches pasaron a ser dos siluetas de colores en la distancia y yo miré a mi acompañante.

–¿A quién apoyas? –pregunté, curioso.

Por alguna razón, a lo mejor por la costumbre del espectador, supuse que debía haber un "bando bueno" y "bando malo", pero probablemente el bando bueno era inexistente. Blue rio por mi pregunta.

–A ninguno –fue su respuesta.

No insistí, a pesar de que mi naturaleza me empujara a indagar en sus razones. Miré de nuevo al frente, detallando el marcado circuito que alguno de ellos había hecho el esfuerzo de construir. Alrededor de él, los miembros de cada banda se desgañitaban animando a sus corredores. Incluso los no participantes estaban inmersos en el recorrido de los autos que se alejaban hasta verse como hormigas y se acercaban peligrosamente a la velocidad de la luz para tomar otra vuelta.

En la tercera vuelta, casi pudieron verse chispas saltar entre los coches por su cercanía. No entendía de automóviles, así que me limité a valorar el resultado de forma objetiva.
El coche negro llegó a la meta antes que el rojo, aunque la carrera fue buena y estuvo muy reñida. No supe si el resultado fue algo positivo o negativo, pero la multitud gritó igualmente.

El corredor de Han salió del coche negro triunfante, recibiendo las palabras alentadoras de su banda. Probablemente, esa banda era a la que yo mejor conocía, ya que se pasaban por el club cada poco tiempo. Al fin y al cabo, Taek era su líder real y yo era el empleado de todos ellos.
Me pareció curioso que ambos corredores habían competido acompañados de una chica en el asiento del copiloto. El perdedor salió furioso, golpeando la puerta del coche tras ayudar a salir a la prostituta.

–Ha ganado la banda de tu jefe –me explicó Blue, aunque ya había entendido todo sin problemas– Kangseo es el nombre de su corredor.

–¿Quién es el corredor de Kim? –pregunté intrigado.

Blue se extrañó de que metiera a Kim en la conversación, ya que ni siquiera había participado.

–¿Por qué te interesan? –cuestionó.

Me encogí de hombros a modo de respuesta.

–Yunho –respondió igualmente.

Les eché un fugaz vistazo, pero no sabía quién era Yunho de los siete. Mirando más a mi alrededor, me di cuenta de que había seis bandas en total. Blue era el líder de la suya propia, eso lo sabía. Sin embargo, me sorprendió ver que había varias mujeres formando parte de una de las bandas que desconocía. Una de ellas, con apariencia poderosa y caminar seguro, avanzó moviendo las caderas hasta ponerse en medio de los dos autos corredores. Alzó el brazo al aire.
El gentío hizo silencio.

–¡Han, primera victoria! –declaró.

–¿Quién es ella? –le pregunté al chico.

–Nina, líder de su banda. Única mujer en el juego.

Me alegré internamente y automáticamente me cayó bien. Solía agradarme la gente que rompía estándares, porque verla a ella como mujer liderando una banda callejera era tan improbable como encontrar a un hombre ofreciendo servicios sexuales en un club.
Por alguna razón quise refugiarme al lado de Nina, y es que las mujeres siempre habían sido mi hogar. Las chicas del club siempre fueron mi apoyo y nos brindábamos un cariño desinteresado. A mí los hombres sólo me habían dañado.