Cumplí con mi palabra.
No volví a ver al chico hiperactivo de pelo castaño hasta una semana después, durante la cual estuve ocupado con mis propios problemas personales y preparándome para la segunda confrontación de bandas. Mientras tanto, no tuve ni una sola noticia de Wooyoung.
Me extrañó, ya que supuse que no trabajar le acarrearía un sinfín de problemas con su jefe, pero Taek no me contactó. Decidí ignorar aquello para no involucrarme más con el chico, hasta que llegó la tarde en la que se cumplían siete días desde entonces.
Observé el maniquí frente a mí. Lo tuve fácil; me bastó con imaginarme la cara de Snake sobre su cabeza de plástico. Agarré el bate de béisbol con ambas manos, centrando mi mirada en el objetivo. Hice un lento retroceso con el bate, fijando el recorrido, y apliqué toda mi fuerza en el golpe definitivo.
Se escuchó un sonido hueco cuando la madera de mi Lady chocó contra la cabeza del maniquí, sacándola de su sitio y mandándola a volar hacia un punto lejano del descampado.–Woah, ¡esa ha sido buena! –exclamó una voz familiar, entrando al lugar.
Yo llevé la vista atrás, viendo a Yunho, quien acababa de hablar, acompañado de Hongjoong y Yeosang.
–¿Practicando para el miércoles? –preguntó el líder, aproximándose a mí.
–Algo así –suspiré, apoyando el bate sobre mi hombro.
–Les vamos a dar una paliza –dijo Yunho, siempre tan positivo.
–¿Y tú qué? –le pregunté a él– Más te vale reventar a Blue.
Blue, aparte del líder de su banda, era el corredor. Competiría con Yunho el miércoles y, aunque no lo mostrásemos, todos estábamos ansiosos por presenciar la carrera. La lucha era otro tema; estaba completamente seguro de mi victoria. Yo nunca había perdido una pelea.
–Su Mustang no puede contra mi Mercedes –aseguró Yunho, cruzándose de brazos.
Yeosang se mantuvo en silencio, como de costumbre. Era observador y astuto, aunque silencioso. La parte buena de eso era que cada vez que abría la boca, sus palabras se tomaban en cuenta.
–¿Cómo va el tattoo? –me preguntó el bajito, dando un paso hacia mí y bajándome el cuello alto de la camiseta.
–Casi curado, pero todavía lo llevo cubierto por si acaso –dije, acomodando la camiseta para cubrir mi cuello de nuevo.
–Menuda bestialidad te has hecho ahí, eh –comentó Yunho– Después de que las bandas vean eso, volverán a llamarte Drako.
–Con cuello alto pareces un estudiante pijo de ADE –comentó Hongjoong entre risas.
–Bueno, quizás un estudiante pijo de ADE que ha caído en las drogas –corrigió Yeosang, con mirada burlona.
Los tres se rieron y yo enarqué una ceja con gracia, alejándome a paso lento del maniquí con los chicos siguiéndome.
–¿Qué vas a hacer a estas horas? –me preguntó Hongjoong.
El atardecer había caído hace rato y el manto oscuro de estrellas comenzaba a ocuparlo todo. Era un día nublado, hacía aún más frío de lo normal.
–Voy al club, a hablar con Taek.
–¿Y eso? ¿Sigues sin ir a trabajar con el chico ese?
Asentí con un sonidito.
–Iré porque me parece demasiado raro que Taek no me reclame por no ir a buscarle.
–No nos metas en un lío, Choi –dijo el líder– Sé que lo odias, pero sólo debes aguantar un poco más. No tengo ni idea de porqué ese chico te eligió a ti.
![](https://img.wattpad.com/cover/255882240-288-k703729.jpg)
ESTÁS LEYENDO
IMPUROS - woosan
Fanfiction-¿Quién mierda eres? -Un chico cualquiera. ¿Y tú? -No te importa. -Mmm... -pensé, dando vueltas con la piruleta por mi lengua- No eres un tiburón, ni una serpiente, ni un felino, pero... si te busco, te escapas. Y si me encuentras, me atrapas. ¿Qué...