Nuestro Mejor Error <Bughead>

SEIS

Al día siguiente, la rubia iba llegando a casa con el corazón a mil. Compró una prueba de embarazo para salir de dudas de una vez por todas. Entró al baño para hacérsela de inmediato y ahora solo le quedaba esperar. Esperó por tres minutos aproximadamente y cuando observó aquella prueba, soltó un suspiro de alivio viendo que estaba negativa.

Fue a la cocina y se sirvió un vaso de agua. Luego volvió al baño para tirar la prueba, pero cuando la volvió a observar, empezó a temblar y hasta a hiperventilarse. Estaba positiva. Al parecer ella no esperó lo suficiente al principio.

—No... no... no. ¡No!— Negó tomando aquella prueba en su mano temblorosa.

Se sentó en el piso y se abrazó a sus piernas empezando a llorar amargadamente. Tenía miedo. Muchísimo miedo. No tenía idea de que debía hacer ahora. No quería tener un bebé. No a estas alturas de su vida y mucho menos con un chico con el que solo estuvo una noche y jamás lo volvió a ver. Tomó su celular y le puso un mensaje a su mejor amiga para seguir llorando desconsoladamente. Solo eso deseaba hacer en este momento.

Habían pasado unos quince minutos cuando Verónica entró a la casa de la rubia, llamándola. —¡Betty! ¡¿Donde estas B?!—

La morocha la escuchó sollozar en el baño y se apresuró a subir hasta allá, encontrándola en el piso, abrazada a sus piernas y llorando sin poder parar. La prueba de embarazo positiva en su mano lo decía todo.

—Ay B...— Dijo Verónica sentándose en el piso a su lado y abrazándola. —Tranquila. No pasa nada. Trata de relajarte y...

—¡No me pidas que me relaje Verónica!— Gritó la rubia, mirándola con los ojos llenos de lágrimas. —¡Voy a tener un bebé y no lo quiero! ¡No quiero Verónica! ¡No estoy preparada para eso!—

—Lo se, Betty. Lo sé pero trata de...

—¡Y encima no se si el padre lo valla a querer porque lo que tuvimos fue una maldita noche de sexo bajo los efectos del maldito alcohol! ¡¿Por qué tuve que tomar tanto?!— Se cuestionó volviendo a romper en llanto abrazando a la pelinegra. —Estoy perdida V—

—Está bien. Tranquila B. Sé que no es fácil y tienes miedo pero primero trata de calmarte— La tranquilizó aún abrazándola. —Cometiste un error, pero esas cosas suelen pasar. Ahora dime que vas a hacer con el bebé —

—No lo sé— Respondió Betty con la voz entrecortada.

—¿Lo vas a tener o vas a...? Ya sabes... ¿Abortarlo?— Preguntó la morocha.

—No voy a tener el corazón para matar a mi propio bebé — Confesó. —Después de todo... él no es culpable de esto. Yo fui la estúpida que tomó de más y tuvo sexo con... prácticamente un extraño —

—Eres muy valiente Betty. No sabes como me alegra que decidieras quedarte con tu bebé. Pero en ese caso... tienes que buscarlo y hablar con él—

Betty suspiró. —¿Y si no lo quiere? V... somos dos extraños. Solo estudiamos juntos y nos sabemos los nombres y apellidos del otro. Además... este bebé es un error. No lo buscamos. Solo tomamos de más una noche y terminamos en la cama—

—No pienses eso. No seas negativa. Por favor ve y habla con él. Le pediré la dirección de su casa a Archie— Dijo Verónica sacando su celular para ponerle un mensaje al pelirrojo. —Vas a estar bien. Tranquila —

—No se que haría sin ti— Confesó Betty descansando su cabeza sobre el hombro de la pelinegra.

—Eres mi mejor amiga — Respondió la morocha rodeándola con su brazo.

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Jughead estaba en casa, sentado en el sofá de la sala de estar, escribiendo en su computadora cuando alguien tocó la puerta. Éste se quedó extrañado porque usualmente no recibe muchas visitas y no esperaba a nadie.

Se puso de pie y fue a abrir la puerta pensando que era Jessica, pero cuando vio a Betty, su rostro se iluminó y sus ojos brillaron, pero al mismo tiempo se preocupó al notar que había estado llorando.

—Betty... que sorpresa. Me alegra mucho verte—Confesó Jughead rascándose la nuca, algo nervioso.

—Hola Jug— Respondió Betty, sonriéndole débilmente.

—Por favor, ven. Digo... sólo si quieres— Invitó Jughead haciéndose a un lado.

Betty asintió y entró a la casa con el pelinegro. —Tienes una casa grande— Admitió.

—No es muy diferente a la tuya— Opinó Jughead sentándose en el sofá mientras la rubia repetía su acción. —¿Estás bien?—

—Si... estoy muy bien. ¿Por qué preguntas?— Preguntó ella, nerviosa, jugando con su cabello.

—No quiero sonar atrevido pero parece que estuviste llorando o algo así y te ves... diferente.

Betty tomó aire. —En realidad vine a decirte algo muy importante —

Jughead hizo una mueca y puso toda su atención en ella. —¿Que ocurre?—

Betty no fue capaz de responder y en lugar de eso dejó salir algunas lágrimas.

Jughead se preocupó y se acercó aún más a ella, ya que ambos estaban en el mismo sofá, y posó su mano en su mejilla, limpiándole algunas lágrimas. —Hey... ¿Que ocurre? ¿Por qué lloras? ¿Que es eso tan importante que tienes que decirme?—

—Lo siento Jughead — Se disculpó tomando aire. —Es que... estoy embarazada—Confesó cerrando los ojos con fuerza. —Y es tuyo, Jug. Esto pasó después de la noche en la que tomamos mucho y pasamos una noche juntos—

Jughead se quedó petrificado. Escuchó todo lo que Betty dijo atentamente, pero aún no se lo creía. —¿Me estas diciendo que quedaste embarazada después de esa noche que pasamos juntos?—

Betty asintió mientras las lágrimas seguían bajando por sus pálidas mejillas. —Me hice una prueba y salió positiva. Perdóname. No era mi intención... pero voy a tener un hijo tuyo—

Jughead suspiró, entrecortado, y se puso de pie empezando a caminar de un lado a otro, pasándose las manos sobre el cabello y asustando a la rubia. —¿Pero que vamos a hacer con un hijo?—

—No lo sé— Respondió Betty poniéndose de pie frente a él. —No quise que esto pasara. Perdón—

—Está bien. Fue un accidente y lo entiendo pero... ¿Y ahora? ¿Que haremos?— Preguntó Jughead, desesperado.

Hola bebés ❤️🥰🙌🏽 bebé Bughead en camino, aunque sus papis estén enloqueciendo 🥺

Samy ❤️