Nuestro Mejor Error <Bughead>

TRECE

Se fueron otros dos meses y Betty ya contaba con cinco meses de embarazo. Su relación con Jughead se convirtió en un fuerte lazo de amistad y confianza, pero era confuso. A veces se coqueteaban y se acariciaban de maneras extrañas. Se tenían mucha confianza el uno al otro y Jughead empezó a acompañarla a todas sus citas prenatales. En este momento su relación era algo confuso.

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Betty estaba en su casa, sentada en el sofá de la sala de estar con Jughead al lado. Últimamente pasaban casi todo el día juntos.

—Va a ser niño. De eso estoy seguro— Aseguró Jughead acariciando levemente el vientre de la rubia.

—No puedes saberlo aún. Espera a mañana— Respondió Betty.

—Pero yo digo que es niño— Insistió.

—No lo sé. No sé qué será y ya no puedo esperar hasta mañana — Admitió Betty tocándose el vientre con una sonrisa.

—¿Y a quien se va a parecer?— Preguntó Jughead mirándola.

Betty se encogió de hombros. —No lo sé. ¿Y si es una niña?—

—No. Ya dije que será niño— Aseguró Jughead.

—¿Y si no es así?— Preguntó Betty, alzando una ceja.

—¿Me estas contradiciendo?— Preguntó Jughead acercándose más a ella y poniendo una mano sobre su pierna.

Betty lo miró y su respiración empezó a ser irregular. —Si... te estoy contradiciendo—

—Eres una chica mala— La regañó mirándola de arriba a abajo y empezando a acercarse.

Betty se puso nerviosa, pero miró sus labios y también se acercó hasta que esta acción se convirtió en un hambriento beso desesperado. Él tomó el rostro de la chica entre sus manos para profundizar el beso, y ella posó sus manos en el pecho del chico. Se besaron con lujuria hasta que la falta de aire los obligó a separarse.

Se miraron directamente a los ojos y apareció una extraña tensión entre los dos. Ella se sonrojó y él bajó la mirada.

Jughead aclaró su garganta. —Yo... tengo que irme— Avisó poniéndose de pie. —¿Estas bien? ¿No necesitas algo?—

Betty negó. —Estoy bien— Aseguró sonriéndole levemente.

—Entonces... yo ya tengo que irme pero sabes que si necesitas algo me puedes llamar o puedes escribirme— Le avisó. —Y quisiera que nos viéramos más tarde —

—¿Vernos más tarde? ¿Donde?— Preguntó la rubia.

—¿Te parece si nos encontramos en Pop's a las cuatro? — Propuso Jughead.

—Claro. Me parece bien— Aceptó.

—Estaré en Pop's a esa hora y te estaré esperando — Le recordó.

— Está bien. Allá voy a estar — Aseguró la ojiverde.

Jughead le sonrió y dio la vuelta para salir de la casa, dejando a una Betty con una sonrisa enamorada. Ella no sabía si estaba bien ilusionarse así con el padre de su bebé. Ese era otro tema. Sentía una emoción inexplicable por saber el género de su bebé, el cual ya ama con todo su ser.

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Cayó la tarde y Jughead ya estaba en Pop's esperando a Betty. No se explicaba por qué sentía tanta emoción por verla cuando pasaron casi todo el día juntos, sin mencionar que mañana sabrá el género de su bebé. Eso lo tenía tan emocionado como un niño pequeño en la víspera de navidad.

La puerta de Pop's se abrió y Jughead pensó que sería Betty, pero cuando se giró a mirar, su rostro cambió por completo.

—Hola Jughead — Saludó Jessica acercándose a él con una cínica sonrisa.

—Jess, ¿Que quieres?— Preguntó Jughead. —Estoy esperando a alguien—

—¿Sabes?— Respondió Jessica sentándose frente a él. —Estuve pensando y yo no debí reaccionar así cuando me dijiste que tendrás un hijo y tampoco debí golpearte. Lo siento Jones—

—¿Terminaste?— Le preguntó el ojiazul, serio.

—No terminé. Estoy empezando. Jones, dame otra oportunidad — Suplicó. —No me importa que vallas a tener un hijo —

—Ya estoy harto Jessica. Siempre te equivocas y luego simplemente vuelves pidiéndome perdón y diciéndome que no lo volverás a hacer. ¿Pero sabes que? Terminas haciendo algo peor— La acusó.

Jessica suspiró. —Vine aqui para suplicarte que me des otra oportunidad sin importarme qué vas a tener un hijo... ¿Y tú me rechazas? Pensé que me amabas—

—De verdad lo intenté contigo— Aseguró Jughead. — Lo intenté pero siempre lo arruinas. Ya no seré tu saco de boxeo. Se acabó.

Jessica suspiró. —Ya entiendo lo que pasa aquí, Jones. Seguramente me estás rechazando porque estás encaprichado con la chica a la que le hiciste un bebé—

En eso Betty iba llegando a Pop's para su encuentro con Jughead, pero lo vio hablando con Jessica y se quedó extrañada, pero prefirió no interrumpirlo por más difícil que sea.

—No Jessica — Negó Jughead. —Simplemente me canse de que me utilices—

—Tu no me vas a engañar. Estoy segura de que te está empezando a gustar esa chica con la que vas a tener un bebé — Aseguró Jessica.

—¡Basta, Jessica!— Exigió el ojiazul elevando la voz. —¡Ella no me gusta!— Tomó aire y se tranquilizó. —Es solamente la mamá de mi bebé y por eso siempre estoy al pendiente de ella. Pero si crees que no quiero volver contigo porque me gusta la chica que trae a mi hijo dentro, estás equivocada —

Jessica lo miró, sorprendida. —Wow... bueno... en ese caso...

—¿En ese caso que? Será mejor que termines con esto porque estoy esperando a...

Jessica lo interrumpió con un beso, y para su sorpresa, el no se negó. Lo que ninguno de los dos sabía,era que Betty lo vio y lo escuchó todo. La rubia sintió una extraña presión en su pecho y sus ojos se cristalizaron.

No tenía sentido sentirse así, cuando Jughead y ella no son nada más que amigos y prácticamente entablaron una amistad gracias al bebé que tendrán juntos.

Betty dio la vuelta y se dispuso a regresar a su casa, sintiéndose muy confundida. Se sintió utilizada y que Jughead la había ilusionado y había jugado con sus sentimientos, pero la realidad es que ella sola se había hecho ilusiones.

Jughead se separó del beso con Jessica y la miró, serio. —Se acabó —

—¿Como que se acabó? ¿Pero y qué fue ese beso que nos acabamos de dar?— Preguntó, enojada.

—Considéralo lo ultimo que recibiste de mi parte. Estoy esperando a alguien — Contestó el pelinegro encogiéndose de hombros.

—Eres un imbécil. Jódete Jones— Respondió Jessica sacándole el dedo del medio para salir de Pop's.

Jughead rodó los ojos y deseaba habérsela quitado de encima por esta vez. Miró su celular y ya eran más de las cuatro, y Betty no llegaba.

Dicen por ahí que no todo es color de rosa 🥲

Samy ❤️