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Los pasos resonaron por el pasillo se podía oír la desespereciin con la que corría aquella mujer.

Su cabello rubio se movía de lado a lado al correr su respiración era agitada y sus lágrimas no dejaban de caer de su rostro.

Por favor no, pensaba mientras veía como el camino se hacia más y más largo parecía eterno.

Su corazón dolió aún más al pensar en lo peor al ver cómo varias personas se reunían en el pasillo que conducía al cuarto de su esposo.

No le importo quienes eran solo los hizo a un lado antes de entrar al cuarto.

La escena que vio la debilitó aún más, sus rodillas callerón impactando contra el suelo.

Sus sollosos se hicieron aún más audibles y quién la juzgarla al ver a su esposo en un estado tan deplorable.

La imagen limpia del duque ahora estaba manchada, su cuerpo ancho y lleno de vida se hallaba pálido y sin nada de color junto a una herida en su abdomen que no dejaba de sangrar sus ojos color rojo no se abrían no miraban a su esposa.

Rosalin gateo como pudo asta llegar a su lado para luego tomar entre sus manos la suya la apretó antes de soltar varias lágrimas al sentir el tacto frío.

- esposo - dijo entre sollosos - duque por favor, ¡Lion no me puedes dejar!- termino gritando

Nadie sabía si el duque podía oír a su esposa pero sus cejas se fruncieron levemente al oír su voz

- por favor tenemos que arreglar nuestra relación podemos ser una familia feliz solo quiero que ames a nuestros hijos - dijo llorando mientras posaba su frente en su mano.

Las personas en el cuarto le dieron espacio ya no podían hacer nada para tratar de salvar al duque si su salud mejoraba solo podía ser un milagro.

- por favor Lion solo está vez escúchame está vez y abre los ojos no sabes cuánto me gusta verlos - dijo ella al levantar su cabello mientras lo miraba a la cara - lion no nos dejes acaso piensas que seríamos feliz sin ti? Estás equivocado- se levantó un poco antes de plantar un beso en sus labios

- por favor despierta - volvió a llorar.

Rosalin recostó su frente junto a la cama mientras sollosaba y no oersinionel movimiento en los párpados cerrados del duque que lentamente se empezaron a abrir.

Este miro a un lado fijando su vista en la mujer de cabello rubio que no dejaba de llorar

- rosalin - su voz salió ronca y un dolor agudo punsi su abdomen causando un quejido

La mujer levantó su cabeza asombrada antes de abrazar al hombre con desesperación, este rió al ver su reacción

- esposo - dijo rosalin al separarse esto sorprendió aún más al duque

-¿Esposo?- vuelo lo eran o lo había sido pero ella nunca se había referido a el de este modo

- sigues siendo mi esposo en primer lugar nunca firme el documento y en segundo lo insinere a si que duque no piense en irse de mi lado - dijo ella pinchando su pecho desnudo con su dedo.

El río ante esto pero el dolor hizo que una mueca curvara sus labios.

Rosalin automáticamente miro la dona cubierta de vendas, claro sus ojos no pudieron evitar admirar el paquete de abdominales bien formados de su esposo pero la herida Herida su prioridad.

- te duele mucho quieres que llame al médico ?- pregunto ella mientras se ponía en pie para llamar al doctor.

No espero a que su esposo respondiera salió del cuarto para luego traer a rastras al doctor quien fue obligado a mirar la herida.

Solo pido cambiar el vendaje lleno de sangre por otro también se alegro al ver qué la sangre se había detenido.

Esto alegro aún más a rosalin quien no se despegó de su esposo ni siquiera los siguientes días.

Ella era la que lo ayudaba a cambiarse y limpiar su cuerpo también sin que el reprochara mucho le dio de comer.

- yo puedo comer solo Rosi mis manos no fueron heridas - dijo el con cariño al ver a la mujer sentada a su lado darle de a cucharadas

Ella chasqueo su lengua antes de volver a poner la cucharada de sopa serva de sus labios

- tienes que reponer fuerzas ahora estás enfermo - dijo ella viendo como ella Brian sus labios.

Su corazón palpito ante esto, claro a ella no le desagradaba esto era un festín para sus ojos cada día.

El duque refunfuñonunnrato más para luego rendirse como todos los días.

Días después llegaron sus hijos que no dejaban de revolotear como mariposas inquietos por todo el cuarto de su padre.

Al principio no se acercaban mucho a el por temor a herirlo pero al pasar los días fueron tomando más confianza y un día mientras rosalin peinaba a su hija pudo ver cómo Dereck se acercaba a su padre quien ni corto ni peresoso acaricio la cabeza de su hijo despeinandolo por completo.

Está escena enternecido su corazón.

Sonrió dulcemente, así se sentía tener una familia, pensó antes de seguir trenzando el cabello de su hija quien no pudo hebitar hacer un puchero de envidia ante su hermano.

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