KILIG

Extra

La mujer de cabello rubio miro por última vez el cielo azul que se reflejaba por la ventana antes de girar y sentarse en una banca.

La doncella no tardó en entrar con una bandeja con te y unos pocos postres

- señora - dijo antes de poner todo en la mesa y servir el te

- el duque no a preguntado por mi - dijo mirando a la doncella lisa la hija del mayordomo

Esta sonrió con burla antes de responder

- claro que no señora como se le ocurre el duque está muy ocupado - esto hizo que el corazón de rosalin se marchitara una vez más.

Suspiro antes de tomar la tasa y tomar el delicioso te.

Pero algo en era era diferente palpó con su lengua sus adormecidos labios.

- lisa este te - unos pasos resonaron en el pasillo.

- corran !!- dijo una voz antes de escucharte un grito en toda la casa.

Rosalin abrió sus ojos asustada ante este grito desgarrador.

Se levantó antes de correr hacia la puerta y tratar de cerrarla pero una patada lo impidió un hombre robusto entro junto con otros tres más.

- tu eres rosalin - la voz del hombre era gruesa y hacia que el cuerpo delicado de rosalin temblara al oírla

-ss...si - respondió aterrada

- llevencela - dijo el hombre a los otros.

Quienes no tardaron en tomar a la mujer cada uno a cada lado para luego arrastrarla.

Rosalin miro de medio lado a la mujer que era su doncella pero está no hizo más que esconderse aún más detrás de la puerta del baño.

Rosalin quiso gritar pero uno de los hombres amordado su boca y así la arrastraron hacia el último piso donde la suspendieron en el aire asomando la por la henorme ventana del ático.

Rosalin solloso mientras miraba al vacío.

- me preguntó cómo actuará el duque al ver esto eh escuchado que está obsesionado con su esposa asta creo una mansión específicamente para ella - se rió el hombre a sus espaldas

Estas palabras desconcertaron a rosalin quien miro de reojo al hombre para ver cómo sus ojos brillaban con odio al hablar de su esposo.

- ¿Que no lo sabías? Ah- dijo antes de apaludir - así que no lo odias que pesar morirás mientras todos piensan lo contrario- río a carcajada mientras decía esto

Lágrimas callerón por las mejillas de rosalin mientras miraba nuevamente hacia el cielo.

Porque nunca le dijo que lo quería, siempre trato de hacer tantas cosas solo para que la mirara pero el ...solloso.

- muy bien duquesa - dijo lo último con sarcasmo - salúdame a tu esposo del otro lado claro cuando esté llegué

Rosalin sintió como ambos hombres la soltaban, el frío viento soplo en su cara y no pudo evitar soltar un grito mientras caía ya que hacía poco le habían quitado la moradasa.

Este fue el final de rosalin, los gritos no tardaron en inundar toda la propiedad al ver el cuerpo en el suelo de la duquesa.

- la duquesa se suicidó !- grito una criada

- la pobre odiaba tanto al duque que no soporto estar más tiempo con el - dijo otra tapando su rostro

- yo escuché que le había exigido el divorcio y este se negó

Estos y muchas otras supocisiones llegaron a oídos del duque que quedó petrificado delante del cuerpo de su esposa sin vida.

Su cabello rubio ahora manchado de sangre y sus  ojos color lila abiertos sin vida.

Cogió entre sus brazos el frío cuerpo antes de aferrarse a el como si su vida dependiera de ello ¿Porque? Pensó el.

Tanto lo odiaba.

Miro hacia arriba la ventana del segundo piso de par en par, apretó sus dientes y ordenó que la sellaran.

Ese mismo día fue el entierro de la duquesa y esa misma noche el duque no dejo de beber.

Salió de su oficina solo para que sus pasos lo llevarán al invernáculo donde no pudo ver las rosas.

Una por una las fue arrancando con sus propias manos estás sangraron pero poco le importaba arrancó cada una asta dejar solo dos de ellas unas color lila y otras doradas.

Sus piernas cedieron y cayó de rodillas antes de golpear sus puños contra el suelo.

Un grito de dolor salió de sus labios mientras las lágrimas surcaban sus mejillas.

Ahora que iba hacer su vida ya no tenía sentido no si ella no estaba.

El duque paso un tiempo encerrado todos vieron el gran cambio, parecía un títere que trabajaba como un autómata por monotonía no comía bien y menos dormía.

Un día llegó a su casa el príncipe herededor trayendo con sigo a una hermosa joven de cabello rubio y ojos color verde.

Al entrar vieron a un deplorable duque mar arreglado que solo levantaba sus ojos para recibir otro manojo de papeles y nada más.

- primo - dijo el príncipe.

El duque anterior era hermano del rey y le fue otorgado el título de duque por eso él príncipe lo llamaba primo.

- príncipe no creo que el señor esté en condiciones de atenderlo - dijo el mayordomo.

El príncipe suspiro antes de acercarse y tomar al hombre por los hombros y sarandearlo

- hombre ya reacciona esa mujer solo te hacia la vida imposible además no te amaba porque no te consigues otra esposa que si sepa aprecie - dijo el príncipe pero una mirada helada lo hizo callas.

- otra mujer - gruño el duque mal humorado antes de mirar a la chica a unos cuantos pasos de ellos.

Pero cuando sus ojos cayeron sobre ella no pudo evitar que su corazón temblara, su cabello su rostro era ella.

El duque se levantó antes de caminar hacia esmeralda y abrazarla la chica se sorprendió ante esto pero no dijo nada.

- oye ella no - dijo el príncipe mientras trataba de alejarlo

- Rosi - murmuró el duque aferrándose aún más fuerte de la chica

- duque mucho gusto mi nombre es esmeralda - dijo la chica mientras sus mejillas se coloreaban.

- esmeralda?- pronunció el antes de separarse y mirarla mejor.

Era verdad  ella no era su Rosi su color de ojos era distinto además de la forma de su cara era un poco más ovalada que la de su esposa, pero se parecía mucho y más por su cabello dorado o dulado.

Sintió como una nostalgia subía por su pecho sin dejarlo repairar.

- rosalin - murmuró para el antes de girar pero sin dejar de mirar a la chica de reojo.

Así fue como empezó la obsesión del duque por la chica que le recordaba tanto a su amor.