KILIG

20

Rosalin grito al sentir un inmenso dolor en su cuerpo se movió de lado a lado en la cama antes de llegar a la orilla.

Abrió sus ojos que fueron golpeados por la luz del sol lo que la hizo gemir de dolor nuevamente.

Unos sollosos se oyeron salir de sus labios algo inflamados.

Tomo entre sus manos la manta para luego tratar de sentarse lo cual fue el mayor trabajo que haya echo en la vida sintió un dolor agudo en toda su espalda,  cintura y más aún en una parte específica de su cuerpo.

Gruño antes de mandar dagas con sus ojos al hombre que la miraba de reojo en un extremo alejado de la cama.

- bestia animal - grito ella molesta con el hombre

El suspiro ante sus gritos que no paraban desde que se despertó.

No la podía juzgar se había sobrepasado, pero que más podía hacer llevaban tres años casados y el no había tocado a una mujer asta ayer y no se pudo resistir.

Hizo una mueca al ver los moretones en sus brazos y cuello y lo poco que podía ver de su clavícula al parecer la había deborando como una bestia.

Sintió un escalofrío en su espalda antes de voltear paso saliva cuando vio a lisa entras al cuarto dirigiéndose hacia rosalin

- señorita tranquila le voy a preparar un baño relajante su cuerpo se sentirá un poco mejor después de esto - dijo para luego mandar dagas con sus ojos al duque

- gracias - suspiro rosalin al escuchar esto un baño lo necesitaba.

Trato de ponerse en pie y caminar al baño pero sus piernas se dieron y resultó cayendo al suelo.

Solloso ante esto nunca antes su cuerpo había dolido tanto

El duque se levantó al ver esto, se sintió enojado con sigo mismo.

Acaso no la pude tratar más suavemente, quiso tomarla en sus brazos pero la mirada llena de odio que le lanzó su esposa le hizo saber que se mantuviera lejos de ella.

Y así lo hizo dio dos pasos atrás para permitir a las doncellas hacercarse a ella.

Estas la ayudaron a ir al baño y arreglarse.

Rosalin paso todo el día como una marioneta siendo guiada de aquí para ya por sus doncellas no quería moverse estaba tan cansada durmió casi todo el día y comió muy poco.

Ese hombre ¡Era una bestia! Pensó ella nuevamente molesta.

El día siguiente no fue muy diferente al anterior ni el próximo nivel que le seguía de por sí rosalin tenía un cuerpo muy delicado así que fue fatal para ella estar con ese hombre, no lo quería ver ni a un metro de distancia se encerró en su cuarto por días asta llegar a cumplir el mes.

Al final cuando salió fue solo para ver a su amiga e instructora y tomar el té.

Hablaron de moda y de los eventos importantes de ese año como rosalin no salía se podría decir de su amiga era su informante.

Al final río con ella y se permitió pasar una tarde amena antes de despedirla.

Su sonrisa se congelo al ver entras por la puerta principal a una mujer con cabello rubio y ojos verdes apretó sus dientes ante esto.

La siguió a escondidas asta el despacho donde pudo ver cómo entraba sin siquiera tocar.

Rosalin apretó sus puños y giro su cuerpo para luego correr a su cuarto de pinturas tomo los cuadros y empezó a destruirlos uno por uno asta llegar al retrato

Lo tomo entre sus manos y quiso lanzarlo al suelo pero se detuvo miro al hombre pintado en este para luego dejarlo a un lado y caer al suelo derramando lágrimas.

Acaso no podía detener el curso de la historia original, secó sus lágrimas, lion amaría siegamente a esmeralda sin importarle que ella fuera su esposa.

Se opondría al príncipe para robar a la heroína.

Su cabeza empezó a doler al pensar en esto.

Porque ¿Cuando mi corazón empezó a amarlo?.