Florecimos

76 9 0
                                    

5 años después...

El tiempo pasaba volando como las aves emprendiendo vuelo por un cielo despejado, encontrándose durante el trayecto con algunas adversidades, pero al final, siempre encontrando la dirección correcta, a dónde le fuera a deparar el destino.

Los chicos vivían una vida plena, ahora eran adultos maduros que habían aprendido de los errores del pasado, algunos aprendiendo a vivir con ciertas cicatrices, algunos otros eliminándolas por completo, dejando únicamente el aprendizaje, sanando sus raíces como las flores pisoteadas.

Bokuto Koutarou, había decidido seguir en el mundo del voleibol, convirtiéndose ahora en un jugador profesional, jugando en el mismo equipo que algunos cuantos conocidos del pasado, algunos otros nuevos, aumentando su popularidad en todo el país de Japón, siendo considerado uno de los mejores.

Akaashi Keiji trabajaba actualmente siendo editor de una revista de manga shonen semanal de una editorial importante.

Y por último, Kozume Kenma, el cuál seguía estudiante la universidad, además de eso, comerciante de bolsa, jugador profesional, Youtuber y miembro de la junta directiva de bouncing ball corp.

Los tres amaban lo que hacían, en lo que se habían convertido y lo lejos que habían llegado juntos, apoyándose.

La puerta de la casa de Kenma se abrió de par en par, dejando ver a la pareja de búhos en la entrada de la morada, Kenma desde la sala se quitó los cascos al observarlos.

— ¡Kenma! – gritó Bokuto, viendo a Kenma caminando hacia ellos.

— Bokuto, Akaashi. ¿Otra vez vienen a perder contra mí en Mario Kart? ¿O ésta vez los búhos quieren jugar Minecraft?

— Nada de eso. – Akaashi rió, pasando a la casa sentándose en el sofá, junto a Bokuto, Kenma tomó asiento delante de ellos.

— ¿Entonces? – preguntó tomando su taza de café frío, sorbiendo un poco.

— Tenemos una importante noticia.

Kenma miró con inquietud a Akaashi, le molestaba que diera tantas vueltas al asunto, o que hiciera de emoción aquello importante que tenía por decir.

— Díganme.

— Te venimos personalmente a invitar a nuestra boda. – habló Bokuto sonriente, pasándole una invitación al contrario.

— Ah sí, a la boda. – dijo tomando la invitación, leyéndola por unos segundos, hasta que cayó en cuenta. — ¿E-Espera qué? No me digan que...

Akaashi alzó su mano, mostrándole el anillo de compromiso en su dedo anular de la mano derecha.

— Bokuto-san me propuso matrimonio.

Kenma miraba de Akaashi a Bokuto, absorto, sorprendido por aquella repentina invitación, sin embargo, feliz por sus dos mejores amigos, orgulloso de lo lejos que llegaron juntos como pareja.

Se levantó de su asiento, una sonrisa se dibujó en su rostro, tanto Akaashi como Bokuto se pusieron de pie, el peli teñido abrazó a los dos, poniéndose un poco de puntillas por la diferencia de estaturas.

— ¿Soy invitado de honor?

Keiji sonrió, colocando una mano en el hombro de Kozume.

Nuestro florecer Donde viven las historias. Descúbrelo ahora