𝔻𝕚𝕠𝕤𝕖𝕤 𝕕𝕖 𝕝𝕒 𝕄𝕦𝕖𝕣𝕥𝕖 [Hanma Shuji x T/N]

𝟜𝟙

– Hola ____-senpai. –Inclinó un poco la cabeza hacia delante en forma de saludo.

– Buenas. –Sonreíste mostrando los dientes y haciendo el sigo de la paz con tus dedos.

– Y... ¿Por qué está él aquí? –Esto lo dijo con un tono de voz algo estremecido y mirando de reojo al alto.

– Te va a ayudar a practicar.

– ¿¡Qué!? –Los dos chicos alzaron la voz y posaron sus miradas directo a la última persona en hablar.

– Si puedes darle varios golpes a él, eres un gran estudiante. –Extendiste el brazo y alzaste en pulgar en forma de aprobación.

– Pero...

– Oye, oye, querida ____, ¿Cuándo decidiste eso? –Hizo una sonrisa forzada y con el ceño fruncido.

– Van a practicar juntos y listo. Y te pido que seas alguien normal y no lo mates a golpes. La idea es enseñarle a pelear y a defenderse, no que termine como saco de boxeo.

Pasé en medio de los dos para dirigirme hacia unas colchonetas, me quité los zapatos y caminé encima de ellas, habían muchas personas ahí, algunas haciendo yoga y otras entrenando; lo típico en un gym, supongo.

– Muévanse, no tengo tiempo que desperdiciar con ustedes, hoy hay un maratón de "Los Simpsons" y no lo perderé.

– ¡¿Lo vemos juntos?! –El más alto corrió en dirección a la chica con una sonrisa de oreja a oreja; parecía un perro, de hecho, podía jurar que está moviendo una cola imaginaria.

– Aunque me niegue lo haremos. Quítate los zapatos, no ensucies la colchoneta. –El bicolor hizo caso, luego de eso se pusieron a hablar, el pelirrojo los miraba atento.

– Se hicieron muy cercanos. –Tenía una cara de alivio.

– ¡Pelirrojo, veeeeen! –Hanma gritó alargando la vocal. El chico caminó hacia a ellos y también se quitó los zapatos.

– De acuerdo. –Llamaste su atención al aplaudir–. Primero quiero que Yasahiro intente defenderse de tus golpes. –Miraste al bicolor y éste solo asintió–. Hay personas que a la hora de pelear tienen un patrón, aunque desde mi punto de vista Hanma no tiene.

– ¿No crees que soy genial?♡

– Sí. –El alto me miró con los ojos abiertos al no esperar esa respuesta, desvié la mirada y tapé mi boca para evitar reír, respiré profundo y solté el aire para volver a hablar–. Lastimosamente, yo suelo tener un patrón a veces.

– ¿Cuál? –El pelirrojo se acercó a mí.

– Luego de pasar tiempo con un amigo se me quedó la costumbre de dar patadas.

– ¡Yo también quiero dar patadas! –Dijo con un pqueño brillo en sus ojos, parecía un niño.

– Vaya cambio tu personalidad. –Posaste tu mano derecha en su hombro–. Somos iguales.

– Ay. –Habló con disgusto.

– ¿¡Cómo que "Ay"!? –Hanma y yo hablamos al unísono. Yasahiro empezó a reír.

– Mocoso, comencemos. –Hanma lo tomó por el cuello de la camisa y lo alejó, al llegar a cierta distancia lo liberó su agarre para empezar a lanzar unos golpes en su dirección sin intención de golpearlo. Aunque quisiera.

– Tengo hambre. –Dije mirando la colchoneta azul.

Me senté mientras observaba a los chicos, el pelirrojo intentaba esquivar los golpes del bicolor pero no se le hacía fácil, y que Hanma siempre intentaba intimidarlo no era de mucha ayuda.

A la distancia podía ver cómo se detenían, intercambiaban una que otra palabra y volvían a la práctica. Suponía que le estaba dando algunos consejos.

Frunció el ceño al escuchar cómo su estómago sonaba, suspiró pesadamente y se levantó de la colchoneta para caminar a una de las máquinas expendedoras del lugar para ver qué podía comprar, la mayoría de golosinas no le llamaron la atención. Las bebidas tampoco eran de su gusto, así que volvió a su lugar insatisfecha. Sacó su teléfono junto a unos audífonos de un pequeño bolso que tenía y empezó a escuchar música mientras jugaba.

En cambio, los chicos seguían practicando hasta que una voz los interrumpió.

– ¡Shuji-kun! Qué coincidencia.

«Coño, no, por favor» El mencionado pensó y miró en dirección de dónde provino el sonido.

– Hola Aoi. –Yasahiro notó cómo el ambiente cambió así que habló.

– Voy a sentarme un momento con ____-senpai.

«No me dejes solo, hijo de puta, ¿No entiendes la situación?» Vio como el pelirrojo se fue y se sentó al lado de la chica que se sobresaltó al sentir su presencia.

– Así que ella también está aquí. –Miro en su dirección, la peli____ que seguía jugando en el teléfono.

– ¿Y tú qué haces aquí? –Dijo fastidiado.

– Mi mamá está aquí haciendo yoga y mi hermano está nadando. –Lo miró con una sonrisa.

– Oh, ya. –Rascó su nuca y miró en dirección a sus acompañantes, éstos ya no estaban–. ¿Eh? Me tengo que ir ya. –Pasó por un lado de la peli azul pero lo tomó de la muñeca–. ¿Qué quieres?

– Creo que ellos dos están bien sin tu compañía en estos momentos, Shuji-kun. Dudo que ella realmente quiera estar contigo, hablemos un rato, como en los viejos tiempos. –La fémina seguía con una sonrisa pero su voz no demostraba algún signo de estar realmente feliz.

– Mira, voy a dejar esto en claro. Lo que pasó con nosotros antes ya no me interesa, ¿Entiendes? Realmente me daba igual que siguieras alrededor de mí como si fueras una mosca, te dejé porque me gustaba ver a ____ molesta. Pero veo que solamente alimenté tu locura.

– Shuji-kun, ¿Qué dices? Estar con ella no te servirá de nada. Alguien inservible como ella jamás te complacerá. Es una simple perra que se hace pasar por buena persona. ¿Crees que ella podrá ser lo suficiente para ti? ____ es basura que debes apartar de tu vida. Sabes que entre ella y yo, soy mejor. –Aoi se calló al sentir una presión en su muñeca, Hanma la estaba apretando como si la fuese a romper en mil pedazos–. Shuji-kun, soy una mujer, no me puedes hacer daño. –Se quejó.

– Mujer, hombre, mayor de edad, niño. Me vale verga quién sea, pueden estar a mí alrededor como moscas y me valdrá un coño. Pero no permitiré que hablen así de ella. Y menos tú. –Apretó más su agarre y a la chica chilló–. La persona que se atreva a hacerle algo, la eliminaré del mapa y no haré excepción alguna. No quiero verte más nunca cerca de ella, ¿Queda claro? Y mucho menos de mí, Fujiwara.

– Shuji-kun... Mi mano, mi mano. –Soltó pequeñas lágrimas y el mencionado la soltó.

– Espero que me haya explicado bien. –Se alejó de ella para ir en busca de los otros dos.

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Buenas gente de dios, ¿Cómo consigo mi felicidad luego del cap 239 de TR? NO LO SUPEROOOO.

Duele mucho;;;

Dejando eso de lado, ¡Gracias por las vistas y votos! Y sus comentarios JSKAHJDKSH Son lo máximo, perdonen algún error ortográfico y si le estoy dando mucha vuelta a la historia:( seguiré mejorando para hacer que su lectura sea más gratificante.