– ¿Eh? ¿Pasa algo? –Le pregunté bajo al pelirrojo para que nadie más nos escuchara.
– Creo que nuestros rostros nos dan una mala imagen senpai.
– ¡Oh, mierda! Cierto, se me había olvidado que nuestras caras están arruinadas.
– Menos mal que tiene buena memoria, senpai.
– ¡Oye respeta! ¿A dónde su fue toda esa formalidad que te traías? ¿Se te cayó a mitad de camino?
– Es que, la respetaba antes de saber cómo era realmente. –Dijo con una sonrisa para luego ir a ver las estanterías con revistas.
– Malditos mocosos de hoy en día. –Me dirigí al área de mangas para buscar mis tan esperados tomos. Pasaron los minutos y los dos nos encontramos en la fila para comprar los libros que elegimos, al salir nos despedimos; no sin antes intercambiar números y cada uno se fue a su casa.
Al llegar a mi departamento encendí las luces y coloqué las llaves en una mesa cerca de la puerta principal, cambié mis zapatos y caminé hacia mi habitación. Puse mi mochila en el perchero y la bolsa con los mangas en la mesita de noche, me quité el uniforme y me puse una camisa negra holgada que me llegaba a las rodillas y un short del mismo color.
Busqué en la mochila mis cuadernos para hacer los deberes, pasé un largo rato tratando de hacer las malvadas tareas, que ya me tenían harta, hasta que mi estómago comenzó a sonar de forma rara.
– ¡Ah! Se me olvidó comprar la comida para hoy. –Suspiré–. Tendré que salir de nuevo. –Me levanté y salí del cuarto tomando algunas cosas para salir de mi hogar e ir por las compras, o al menos eso tenía planeado. Al abrir la puerta de mi departamento me encontré con aquel chico de tatuajes en las manos pasando por el pasillo; éste al escuchar la puerta abrirse, por algún tipo extraño de reflejo, volteó para ver quién salía. Los dos nos miramos a los ojos sorprendidos y cuando el alto iba a hablar cerré la puerta en su cara.
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𝔻𝕚𝕠𝕤𝕖𝕤 𝕕𝕖 𝕝𝕒 𝕄𝕦𝕖𝕣𝕥𝕖 [Hanma Shuji x T/N]
أدب الهواةLuego de la muerte de Kisaki, Hanma vuelve a su vida cotidiana de golpear por entretenimiento. Sin embargo, sigue sin encontrar la diversión que quiere en su vida, hasta aquel día dónde la conoció. El inicio no fue el mejor, pero aún así él tenía en...