𝔻𝕚𝕠𝕤𝕖𝕤 𝕕𝕖 𝕝𝕒 𝕄𝕦𝕖𝕣𝕥𝕖 [Hanma Shuji x T/N]

𝟜𝟡

– ¿Qué cosa? –Le enseñaste el mensaje–. Esto parece de película, genial~

– Hasta que me secuestran o me matan. –Volviste a leer lo que contenía el mensaje–. ¿Cuánto apuestas a que es la loca de Aoi? Aunque de seguro hubiese colocado "Shuji-kun es mío" –Trataste de imitar su voz.

– ¿Entonces de quién crees que es?

– No sé, igual tampoco dice la gran cosa.

– "Ten cuidado" Puede significar muchas cosas y en las películas siempre te demuestran que no son cosas buenas.

– He pasado por muchas cosas, un mensaje no me va hacer entrar en pánico, simplemente tendré que estar atenta de cualquier situación extraña, así de sencillo. –Alzaste un pulgar con una sonrisa.

– Que estés tan tranquila me encanta~

– Igual, si sucede algo, te uso cómo escudo.

– Qué. –Reíste y le diste unas palmaditas en su cabeza.

– Eres perfecto cómo escudo, no me pasará nada.

– Está bien... Pero dudo de que te llegue a pasar algo, te puedes defender perfectamente.

– Pero es molesto tener que defenderme cuando yo no quiero hacer nada.

– A mi parecer, no lo veo así, parece que disfrutas golpeando a las personas.

– Es que, me molesta no poder vivir tranquilamente sin necesidad de que alguien idiota me fastidie, pero defenderme es molesto por que tengo que moverme. –Hanma solamente rio por tu comentario.

– Me gusta eso de ti♡ –Te abrazó y no podías respirar bien ya que tu cara estaba contra su pecho.

– Shuji... No me dejas respirar. –Soltó un poco su agarre–. Gracias. ¿Ahora qué haremos? Quiero ir a dormir.

– Oh, no te preocupes por eso, igual vas a dormir aquí~

– Aunque me niegue me obligarás a hacerlo, así que está bien.

– Antes de irnos a dormir... ¿Podemos tomar unas cervezas en honor a que le gané a Chifuyu?

– ¿En qué le ganaste?

– Él dijo que no saldrías conmigo.

– Yo tampoco planeaba salir contigo, pero así son los caminos de la vida. –Hiciste una breve pausa–. No soy muy fanática de la cerveza, pero supongo que puedo tomar algo.

– ¡De acuerdo!♡ –Se levantó del mueble para ir a la cocina en busca de dos botellas de cerveza, al volver te entregó una ya destapada y le diste un sorbo.

– Es amargaaa. –Alargaste la última vocal e hiciste una mueca dándole ternura al bicolor.

– No le puedo echar azúcar. –Sonrió y también tomó un sorbo de su botella.

Pasaron las horas y ya el alto se había acabado veinte botellas de cerveza, mientras tú seguías con la misma, trataste de hacer que el bicolor dejara de tomar pero fue inútil.

– Shuji, tengo sueño, vamos a dormir. –Rogaste con los ojos cerrados.

– Ésta será la última. –Llevó el pico de la botella a su boca.

– Llevas diciendo eso hace diez botellas atrás, ya estás borracho, ¿Verdad? –Lo miraste, era notable que no estaba sobrio y más porque ni siquiera te estaba hablando, si no al perchero que él hacía pasar por ti.

– No estoy borracho.

– Shuji, estoy detrás de ti, le estás hablando al perchero...

– Claro que no, no me quieras engañar, ésta eres tú. –Tapaste tu boca para no reír.