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            Por otro lado la chica ya se encontraba dentro de la lucha, dejando al agua recorrer su cuerpo, pasó sus manos entre su cabello para que este terminará de humedecerse por completo. Sin darse cuenta empezó a jalar varios mechones de su cabellera por la frustración, la foto dónde salen ella y Hanma besándose no dejaba de reproducirse en su cabeza como si fuera una película. Al igual que no podía olvidar el roce de la piel del contrario, era realmente suave, pasó su dedo índice por sus labios lentamente volviendo a recordar aquella escena, de repente se escuchó un ruido sordo, se golpeó la cabeza contra la pared.

– ¡Me hizo un amarre! –Miraba la blanca pared– Debo de dejar de pensar en eso, para comenzar, ¿Por qué pienso en eso? –Una punzada se hizo presente en la parte atrás de su cabeza, una idea cruzó su mente–. No. –Rio leve–. No me gusta, ¿Verdad? No es posible, es Hanma; no me puede gustar, al menos no de esa manera.

Nuevamente chocó su cabeza contra la pared, tenía la frente roja. Después de dejar de lado esos pensamientos terminó de ducharse, al salir del baño se detuvo al escuchar una canción conocida, se asomó para ver la sala y la escena era una dónde se encontraba Hanma bailando "The Feels" de Twice y los gatos saltando en el mueble. Miró atónita unos minutos la escena, ¿Qué rayos pasaba?

Soltó un pequeño suspiro divertido y entró a su cuarto para vestirse, claramente, al entrar buscó su teléfono y puso su playlist de Twice, Hanma y los felinos no serían los únicos con buenos gustos.

Finalmente se vistió, al terminar salió de su cuarto con una toalla blanca alrededor de su cuello, era para secarse el cabello, y se encontró de nuevo a Hanma y a los gatos felices de la vida escuchando a Olivia Rodrigo. Pensó que el chico se detendría al notar su presencia, pero fue todo lo contrario. De hecho, la jaló del brazo, haciendo que la toalla terminara en el piso y la obligó a cantar con él, los controles se hacían pasar por micrófonos.

Al inicio se negaba rotundamente pero la energía del alto la contagió y terminó dando un concierto delante de los gatos y él. La música era variada y la mayoría las cantaban y bailaban, risas se hacían notar por todo el lugar, bueno, risas y los berridos que ellos hacían pasar por "Canto". No pararon su concierto ni siquiera cuándo los otros vecinos vinieron a quejarse por el ruido, de hecho, luego de sus quejas cantaron más alto al igual que subieron el volumen de la música, si seguían así los echarían del edificio.

– ¡SOY TU VIDA Y SOY TU MUERTE Y VIVO PARA COGERTE! –El bicolor cantó con todo el pulmón mientras sostenía el control cerca de sus labios.

– ¡TENGO FRÍO EL CORAZÓN, PERO LA VERGA CALIENTE! –La chica tampoco se quedaba atrás.

– ¡Y es que es así, todas mueren por mí! –Cantaban al unísono–. ¡Y es que es así, todas mueren por ti! –Ya no sabían ni qué hacer con su existencia, si reír, cantar o bailar, todas al mismo tiempo eran la mejor opción pero en el intento casi mueren asfixiados por no saber cómo hacer todo eso junto. En conclusión, para ser idols aún les falta práctica.

Los dos felinos dejaron de estar con ellos hace mucho tiempo, al parecer se cansaron de oírlos y se fueron a esconder debajo de la cama de la chica. Ya eran las 11 y pasaron todo ese tiempo, haciendo tonterías.

– Estoy cansada... –Dije con voz ronca, estaba sentada en el piso– Creo que esto es demasiado para mí.

– No seas exagerada, no fue mucho. –El bicolor habló acostado en el piso, al lado tuyo, viendo el techo.

– No voy aceptar eso de la persona que se trabó más de diez veces con las letras de las canciones, se cayó haciendo cualquier pase de baile y se ahogó con su saliva por reírse.

– Detalles sin importancia, pequeña ____.

– Pequeña la tienes.

– ¿Quieres ver cómo te equivocas? –Un quejido salió de su boca al recibir un golpe en el estómago.

– Eres un caso perdido. –Negabas con la cabeza y una sonrisa.

– Pues encuéntrame♡

– Oh por dios, ¿Quieres otro golpe? –Lo miraste y éste tenía una sonrisa burlona en su rostro.

– Mejor me voy a arreglar. –Afincando sus manos y pies en el piso para impulsarte, dio un pequeño salto y se levantó, volteaste los ojos al ver cómo no se podía levantar como una persona normal–. ¿A qué hora es?

– A las 2pm. –Te levantaste del piso con su ayuda, al tomar su mano se te erizó la piel y él lo notó.

– ¿Sucede algo? –Levantó una ceja mirándote curioso.

– Nada, ve a bañarte, si se hace tarde te dejo.

– Recuerda que vamos en mi moto.

– Puedo ir caminando, no es lejos. –Lo tomaste de los hombros dándole la vuelta y empujándolo hacia la salida.

– Y aun así me vas a esperar~

– Hanma, como sigas te volveré polvo. –Abriste la puerta y lo sacaste del lugar con pequeñas patadas en sus piernas.

– De acuerdo, de acuerdo. –Sonrió y desordenó tu cabello.

– ¡VETE DE UNA BUENA VEZ! –Cerraste la puerta en su cara y desde adentro podías escuchar su risa–. Ese idiota no me puede gustar.

No pasó mucho tiempo hasta que la presencia del alto se hiciera notar nuevamente en tu departamento, mientras no estuvo trataste de convencerte de que no podría gustarte alguien como él, sin embargo, de nada te sirvió. La mayor parte de ti saboteaba tus intentos de manipulación propia y casi terminas sin cabello de tanto jalarlo de la frustración.

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Nuevamente, gracias por las vistas y votos uwu (En ambas historias). 

Perdonen si tengo algún error ortográfico o si no me explico muy bien con las acciones.

𝔻𝕚𝕠𝕤𝕖𝕤 𝕕𝕖 𝕝𝕒 𝕄𝕦𝕖𝕣𝕥𝕖 [Hanma Shuji x T/N]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora