Amor de verano (Kim Taehyung) ~RESUBIENDO~

CAPÍTULO 24

¡Hola bebés!

Aquí les traigo un nuevo capítulo ♥

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Empecé a acelerar mi paso, metida completamente en mis pensamientos. No quería que Kwang o alguien me pudiese ver de esta manera.

Todo estaba siendo demasiado confuso y no podía a llegar a sortear bien lo que quería. ¿En serio estaba bien lo que estaba haciendo?

Lo sabía, sabía que era completamente cobarde por lo que estaba haciendo y que huir era lo más bajo que podría llegar hacer. Sin embargo, yo ya no podía afrontar más. Ya me sentía muy débil, muy vulnerable. Y solo era una persona quien me podía poner de esta manera.

Sin pensarlo más, llegué a la granja. Logré escuchar un poco de bulla, lo que indicaba que se estaba realizando alguna actividad grupal.

Con mucho sigilo, tratando de no llamar la atención de alguien, me escabullí por los alrededores para poder llegar a la casa. No quería que alguno de los guías o mis compañeros me llamaran para integrarme con ellos. Eso podría ser lo peor que me podría pasar en estos momentos y ver a Taehyung después de aquella foto solo terminaría conmigo.

Llegué hasta mi habitación con éxito y cerré la puerta detrás de mí, soltando un gran suspiro de alivio al no ser vista por nadie. Por si las dudas, le puse llave a la puerta, en caso de que alguno de mis "amigos" quiera volver a ingresar sin que me diese cuenta.

Me tiré sobre la cama para hacer un poco de tiempo, mientras miraba algunos videos en mi celular y ponerme al día en las actualizaciones de algunas historias que estaba leyendo. Aún quedaban un par de horas que tenía para desperdiciar, por lo que no tenía que preocuparme mucho por el tiempo.

Como siempre, a pesar de pasar por muchos temas, me puse a ver videos de personas estudiando la universidad en el extranjero. Me gustaba ver las diferentes experiencias que le podrían suceder a las personas, los pros y contras que podría encontrar y, mi preocupación principal, cuál sería la mejor universidad que se adapte a mí. Porque sabía que mi futuro no sería aquí.

Vi por mi ventana que ya estaba empezando a oscurecer, lo que significaba que, posiblemente, la persona que me venga a recoger estaría bastante cerca. Tal vez a tan solo unos cuantos minutos.

Minutos en los que todo pronto acabaría.

Como si se tratara de una invocación o de tanto que estaba manifestando, recibí una llamada por parte de mi tío, indicándome que se encontraba a tan solo 10 minutos del lugar.

Suspiré pesadamente después de colgar, repensando mi decisión. Estaba a 10 minutos de poder retractarme y afrontar mi situación, puesto que una vez que él llegue, no habrá marcha atrás.

Tomé mis cosas antes de salir de lo que había servido como mi habitación en estas últimas semanas, dándole la última mirada, sabiendo que sería el único momento que iba a tener para poder apreciar todos los recuerdos ocurridos aquí.

Bajé con mis maletas en ambas manos, agradeciendo que había escogido traer dos de tamaño prudentes, ya que sino iba a tener que hacer dos viajes y soy demasiado floja para eso.

Opté que lo mejor sería dejar ambas maletas cerca de la puerta para que sea más fácil al momento de sacarlas y esperar sentada en la sala hasta recibir la llamada de mi tío. Sin embargo, cuando di la vuelta, lo único que me lleve fue el peor susto de mi vida, que incluso logró que cayera al suelo como un maldito muñeco de trapo.

-¡MALDITA SEA, TAEHYUNG! -grité llevándome la mano al pecho, para que el maldito corazón no se me salga- ¡CASI ME DAS UN INFARTO!

El chico se acercó rápidamente a mí, estirándome la mano para ayudarme a parar. Yo acepté su ofrecimiento y con su apoyo me levanté del piso.