capítulo veintinueve.

2.7K 104 32
                                    

Akira.

Me desperté de un susto en cuanto oí un insoportable sonido saliendo del celular del morocho y él enseguida dio un pequeño saltito en su lugar, exaltado.

Yo me tapé mejor hasta la cabeza con la intensión de seguir de largo con el sueño y sentí como él a mi lado se removía tratando de buscar su celular.

¿Hola, qué pasa? —oí su voz ronca algo malhumorado en cuanto llevó el celular a su oreja—¿Qué hora es? —preguntó algo perdido a quien lo había llamado, y en cuanto del otro lado le dieron la respuesta, soltó una fuerte puteada por lo bajo—Bueno, 'ta, no sabía...me pego una ducha y voy. —avisó descolocándome un poco y logrando que enseguida me destapara para mirarlo un tanto confusa.

Él corto la llamada y dejó su celular a un lado.

Refregó su sien entre quejidos y también su rostro con ambas manos.

—Buen día, amor. —murmuró aún dormido y yo sonreí levemente, a boca cerrada.

Él me sonrió de igual manera con sus pelos un poco revueltos y luego de plantar un besito en mi boca, dejó caer su cabeza en mi pecho y cerró sus ojitos con cansancio, abrazándome por la cintura.

—¿Te tenés que ir? —pregunté llevando una de mis manos a su pelo para allí enredar mis dedos.

Noté como hizo una mueca de pena y luego asintió con su cabeza.

—Hay ensayo, no sabía nada.

—¿Cómo no vas a saber eso, amor? —pregunté con mi ceño fruncido algo confusa y reí levemente.

—No me dijeron nada, boluda, te juro. Corte, obvio sé que ahora se viene otro show pero no sabía que empezaban hoy los ensayos. —contó pasando su dedo índice sobre mi panza y haciendo garabatos allí, como si de un infante se tratase—Ahora me tomo una pastilla y arranco, no me puedo ni levantar.

—Mientras vos dormías te dejé ahí un Ibuprofeno y tu botellita de agua. —informé señalando con mi pulgar su mesita de luz.

—¿Mientras yo dormía? —repitió con su ceño fruncido algo confuso y luego alzó un poco su cabeza para mirarme a la cara. Yo asentí con mi cabeza—¿No dormiste vos? —preguntó arqueando una ceja y yo eché un suspiro, preocupándolo un poco y logrando que se siente a mi lado para brindarme su suma atención.

—Si te digo que dormí tres horas de corrido te miento. —confesé refregando mis ojos con sueño—Me costó un monton no pensar en todo lo que pasó ayer, lloré bastante y me hice un poco la cabeza también. —conté acompañando mi oración con una leve risa como para despreocuparlo pero lo único que logré fue que me mirara con preocupación y pena.

—¿Por qué te hiciste la cabeza? —preguntó y yo alcé mis hombros indiferente, restándole importancia.

—Me puse a pensar que mierda pasaría con nosotros cuando esa mina te confirme que está embarazada...—conté sin ni siquiera animarme a mirarlo a la cara, tan solo jugaba con mis dedos.

—Todavía no se sabe, amor, no te hagas la cabeza porque...

—¿Cómo estás tan tranquilo, Mateo? —lo interrumpí con mi ceño fruncido y él tragó en seco en cuanto conecté miradas con él—Una mina te dijo que está embarazada y seguís tu vida como si nada pasara...¿qué onda? —me animé a soltar y el exhaló profundo, mientras refregaba su cara con ambas manos.

—Me la cogí con forro y encima fue hace bocha, no tiene sentido que yo sea el padre de ese feto. —soltó brusco y al parecer bastante ofendido. Yo eché una risa por la nariz sin poder creer sus palabras, y me limité a contestar aquéllo, no quería discutir con él.

destino; trueno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora