Un verdadero amor 6a parte.

💚1003💚

Capítulo 1003

ʺ¡Por favor, HongKi! No conozco a ese diseñador, así que no puedes acusarme de nada, ¿de acuerdo?ʺ
Dijo KyuJong, quien sintió que lo estaban culpando de algo irrelevante, pues simplemente había dado su opinión acerca de una prenda y no entendía por qué HongKi lo estaba cuestionando tanto. ¿Acaso se habrá imaginado que había algo entre él y el diseñador? Sin embargo él sabía que era totalmente inocente.

ʺ¡Kyu, mira este pantalón! ¿Cómo me veo? ¿No es hermoso?ʺ
Dijo KyuJin interrumpiendo la charla entre su hermano y HongKi, mientras se acercaba a ellos con un pantalón lila que se había puesto para probarse y cuyo diseño resaltaba su bonita figura.

ʺNo está nada mal. Pero el color... el color no parece ir bien con tu tono de pielʺ.
Dijo HongKi, desde su perspectiva como diseñador. Honestamente no había prejuicio detrás de sus palabras y no tenía la intención de atacar a KyuJin.

Sin embargo, no fue así como su cuñado lo tomó. ʺ¿Qué quieres decir? ¿Acaso estás insinuando que tengo la piel fea?ʺ
Preguntó KyuJin, lanzándole una mirada fulminante. Quizás por fin había entendido por qué no se llevaba bien con su cuñado; jamás tendría la piel tan blanca, como él. Visiblemente molesto pensó: '¡Por favor! ¡Nací en una familia de políticos! ¿Cómo puedo perder con este campesino? ¡No tiene sentido en lo absoluto!'.

ʺNo quise decir eso. ¿Por qué no eliges el mismo pantalón en otro color, como el rojo? Te quedaría muy bien y además aclararía tu tezʺ.
Explicó HongKi, pues, después de todo, era diseñador, y estaba acostumbrado a pensar como tal. Su intención jamás fue insinuar que KyuJin tuviera la piel oscura, por el contrario, creía que una piel no tan pálida era señal de buena salud, y para nada lo consideraba como algo negativo. Además, juzgar la apariencia de los demás no era algo que un chico bien educado soliera hacer.

ʺ¡Ja! ¡Hablas como si fueras un diseñador profesional! Por favor, deja de ser tan falso. ¿Por qué no admites que no eres más que un pobre?ʺ
Dijo KyuJin para defenderse, pues se había sentido muy humillado ante la sugerencia de HongKi, aunque en el fondo sabía que tenía razón. Aun así, sintió que el comentario de su cuñado lo había hecho quedar como un idiota.

ʺ¡Lo siento! ¡Solo olvida lo que dije, por favor!ʺ
Dijo HongKi, después se mordió el labio, mientras juraba para sí que no diría una palabra más. Finalmente se dirigió hacia otro pasillo, solo, para seguir mirando más diseños, pues ya no quería seguir sintiéndose como una persona molesta e inoportuna.

ʺ¿KyuJin, por qué tienes que ser tan grosero con Kikí? ¿Es así como te comportas siempre? ¡Muestra un poco de respeto, por favor! Quizás Kikí no es el diseñador más famoso, pero ha aprendido todo acerca de la moda. Confío totalmente en él y sé que sus consejo son imparcialesʺ.
Dijo KyuJong, pues recordaba que su esposo le había contado acerca de su especialidad en diseño de modas. Por lo tanto, HongKi tenía una percepción bastante aguda en la materia, y sus consejos siempre resultaban útiles.

ʺ¡Esta bien, está bien! Ya entendí, ¿de acuerdo? Me disculpo por mis palabras, solo recuerda que él fue quien me atacó primeroʺ.
Contestó KyuJin de mala gana. En el fondo, odiaba aún más a HongKi, pues gracias a él tenía que soportar una y otra vez los regaños de KyuJong y de su madre.

"Él no te atacó, solo te hizo una sugerencia. Si no te agradan sus consejos, simplemente pásalos por alto. Nadie te está obligando a hacer nadaʺ.
Dijo KyuJong. KyuJin siempre encontraba fallas en lo que HongKi hacía y esa situación se estaba convirtiendo en un dolor de cabeza para su hermano, ya que no entendía por qué no podía dejar de ser tan grosero con su esposo, pues él no le había hecho nada malo. KyuJin era como una bomba que podía explotar en cualquier momento cuando estaba cerca de HongKi.

ʺ¿Kyu, por qué siempre me echas la culpa de todo? ¡Mamá hace lo mismo! ¿Acaso tengo prohibido expresar mis ideas y emociones? ¡No me parece justo!"
Gritó KyuJin histéricamente, pues las palabras de su hermano lo habían lastimado profundamente.

Su familia siempre lo había adorado desde que nació y era libre de hacer cualquier cosa. Sin embargo, todo pareció cambiar a partir de que HongKi se convirtió en parte de la familia, pues KyuJin era reprendido, por todo lo que hacía o decía. ¡Estaba harto y sentía que no podía soportar esa situación ni un minuto más!

ʺHay muchas maneras de expresarte, pero siempre eliges la más hiriente".
Le dijo KyuJong, mientras miraba a su esposo, quien al parecer no tenía la intención de comprar nada, en ese momento se encontraba hablando con un vendedor, con una expresión absorta.

ʺ¡Eso no es cierto! Simplemente estaba muy enojado, ¿de acuerdo, Kyu? ¡Y deja de sermonearme, por favor! No lo volveré a hacerʺ.
Dijo KyuJin, quien parecía un chiquillo rogando por perdón. Aunque había prometido no volver a ser grosero con HongKi, aún quedaba por ver si cambiaría la percepción que tenía de él. Su odio estaba tan profundamente arraigado que le sería muy difícil cambiar de opinión.

ʺEstá bien, pero no olvides tu promesa. No quiero que vuelvas a ser malo con élʺ.
Dijo KyuJong para cerrar el tema, pues tampoco quería seguir regañándolo, ya que se encontraban en un lugar público y su intención no era avergonzarlo delante de la gente.

ʺLo sé, lo sé. ¿Pero por qué, Kyu? ¿Por qué te comportas como un abuelo?ʺ
Dijo KyuJin de broma, y se fue saltando alegremente hacia el probador.

KyuJong se quedó mudo, y solo pudo esbozar una pequeña sonrisa. Se preguntaba si KyuJin pensaba que lo estaba regañando a propósito; cualquiera que fuera el caso, al menos hubo algún progreso, pues había prometido ser más amable con HongKi en el futuro. Sin embargo, no sabía si realmente podía confiar en sus palabras.

ʺ¿Jovencito, le gustó ese pantalón?ʺ
Una sonriente vendedora le preguntó a KyuJin, esperando recibir una respuesta positiva, ya que su salario aumentaba entre más ropa vendiera, pues este estaba basado en comisiones por ventas.

"Sí, me gustó mucho. ¿Pero no tienen otros colores?ʺ
Dijo KyuJin, a quien evidentemente le había agradado el pantalón y había aceptado a regañadientes el consejo de HongKi de probárselo en otro color.

ʺ¡Lo siento, joven! Ya no tenemos más colores, pues todos se agotaron muy rápidamente, debido a su diseño único y original. Esta es la última pieza que nos quedaʺ.
Explicó la vendedora para disculparse. Las nuevas creaciones de LH Fashion eran únicas; por lo tanto, los clientes habituales las compraban todas o las reservaban en cuestión de días. Era sin duda una marca muy popular y con un buen rendimiento de ventas.