Un verdadero amor 6a parte.

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Capítulo 1079

"¡Está bien! Pero como dije, puedes preguntarme lo que quieras".
Una amable sonrisa apareció en el rostro de HongKi. Su buena educación le había forjado una naturaleza indulgente. Además, tratándose del hermano de su esposo, tenía más paciencia con él. La vida era demasiado larga y no le importaba emplear el tiempo que fuera necesario para ganarse la aprobación de KyuJin.

"Quizá más adelante. ¡No estoy seguro de que puedas darme la respuesta a lo que quiero saber!"
KyuJin mostró su desaprobación haciéndole una mueca de desdén a HongKi. Pronunció cada una de sus palabras entre dientes. En el fondo de su corazón no podía evitar despreciar a ese hombre.

"Kikí, déjalo tranquilo. ¿Quieres un poco de agua?"
KyuJong se había dado cuenta de uno de los malos hábitos que tenía HongKi desde que comenzaron a vivir juntos. Rara vez bebía agua. Por eso se lo recordaba cada vez que hacía falta.

"Sí, gracias, Kyu".
HongKi ocultó su inquietud con una dulce sonrisa, a pesar de estar verdaderamente preocupado por lo que le depararía el futuro. La obstinación de KyuJin iba más allá de su imaginación. No sería fácil llevarse bien con él, no obstante, ya se había preparado para ello. Teniendo en cuenta que HongKi era cliente VIP, le sirvieron la comida con celeridad. Y para distinguir su importancia, fue el gerente el que se encargó de servírselos en persona.

"Joven Lee, por favor, pruebe la comida. Si no le agrada, solo tiene que decírmelo y me encargaré de que le preparen otra cosa".
El gerente Liu miró a HongKi con pura expectativa. Temía que su recomendación pudiera decepcionarlo.

"Muy bien. Probaré a ver si todo es tan fantástico como me dijo".
HongKi cortó un trozo de carne y se lo llevó a la boca. La jugosidad del bocado se esparció por su boca de inmediato. Era tan bueno que había conquistado todos sus sentidos.

"¿Qué le parece?"
El gerente lo miró con nerviosismo. No podía apartar la mirada de su rostro, ya que el más mínimo cambio en su expresión significaría una diferencia en su vida profesional.

"¡Guau! Es maravilloso. La carne está fresca y tierna. No sabe cruda y las verduras combinan perfectamente. ¡Este plato es fabuloso!"
HongKi degustó cuidadosamente la carne y las verduras que había en su plato. Esa era la primera vez que veía una comida occidental exhibida en un emplatado tan hermoso.

"¡Qué bueno que le guste, joven HongKi! Por favor, disfrute de la comida. Debo salir porque hay muchos clientes en el salón".
¡Uff! El gerente Liu finalmente pudo mostrar su brillante sonrisa. Después de todo, nadie querría dar una mala impresión a su cliente más distinguido.

"¡Está bien, vaya, gerente Liu! Podemos cuidar de nosotros mismos".
Dijo HongKi con una actitud agradable. Igualmente sería incómodo estar comiendo mientras alguien les observa.

"Joven HongKi, avíseme si necesita algo, ¿de acuerdo?"
El gerente Liu se dirigió solamente a HongKi. Él vio a KyuJong desde el momento en que entraron, pero él no mostró ninguna intención de presentárselo y él tampoco quiso ser imprudente, por eso no se atrevió a saludarlo.

Como oficial militar, era natural que KyuJong tuviera un aire de severidad, de hecho, lo salvaba de saludos no deseados de los demás.

"Lo sé. Es usted muy atento, gerente Liu. Nos conocemos desde hace mucho tiempo. No es necesario que nos preste tanta atención".
Casi todos en Westin estaban familiarizados con HongKi porque solía ir con regularidad. Él definitivamente no culparía a nadie del personal solo por asuntos triviales. HongKi se volvió hacia KyuJong justo después de que el gerente se marchara. Entonces se dio cuenta de por qué el gerente Liu miraba de vez en cuando a su esposo mientras hablaba con él.

La expresión seria de KyuJong era lo bastante.carismática como para atraer la atención de cualquiera. Obviamente fue esa aura lo que le hacía sobresalir de los demás. No era extraño que el gerente hubiera observado la reacción de KyuJong desde el principio.

"¿Por qué me estás mirando? ¿Me pasa algo en la cara?"
Preguntó KyuJong con el ceño fruncido. Cuando se dio cuenta de cómo lo miraba su esposo, se sintió incómodo y perplejo.

"Nada en absoluto. Solo que me di cuenta de repente que das miedo cuando te quedas en silencio".
HongKi se frotó la nariz mientras hablaba en un tono burlón. Había una sonrisa juguetona plasmada en su rostro.

"¿De verdad? Nadie me lo había dicho antes. Yo tampoco me siento así".
Dijo KyuJong mientras tomaba el plato de HongKi. Entonces comenzó a cortar la carne en trozos más pequeños.

Era fácil decir que KyuJong estaba acostumbrado a comer en restaurantes occidentales.

"¿Y cómo lo vas a saber tú? ¿Puedes ver tu propia expresión?"
Dijo HongKi en un tono alegre mientras su esposo cortaba la carne para él. Encontró ese gesto muy considerado por su parte.

"Eso es injusto, Kyu". ¡Deberías hacer eso por mí también!"
Sin embargo, ese gesto de su hermano hacia su esposo hizo que KyuJin se sintiera celoso y descontento. No podía soportar el hecho de que HongKi pesara más que él en el corazón de KyuJong.

"¿Qué quieres decir, Jin?"
KyuJong levantó la cabeza y le lanzó a su hermano una mirada confusa, preguntándose qué le pasaba. ¿Por qué gritaba de repente? Si nadie dijo nada para provocarlo.

"No puedes cortarle la carne solo a HongKi. ¡Tienes que ayudarme a mí también!"
Dijo KyuJin como un malcriado. Entonces frunció los labios para mostrar lo disgustado que estaba.

"¿Es eso? ¡Qué chico tan quisquilloso! Muy bien, déjame ayudarte con tu comida. ¡Dámela! Te lo cortaré todo. Pero creo que has pedido demasiado. ¿Estás seguro de que puedes comerte todo esto? ¿No tienes miedo de engordar?"
Dijo KyuJong mientras negaba con la cabeza. Fue muy agradable que HongKi y su madre se llevaran bien. Le había ahorrado muchos problemas. Pero con KyuJin era diferente.

La guerra entre los dos cuñados parecía ser inevitable. Como hermano, tuvo que perdonar la rebeldía de su hermano y asumir el papel de pacificador entre los dos.

Él sonrió amargamente antes de empujar el plato de HongKi hacia el y tomar el de KyuJin.

Un chico delgado no es hermoso. Eso es lo que me dijiste, Kyu. Aún lo recuerdo. Ya ves, no tengo ninguna razón para perder peso. Además, solo pedí langosta y bistec. No subiré de peso comiéndome solo eso".
La verdad era que los dos platos eran demasiado para KyuJin, quien solo los ordenó para dejar en evidencia a HongKi.

Estaba deseando ver cómo reaccionaría su cuñado cuando viera la costosa factura. Ese era su plan, aunque nunca lo admitiría. Él no desperdiciaría la oportunidad de darle a su cuñado una o dos lecciones. Estaba seguro de que HongKi no podría pagar la cuenta y que le acabaría pidiendo ayuda a su hermano.

Eso sería muy interesante y él no podía evitar sentirse emocionado esperando que llegara ese momento. Apostaría su último dólar a que HongKi se moriría de vergüenza.