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Capítulo 1035

Cuando HongKi entró en el cuarto de huéspedes, cerró de inmediato la puerta, dio un salto hasta la enorme y suave cama y se desplomó. Se sentía como una máquina que había trabajado demasiado duro y estaba a punto de romperse en mil pedazos.

Mientras tanto su teléfono seguía sonando y zumbando, agregando más estrés en sus debilitados nervios. No tenía ganas de contestar las llamadas de KyuJong, pero tampoco quería rechazarlas, pues esas notificaciones eran un recordatorio de que era importante para su esposo y que, a pesar de todo, estaba preocupado por él. Mientras pensaba en todo eso, los latidos de su corazón se normalizaron, y una sensación de calor lo envolvió como una cálida manta.

Se sentía más tranquilo para reflexionar acerca de lo que había sucedido; ya que había salido corriendo de la casa de sus suegros sin siquiera pensar en lo que sucedería después.

Cualquiera hubiera pensado que su comportamiento había sido muy infantil, sin embargo ese había sido un momento decisivo; algo así como el punto de no retorno. Por un momento, se sintió muy preocupado, pues temía que su suegro lo regañara por comportarse de una manera tan inapropiada. Pero ahora una sensación de alivio se apoderó de él, pues ya no le importaba nada. Después de todo, nunca había sido amado ni acogido por la familia de KyuJong, así que no tenía por qué preocuparse ya acerca de lo que pensaran de él.

En otro orden de ideas, la paciencia de KyuJong ya se estaba agotando, pues cuando estaba marcando al número de su esposo, una de tantas veces, escuchó una grabación robotizada diciendo que la línea estaba ocupada, en otras palabras, ignoraba sus llamada a propósito; se puso tan furioso que parecía que las venas de frente le iban a estallar. Había buscado a HongKi por todas partes, cerca de la casa de sus padres, pero no había ni rastro de él, y cuando lo llamaba por teléfono, él simplemente no contestaba. Sabía que estaba haciendo todo eso intencionalmente.

KyuJong se preguntaba si HongKi estaba hablando con alguien más mientras ignoraba sus llamadas, y cada momento que pasaba, se sentía más y más preocupado. El problema no era que fuera a llamar a su familia y se quejara entre llanto de lo mal que lo habían tratado, lo que realmente le preocupaba era su integridad.

ʺDisculpe, Mayor General; ¿cree que debamos llamar a la policía?ʺ
Preguntó Lee, al ver tanta ansiedad reflejada en el rostro de su jefe, lo cual no era para menos, pues habían recorrido casi cada rincón de la capital, y no había rastro de HongKi.

ʺ¿Policía? ¿De qué estás hablando? ¿Qué pueden hacer ellos? No empeoremos las cosas; es solo un esposo enojado, no un crimen. Incluso si los llamáramos, ¿cómo podrían encontrarlo?, si ni siquiera nosotros lo hemos logradoʺ.
Contestó KyuJong. Si hubieran estado en la Ciudad S, habrían solicitado el apoyo del equipo Águila para localizarlo, sin embargo se encontraban en la capital, a muchos kilómetros de distancia de sus hombres. También tenía claro que su familia no desplegaría las tropas militares para beneficio
personal, así que no tuvo más remedio que buscarlo él mismo. Realmente se sentía muy mal por todo lo que estaba sucediendo, pues sabía que su esposo había huido por su culpa.

ʺ¿Pero entonces qué vamos a hacer? ¡No hemos logrado nada! El señor HongKi es un chico muy inteligente; si su objetivo es evitarnos, sé que es capaz de lograrlo. Podríamos peinar cada centímetro de esta ciudad, y aun así encontraría un lugar donde esconderseʺ.
Dijo Lee, frunciendo el ceño. Era bien sabido que cuando alguien se encontraba en una situación tan estresante como esa no podía pensar con claridad, y ese era el caso de KyuJong, pues aunque era un hombre muy listo, se preocupaba tanto por su esposo que simplemente no sabía qué hacer. Él siempre había sido un hombre muy sensato, sin embargo ese incidente logró perturbarlo demasiado.

ʺ¡Será mejor regresar a casa! Necesito hablar con papá para que me explique qué le dijo a HongKi".
Dijo KyuJong, apretando la mandíbula con determinación, después cerró los ojos un momento, pues se sentía muy agotado. Como decía el dicho, ʺEn todos lados se cuecen habasʺ  y su familia no era la excepción, pues la relación entre su esposo y algunos miembros era terrible.

ʺEntendido, Mayor General. Vamos de regreso a casa de sus padresʺ.
Respondió Lee, quien siempre se había sentido abrumado ante la presencia del padre de KyuJong, pues se comportaba como un rey todo el tiempo. Se percibía su poder en el aire, cuando se estaba cerca de él. Así que cuando Lee se cruzaba en su camino, siempre hacía todo lo posible para mantener un perfil bajo, pues lo último que quería era hacerlo enojar, ya que sabía que el señor Kim era un hombre muy estricto que obligaba a su propio hijo a correr kilómetros como castigo. Así que sin duda le sería fácil encontrar algo malo en Lee y también castigarlo.

Varios minutos después, llegaron a casa; visiblemente molesto, KyuJong fue directamente al estudio de NathanJin, ignorando totalmente a Shannon cuando se encontró con ella en el pasillo. No obstante cuando atravesó la sala de estar, no vio a KyuJin ni a GeunSuk por ningún lado, pues quizás ya estaban dormidos.

ʺ¿Kyu? ¡Kyu, espera! ¿Dónde está Kikí? ¿Qué está pasando?ʺ
Preguntó Shannon, quien también acaba de regresar a casa, y cuando vio que no estaban allí, se asomó por la ventana para ver si se encontraban afuera. Recordaba que KyuJong le había dicho que llevaría a su esposo a conocer la ciudad, pues nunca antes había estado ahí. Así que creyó que habían salido a caminar y a divertirse. Pero cuando vio que su hijo había regresado solo, no se podía explicar qué había sucedido.

Y al parecer, hablar de la desaparición de HongKi con él, en ese momento, no era una buena idea. KyuJong no respondió las preguntas de su madre, y en cambio aceleró el paso hacia el estudio. Una vez ahí, ni siquiera se molestó en tocar; simplemente abrió la puerta y entró.

ʺ¿Qué pasó?ʺ
Preguntó NathanJin en un tono de voz tranquilo, a pesar de notar la furia en los ojos de su hijo, cuyos pasos pudo escuchar conforme se acercaba a su estudio, y pudo darse cuenta de que estaba enojado, sin embargo, no sabía por qué.

ʺ¿Qué le dijiste a HongKi?ʺ
Preguntó KyuJong, mientras se apoyaba en la mesa, tratando de contener su ira.

NathanJin, por su parte, azotó sobre la mesa los documentos que tenía en las manos, con un destello de ira en la mirada.

ʺ¿De qué me estás hablando? Soy su suegro y puedo decirle lo que quiera. ¿De qué se trata todo esto? ¿Por qué estás tan enojado?ʺ
Dijo, quien sabía exactamente de lo que su hijo estaba hablando. Después abrió un cajón y colocó los documentos adentro, pues consideró que el trabajo podría esperar. Finalmente se reclinó sobre el respaldo de su silla y miró a su hijo directamente a los ojos.

ʺ¿Que por qué estoy tan enojado? ¿Cómo puedes preguntar eso? ¡HongKi se fue! He buscado en todos los rincones de la ciudad y no lo pude encontrar. Todo apunta a que tú le dijiste algo. ¿Qué fue lo que sucedió?ʺ
Dijo KyuJong. Si NathanJin no fuera su padre, seguramente lo habría golpeado sin cruzar palabra.

ʺ¿Qué? ¿Estás diciendo que se fue de la casa? ¡Qué desagradable muchachito! Definitivamente no tiene modales. Ese joven no es para ti, hijoʺ.
Dijo NathanJin, visiblemente molesto, pues tomó el comportamiento de HongKi como una señal de desafío a su autoridad.

Un verdadero amor 6a parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora