Un verdadero amor 6a parte.

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Capítulo 1112

"Cariño, no tenía idea. Lo siento mucho. Y ahora me siento aún peor, porque no soy un buen esposo. Sé que te has tenido que aguantar un montón de basura de mi familia, encima tenías que lidiar con esto solo. Me siento como un imbécil".
Dijo KyuJong. Se sentía atrapado. Al principio, no quería mudarse a la Ciudad Capital, por lo que se había casado con HongKi para evitar ser reasignado, puesto que no quería estar lejos de Saeng. Y sabía bien que si no hubiera aferrado a HongKi por la desesperación, probablemente seguirían siendo extraños.

Hoy en día, las aventuras de una noche eran bastante comunes. La gente no saltaba de la cama y se casaba así como así. HongKi no tenía que haberse casado con él, pero lo había hecho solo para proteger sus propios intereses. ¿Y qué había ganado él? Solo había ganado dolor y sufrimiento. Pero poco a poco, algo dentro de KyuJong cambió y realmente comenzó a sentir algo.

"¿Qué te pasa, Kyu? ¿Por qué te pones tan emocional? Tú no eres así, y francamente me estás asustando. Dime, ¿qué está pasando? ¿Estás tratando de ver la manera de decirme que esto se acabó? ¿O de qué se trata?"
Preguntó HongKi, quien de manera inconsciente tembló un poco. Después de todo, durante mucho tiempo, KyuJong había sido digno e inspirador, y había generado en su corazón un sentimiento cálido. Él nunca había sido tan indeciso.

"Oh, nada. No te preocupes. Solo quería decirte que si tienes dudas sobre mí, solo pregunta. Soy tu esposo, ¿cierto? Deberías poder preguntarme todo lo que quieras saber o contarme todo lo que estás sufriendo. No me enojaría, ya que los dos somos adultos".
Explicó él mientras lo liberaba suavemente de entre sus brazos y luego lo miraba a los ojos. Le estaba dando el derecho de un esposo con un tono suave que él nunca había escuchado antes. No había resistencia, y cada palabra que había dicho la decía en serio.

"¿Entonces estás listo para entregarme tu corazón?"
Preguntó HongKi.

"Serías feliz si lo estuvieras, pues bien sabes que ya tienes el mío, pero realmente no tienes que hacerlo si no quieres".
No había sido el amor lo que los había unido, al menos no al principio, y él nunca pensó que algún día llegaría a importarle tanto. Quería saber qué estaba pensando, pero en lugar de preguntarle, había usado un subterfugio para resolver su duda. Después de todo, quien se enamora primero, sufre más.

"No puedo pedirte que me esperes más. Has esperado durante mucho tiempo para escucharme decir que te amo, y todavía no sé cómo me siento, pero sé que me importa, y eso es lo que puedo darte. Y nunca te he engañado, si eso tiene algún valor".
Dijo KyuJong con seriedad. Nunca había sido emocional cuando se trataba de relaciones, así que no fue fácil para él tener una conversación sincera con HongKi. Él se rio y KyuJong le dirigió una mirada extraña.

"Kyu, estás muy serio en este momento. Relájate".
Secretamente, HongKi tenía sentimientos encontrados. Sentía amor, preocupación, y quién sabe qué más. Realmente no sabía cómo responderle, por lo que solo podía reírse para ocultar las emociones desconocidas que circulaban en su corazón. La risa también podría disipar la tensión.

"Oye, esto no es fácil para mí. ¿Te abro mi corazón y tú solo te ríes como un niño?"
KyuJong fingió estar enojado y le dio la espalda, tratando de provocarle lástima.

"Err... Bueno, discúlpame. No quise actuar así. Por favor no te enojes".
El estiró su dedo para tocar su brazo. Tenía mucho miedo de que KyuJong estuviera realmente enojado con él.

"Todo depende de ti".
Dijo simplemente él, aún con el rostro inexpresivo y mirándolo seriamente.

"¿Entonces qué hago? Tú dime. Ya me disculpé".
Dijo HongKi. Las cosas no iban como quería. Estaba realmente sorprendido por ese extraño intercambio, y realmente quería saber cómo solucionarlo. No se había dado cuenta de que solo estaba jugando con él.

"Bien...".
Dijo él, sonando como si estuviera sumido en sus pensamientos.

"Dame un beso y veré si te perdono".
KyuJong se inclinó hacia él. Sus caras estaban a solo unos centímetros de distancia. Todavía tenía esa expresión seria en su rostro, pero estaba secretamente complacido en lo más profundo de su corazón.

"¿Qué?"
HongKi estaba realmente sorprendido y solo atinó a mirarlo aturdido. Apenas podía creer lo que había oído, ya que él nunca había actuado así antes.

"Creo haberlo dicho claramente. Entonces... ¿Me vas a besar o no?"
El hermoso rostro de KyuJong estaba un poco sonrojado, puesto que él nunca antes había hecho algo como eso. Así que no es difícil imaginar lo avergonzado que estaba.

HongKi frunció los labios. No se sentía extraño por tener que besarlo, pero así, de una manera tan honesta y tan sincera, era un poco extraño. De modo que cerró los ojos, y finalmente, de manera trascendental le dio un rápido beso en la mejilla, pero él de repente se volvió hacia él, quien abrió los ojos rápidamente, mirándolo con sorpresa.

KyuJong sonrió con picardía y lo atrajo hacia él para darle un beso profundo y apasionado en el que había puesto todo su corazón. Eso condujo a una noche maravillosa y abrió el camino para una nueva experiencia.

El sol extendió sus rayos dorados sobre la ciudad, revelando todos sus gloriosos paisajes. Después de haber hablado con KyuJong la noche anterior, KyuJin comenzó a ser más amable con su cuñado. Ya no era tan conflictivo como antes.

"Jin, voy a salir con un amigo hoy. ¿Podrás quedarte solo en casa?"
Preguntó HongKi. Ese día era la cita a ciegas de Saint, y quería que él lo acompañara para obtener apoyo moral, y para usarlo como plan de escape si las cosas salían mal. Había escogido algunas prendas negras de su armario, pues de esa manera no le robaría el protagonismo a Saint.

"¡Sal! ¡Que te diviertas! Yo me quedo a tomar una siesta. No dormí mucho anoche".
Respondió KyuJin. Aunque en realidad no quería quedarse solo en casa, no quiso dejar de ser considerado y decidió no armar un escándalo.

"Bien. Volveré antes de la cena. Así que no te preocupes, estarás bien alimentado esta noche".
Para ocultar su belleza, HongKi se puso un par de gafas ordinarias, las que al instante lo hacían verse un poco menos atractivo. Todo eso era intencional, ya que el protagonismo era Saint.