Un verdadero amor 6a parte.

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Capítulo 1153

"¿Más delgado? ¡Déjame echar un vistazo!"
Esto era típico de SunMin. Siempre se preocupaba de todo lo que se relacionara con HongKi, incluso de los pequeños detalles, que para él se volvían importantes. Estaba más claro que el agua que adoraba a su hermano pequeño.

"¡Sí! Mi cara está más flaca".
Le contestó a su hermano mayor, haciendo un puchero y chupando las mejillas.

Si SunMin no dejaba de enojarse con él, entonces él tampoco dejaría de actuar de manera infantil.

"Deja de hacerlo o te dolerá la cara. Esta vez te perdono por el esfuerzo que acabas de hacer. Pero no te acostumbres, que hoy es un caso especial. No volveré a ser tan indulgente".
SunMin extendió la mano y le tocó la nariz con ternura. Una amplia sonrisa se extendió por su rostro, ya que con HongKi cerca, él siempre estaba feliz.

"Gracias hermano. Eres el mejor hermano del mundo".
HongKi se puso de puntillas y besó la cara de SunMin.

'Kikí, ¿este jovencito es uno de tus amigos?"
Le preguntó ShangGuan mirando a KyuJin con cautela. Había estado observando a los hermanos, y por eso había ignorado la presencia de KyuJin antes.

"¡Oh! Este es él hermano de Kyu, KyuJin".
HongKi sintió una punzada de culpa por no haberlo presentado antes.

"El hermano de Kyu, ¡eso es maravilloso! Bienvenido, KyuJin. Vamos a dejar tranquilos a estos dos. Como puedes ver, se quieren mucho. Con el tiempo se acostumbra uno".
Dijo ShangGuan amablemente. Los comentarios del hombre no sonaban a reproche, sino todo lo contrario, había un toque de afecto en ellos, pero a veces, se sentía celoso del cariño de los hermanos.

Sin embargo, el afecto entre hermanos no era lo mismo que el amor entre un marido y su esposo.

ShangGuan no se molestó en hacerle preguntas tontas a SunMin, como quién era más importante en su corazón. Tales preguntas no solo eran tontas, sino también molestas. Además, solo lo frustraría y posiblemente empeoraría su relación con él.

"Shang, no seas tonto. Estás celoso, ¿no?"
La boca de HongKi hizo una mueca mientras se burlaba de los celos de su cuñado.

"¿Por qué estaría celoso? SunMin es mi esposo y Kyu es el tuyo. Ve, busca a tu marido y deja que yo me encargue del mío".
Dijo ShangGuan altivamente. Era un hombre al que se podía provocar fácilmente.

"Tómalo con calma. No te enojes tanto. Creo que tengo derecho a pedir que me prestes a mi hermano de vez en cuando".
Dijo HongKi mientras se colocaba más cerca de SunMin, burlándose más de ShangGuan. Sus labios dibujaron una sonrisa astuta.

"Eso... eso se arreglar pero solo con ciertas condiciones. ¡No puedes pedirme prestado a mi esposo gratis! Sin embargo, puedo alquilarlo por un precio razonable. Dime qué puedes darme si te presto a tu hermano".
Dijo ShangGuan con una sonrisa encantadora en el rostro. Miró a SunMin con cierto desafío, y él le devolvió la mirada a su esposo. Una mirada severa cruzó por su rostro.

"Ya veo. En realidad, creo que mejor te lo devuelvo. No tengo nada valioso para darte por él. Lo siento".
Dijo HongKi y se apartó de SunMin.

El hombre parecía malhumorado. Si HongKi continuaba metiéndose entre la pareja, definitivamente se le culparía por la posible pelea entre ellos. La boca de SunMin se torció en una sonrisa que no reflejaba nada de gracia.

Su esposo realmente tuvo el descaro de ponerlo en alquiler. Sin embargo, él estaba muy equivocado: ninguno podría pagar el precio. Él se negaba rotundamente a ser comercializado como mercancía.

"¿Y tú, KyuJin? ¿Te interesa alquilarlo?"
ShangGuan no esperaba que HongKi dejara el juego.

La peligrosa mirada de SunMin todavía estaba posada en él cuando se volvió hacia KyuJin, que parecía confundido por lo que estaba sucediendo.

"¡Oh! Perdona. ¿Alquilar qué?"
KyuJin preguntó desconcertado. Había estado tan perdido en sus pensamientos que no prestó atención a su conversación.

"¡Ja! Estamos bien. Shang, puedes llevarte a tu esposo para ti solito".
Dijo HongKi caminando apresuradamente hacia KyuJin y cuando estuvo a su lado, le susurró que se callara. SunMin estaba obviamente molesto. Se podía sentir la ira y la frialdad irradiando de él.

"Chico malvado, primero me provocas y luego te escapas. Siempre me dejas para que enfrente solo a mi esposo. ¿No sabes quién tiene la culpa de lo que acaba de pasar aquí?"
ShangGuan fulminó con la mirada a HongKi. Después volvió los ojos en dirección a SunMin, tratando de calmarlo.

"¡Jaja! Shang, lo siento. Ya sabes cómo soy. Siempre he sido tímido, así que te dejo esta gran misión para ti. Papi, Jin, ¿damos un paseo afuera? Así podremos disfrutar de la puesta de sol".
El inteligente HongKi tenía un brillo travieso en sus ojos, y antes de salir de la casa decidió llevar a su padre con él. Solo así no lo detendrían ni su hermano ni su cuñado.

ShangGuan estaba todavía sorprendido. Observó a HongKi salir con su padre. Al mirar a su alrededor, se encontró solo con un SunMin enojado. Estaba asustado y quería irse también, pero antes de que pudiera irse, su marido lo detuvo en seco.

"¿A dónde crees que vas? ¿Inicias el incendio y luego te marchas? ¿De verdad crees que te dejaré ir tan fácilmente?"
La sonrisa de SunMin era siniestra. Se apoyó contra la barandilla y miró a su esposo, que parecía avergonzado.

"Me malentendiste. Solo estaba bromeando. No puedo contar con Kikí para nada, ya que cada vez que las cosas van mal, él simplemente desaparece y deja el desastre en mis manos. Soy yo el perjudicado aquí".
Dijo ShangGuan levantando la barbilla de modo desafiante. En desventaja como estaba, se negó a ceder sin importarle las consecuencias.

"¡Oh! ¿Sí? ¿Así que eres tú el perjudicado aquí? ¿Y qué hay de mí, a quien aparentemente planeaste alquilar, como si fuera algún tipo de mercancía en venta? ¿No debería ser yo el que tendría que estar ofendido?"
SunMin lo miró fijamente y calculó su próximo movimiento.

"¡No seas ridículo! Estaba planeando prestarte a tu propio hermano, el niño de tus ojos. No sé por qué te enfadas por esto. Cuando no estaba aquí, hablabas de él todo el tiempo; y ahora que ya está aquí, te sientes ofendido porque te dejo pasar un tiempo a solas con él. ¿Qué clase de hombre eres? Deja de ser tan contradictorio".
Dijo ShangGuan sin pensar en las consecuencias. Como resultado de esta discusión, tuvo que pagarlo más tarde, a solas.

"¿No te debería quedar claro que yo soy un hombre? Quizás te quiero demasiado y es por eso que sientes que puedes provocarme y no tener que pagar por ello. Pero te equivocas. No te voy a consentir, debería enseñarte a ser razonable... esta noche".
Dijo SunMin muy serio. Tenía la costumbre de hacer que todo pareciera un informe político.

"¡Bien! SunMin, somos personas educadas y civilizadas. No trates de intimidarme. Soy tu esposo, no lo olvides".
Le dijo ShangGuan a su marido, maldiciendo a HongKi por dentro. ¿Por qué debería soportar las consecuencias de los errores cometidos por su hermano? HongKi parecía inocente, pero estaba lejos de serlo.

"¡Soy un perfecto caballero! ¿Intimidarte? Sabes que siempre he sido civilizado contigo. No he hecho nada más que amarte y... complacerte, ¿no?"
Le dijo mientras continuaba mirándolo. Sin embargo, un toque de diversión brilló en sus ojos.

"¡Oh Dios mío! Esto es una locura. ¡No puedo hablar con un descarado sobre lo que está bien y lo que está mal!"
Dijo apretando los dientes. La provocación de SunMin era irritante y él estaba tan enojado que podía matarlo. Era un hombre malvado en el fondo, pero tenía una apariencia física tan serio, elegante y digna que era difícil adivinarlo, ya que actuaba como si nunca hubiera matado una mosca.

"Incluso si fuera un descarado, solo lo sería contigo, nunca tocaría a ningún otro que no fueras tú, mi querido y legítimo esposo".
A SunMin siempre se le conoció por su frialdad, sin embargo, pocas personas sabían que también era bueno cautivando a donceles.