Un verdadero amor 6a parte.

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Capítulo 1046

"¿Puedo confiar en ti?"
No hizo esa pregunta por sospecha, sino porque HongKi sabía que enamorarse implicaba muchas emociones. Había muchas alegrías pero también angustias en el camino, y si se separaban, el dolor sería doble; así que quería asegurarse de que ambos supieran en qué se estaban metiendo.

"Tienes que intentarlo, es la única manera de saberlo con certeza".
KyuJong era consciente de que no le creería basándose solo en sus palabras, y por supuesto, trataría de cumplir su promesa. Sin embargo, también entendía que podía pasar cualquier cosa, las promesas nunca estaban cien por ciento garantizadas porque las personas no eran perfectas, y a veces, se quedaban cortas con respecto a lo que habían prometido. HongKi necesitaba tener fe en lo que decía y llegar a esa confianza por su cuenta.

"Si el amor es un juego y tú eres el que pone las reglas, estoy dispuesto a ser una pieza de tu tablero, por lo que si no te importa, voy a apostar en ti".
Dijo HongKi con una dulce sonrisa en el rostro. Era tan cálido que podría derretir el frío del principio del invierno, y también brilló como un suave rayo de sol en el corazón de KyuJong.

"No te defraudaré".
Le respondió antes de extender los brazos y abrazarlo, besándolo en la frente. HongKi apoyó la cabeza en el pecho de KyuJong para sentir los latidos de su corazón, y aunque ninguno de los dos expresó clara y directamente lo que sentía, ambos entendieron lo que querían decir, que era una gran parte del amor.

Si ese momento pudiera congelarse en el tiempo, HongKi lo haría en un instante, porque era el más maravilloso del mundo. Sin embargo, era consciente de que el amor y la vida en realidad distaban mucho de ser perfectos. Aún había asuntos y personas a los que tenía que enfrentarse, pero por KyuJong, todo valía la pena.

Cuando el amanecer se levantó sobre el horizonte una vez más, llegó el comienzo de un nuevo día y también de una nueva vida. Como de costumbre, KyuJong fue el primero en despertarse, y cuando abrió los ojos, vio al bonito chico en sus brazos, que dormía tranquilamente. No pudo evitar sonreír mientras un sentimiento de satisfacción le hizo cosquillas en el corazón.

Mientras tanto, ajustó el edredón, asegurándose de que estuviera bien tapado y a gusto. Agitándose con los movimientos de KyuJong, HongKi se acercó a sus cálidos brazos, y después de encontrar una posición muy cómoda, volvió a dormirse sin darse cuenta de que un par de ojos cariñosos lo miraban fijamente.

Al ver al pequeño y encantador chico acurrucado en sus brazos, KyuJong no pudo evitar sonreír amargamente. Seguía disfrutando del recuerdo satisfactorio de anoche, durante la cual lo había dejado agotado.

Pero su deseo aún era fuerte y tuvo que reprimirlo. No solía estar muy interesado en hacer el amor, porque normalmente, encontraba otras cosas que cautivaban su atención; pero en ese momento, sus entrañas estaban ardiendo. Sintió un deseo abrumador de darle la vuelta y empezar a deslumbrarlo, sin contar que su cercanía aumentaba ese sentimiento.

Aquella era una prueba digna para su autocontrol. Mientras KyuJong luchaba contra su deseo, HongKi dormía como un tronco. Se diera la vuelta o se moviera en la cama, seguía acurrucado en él, moviendo hacia sus brazos, cerca de él, ansioso por sentir su calor e ignorando lo que estaba pasando KyuJong. Solo estaba tratando de mantenerse caliente.

"¡Chico, deja de moverte así o de lo contrario, te comeré!"
KyuJong apretó los dientes y dejó salir estas palabras de sus delgados labios, pero no obstante, sus ojos estaban llenos de un brillo amoroso que demostraba que solo quería asustarlo.

"¿Comer qué?"
Preguntó HongKi que se movió de nuevo y se dio cuenta del deseo de su esposo, que se había vuelto bastante obvio cuando se apretó contra él. Pero aún no estaba del todo despierto, por lo que un somnoliento HongKi soltó su pregunta.

"¡Qué encantador estas en este momento".

"Cómeme. ¿No es lo que quieres hacer?"
KyuJong sonrió de manera extraña. En ese instante, no había ni rastro de la expresión seria de un soldado. ¡Solo parecía una bestia en la cama!

"Lo siento, todavía tengo sueño".
Dijo con la voz amortiguada por la colcha, debajo de la cual se acurrucó rápidamente. Sin embargo, en menos de un segundo, sacó la cabeza mientras su cara se puso roja de timidez y su cuerpo rígido, porque había descubierto que ambos estaban desnudos entre las sábanas. Al instante, entendió por qué había dicho eso de comerlo.

"¡Eh! ¿En serio, Kikí? ¿Tan feo soy? ¡No soy ninguna especie de monstruo!"
KyuJong miró sus reacciones, coqueteando con él, no pudo contener su sonrisa e incluso se rio en voz baja. Era tan lindo en ese momento... Lo amaba aún más.

"¡Eres mucho peor que un monstruo!"
Exclamó HongKi, sonrojándose aún más al recordar el sexo desenfrenado de la noche anterior. No lograba entender cómo una persona tan fría y contenida se volvía completamente diferente en la cama, donde era malvado, atrevido y encantador, a diferencia de su habitual personalidad seria.

Al igual que un rey, tomaba el control absoluto de sus relaciones, y él solo pudo abrazarlo fuerte para seguir sus movimientos inconscientemente, cayendo en el fuego del deseo que creaba.

"¿De verdad? ¿Estás seguro de que no estás exagerando?"
KyuJong se echó a reír cuando dijo esto, después le regaló una sonrisa con afecto en los ojos.

También reconocía que no pudo detenerse, que lo hizo durante horas y que habría querido no parar nunca. En consecuencia, no era una sorpresa ver a este pequeño quejándose.

"¡Será mejor que te hagas esa misma pregunta! Y ahora date la vuelta, me voy a vestir".
Dijo HongKi haciendo un puchero.

'¿Debería ir a bañarme?', pensó. Sí, probablemente un baño calmará los dolores'. La noche anterior, KyuJong se había comportado como una máquina de movimiento perpetuo. '¡Qué bestia!', siguió pensando HongKi. ¡Pero no se atrevió a decirlo en voz alta, especialmente cuando sintió su deseo erguido y listo para volver a la acción!