Un verdadero amor 6a parte.

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Capítulo 1110

"Su majestad, por favor reconsidere mi propuesta. Pol es realmente asombroso y no es malo tener un médico talentoso a tu alrededor todo el tiempo. ¡Imagínate, incluso podrías tener a tu propio marido como tu médico matron personal si tienen un hijo juntos!".
Mientras más hablaba sobre emparejar a PolPruk y a su amigo, más se daba cuenta de que los dos eran realmente perfectos el uno para el otro. Era una pena que esos pensamientos no hubieran cruzado por su mente hasta ahora.

"Patrañas. ¿Debo casarme con un médico solo para tener a alguien que reciba al niño durante mi parto? ¿Qué pasa si quiero comer unas chuletas de cerdo? ¿Debería casarme también con un carnicero? Esta es mi última advertencia. No te metas en lo que no te incumbe y no digas tonterías. ¡Me niego a que me laven el cerebro!"
Esas palabras se mostraron en la pantalla de la computadora de HongKi junto con un conjunto de emojis sangrientos. Podía imaginar a su amigo poniéndose verde de enojo.

"¡Venga! No seas ridículo. Solo estoy considerando tu matrimonio y tu futuro. ¿De verdad quieres ir a citas a ciegas y hablar con unos extraños? Por favor, preocúpate por ti mismo. Lo más probable es que te encuentres con un hombre que simplemente querrá tener sexo contigo y te dejará unas horas después".
Dijo HongKi con burla. Aunque nunca había estado en una cita a ciegas, sí había escuchado que algunas hombres se habían aprovechado de los donceles con los que se habían citado, por lo tanto, había desarrollado un rechazo automático a ese tipo de encuentros.

"¿Dejarme después de tener sexo? Eso no es posible. Lo mataría a golpes incluso antes de que se dé cuenta de lo terribles que son las consecuencias de engañarme. Por cierto, no has respondido mi pregunta. ¿Vas a ir conmigo o no? Me pondré demasiado nervioso si voy solo mañana. Lo sabes bien, ¿cierto?"
Le envió un emoji suplicante a HongKi. Como era un chico directo y exigente, realmente no tenía a nadie más a quien recurrir que a HongKi

"¡Entonces no vayas! Aún no eres un viejo solteron. Los hombres lucharían por tu amor y por tus besos, emperador".
HongKi dejó de recomendar a PolPruk a su amigo después de darse cuenta de cuánto odiaba a los médicos. ¡Demonios! ¿Por qué PolPruk había terminado siendo médico? ¡Ahora no podía presionarlo demasiado!

"Lo de las citas a ciegas no fue mi idea. Fueron mis padres quienes organizaron todo. Les parece extraño y molesto que siga soltero a mis veinte años. ¡Piensan que soy anormal porque aún no he tenido novio y están paranoicos de que pueda morir como uno solteron!"
Él amigo envió un conjunto de emojis y este comprendió automáticamente lo desesperado que estaba.

"¿Eh? Tus padres están exagerando. Te acabas de graduar de la universidad. Diles que todavía tienes un largo camino por recorrer. Te garantizo que conocerás a un esposo que te amará y te respetará en el futuro cercano. ¡Diles que se relajen! Amigo mío, todo estará bien".
HongKi escribió esas palabras con varios emojis sonrientes y se los envió con confianza a su amigo.

"¿Sabes qué? Tienes razón, pero de todos modos quiero que vengas conmigo mañana. De lo contrario, ya no serás mi amigo".
Dijo el otro amenazante. La petición de su amigo lo puso en un dilema. Ir a una cita a ciegas con él podría provocar malentendidos. KyuJong definitivamente se enojaría una vez que se enterara de ello, y definitivamente se pelearían.

"No lo creo. ¿Qué voy a hacer una vez que tú y tu cita comiencen a charlar? ¿Quedarme ahí sin hacer nada y fingir ser un florero? Sería vergonzoso para ambos".
La situación era demasiado complicada y HongKi realmente quería terminar esa conversación lo antes posible.

"Tengo una idea. ¿Qué tal si organizamos una fiesta donde puedas conocer a más hombres? Eso nos salvaría a ambos. Además, a ti también te daría la oportunidad de encontrar un hombre adecuado para casarte con él".
Los ojos de HongKi se abrieron con disgusto cuando aparecieron muchos emojis sonrientes junto con la sugerencia. Como hombre casado, ir a ese tipo de encuentros ciertamente no era buena idea, lo que no solo era tabú sino también muy inapropiado.

"Saint, eres un idiota. ¿Crees que necesito ir a una fiesta para conocer hombres? Soy demasiado bueno como para hacer eso. Deshazte de esa idea ridícula ahora mismo o de lo contrario, no iré contigo mañana".
Luciendo preocupado y deprimido, HongKi sabía que su amigo acababa de meterlo en un problema muy complicado. Parecía que Saint estaba poniendo en peligro su matrimonio.

"Muy bien, sin fiestas entonces. De todos modos, ya prometiste que irás a la cita conmigo. Nos veremos mañana, pase lo que pase. Sabes lo que pasaría si te atreves a dejarme plantado, ¿verdad, diablillo?"
Saint le envió algunos emojis con sonrisas malvadas. Aunque había nacido en una familia de eruditos, aparentemente no había heredado el aura académica de sus padres, pues era más un chico rudo.

"Lo sé. Solo te haré ese favor esta vez. Ten en cuenta que este será el último".
HongKi dejó escapar un suspiro desesperado al enviar su mensaje y se dijo a sí mismo que solo acompañaría a su amigo a una cita y que no había nada de malo en ello.

Por ser casado se mantendría fiel a su esposo sin importar lo que pasara, y no creía que KyuJong hiciera mucho alboroto con sus buenas intenciones incluso si se enterara de ello.

"Por supuesto, no te obligaré a hacerlo de nuevo. ¿Has olvidado que esta cita a ciegas fue arreglada por mis padres? No les permitiré hacerlo de nuevo a menos que tú tengas ganas de asistir a otra. Entonces, quedamos así. Te llamaré mañana. ¡Adiós!"
Saint envió un meme, como si fuera un rey dominante y mandon que se retiraba después de expresar sus deseos.

"¡Gracias, su alteza!"
HongKi fingió arrodillarse como para mostrarle respeto, al rey. Pasaron unos segundos cuando otro pensamiento lo golpeó repentinamente y lo dejó sin palabras por un momento.

'¿Y si el hombre de la cita a ciegas se enamorara de mí y no de Saint?'.

Aunque no se suponía que eso ocurriera, siempre existía la posibilidad de que ese hombre se encariñara más con el tercero en discordia en lugar del chico con quien estaba citando.

HongKi siempre llamaba la atención de la mayoría de los hombres cuando salía con sus amigos. Tenía un historial constante de ser el elegido. Conocía tan bien esa situación que terminó dándose una palmada en la frente mientras pensaba: 'Espero que mañana no ocurra lo mismo. ¡Por favor!'.