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Capítulo 1178

"¡Mejor  a esa cafetería que tanto nos gusta!"
Sugirió HongKi. Sabía que ya no podía evitar el encuentro, así prefirió seguir la corriente. Solo esperaba que Saint supiera comportarse y no le propinara sus alaridos en público.

"Perfecto, mueve ese trasero. ¡Nos vemos en un momento!"
Saint levantó la ceja con arrogancia luego de colgar.

'Ese chico realmente necesita que le den una lección, ¿por qué nunca tiene en cuenta mis sentimientos? De lo contrario, me habría contado lo de su matrimonio y no me habría enojado', pensó.

"Nos vemos".
Dijo HongKi débilmente, y luego apoyó la cabeza contra el volante. Estaba tan cabizbajo, prefería estar muerto que tener que enfrentarse a Saint. Finalmente, recordó la razón por la cual había salido en primer lugar, y dejó de autocompadecerse. Buscó a tientas su teléfono para llamar a KyuJin, pero el chico no contestaba; remarcó varias veces el número, pero nada.

Para ese entonces, empezó a preocuparse y lo menos que pudo imaginar es que estuviera practicando en la pasarela. La música allí era tan fuerte que impedía que el teléfono se escuchara. ¿Cómo iba a saber que alguien lo estaba llamando? Su cabeza estaba en otro lado, lejos de las preocupaciones mundanas.

'¿Dónde estará metido? ¿Por qué no me dijo nada?', se preguntó HongKi, y pensó si sería necesario llamar a KyuJong para ver si sabía dónde estaba su hermano.

Eran las once en punto, ya había pasado una hora desde que supo que se había ido. ¿Quién sabe dónde estaría a esas alturas? Luego de reflexionar al respecto por un momento, finalmente se decidió a llamar a KyuJong.

"¿Qué necesitas? ¡Dime!"
Dijo KyuJong. Pensó que la llamada era de KyuJin, por lo cual ni siquiera revisó bien el número del contacto y siguió con la vista fija en los soldados quienes estaban practicando en el campo de entrenamiento.

"¡Lo siento! ¿Estás ocupado?"
Le dijo HongKi, sorprendido por su brusquedad. Él sabía perfectamente que no lo llamaría si no fuese algo sumamente importante. ¿Por qué había sido tan grosero con él?

"Ah, eres tú, cariño. Pensé que era Jin".
Dijo KyuJong, en un tono más calmado. No pensó que pudiera ser HongKi porque casi nunca lo llamaba, además, su teléfono se había estrellado contra el suelo en el incidente de anoche.

"¿Jin está contigo? No sé dónde está".
Dijo sin vacilar. Creía que lo mejor era decir la verdad directamente, sin rodeos. Se dio cuenta de que sería inútil tratar de disfrazar lo ocurrido, así que, ¿para qué crear más drama?

"¡Ah! Eso... me dijo que saldría con un amigo y que te avisara si llamabas. ¿Compraste un teléfono nuevo ya?"
KyuJong sabía perfectamente quién era ese amigo al cual se refería KyuJin, sin ninguna duda, tenía que ser GeunSuk. No le impediría salir con él, siempre y cuando no trataran de arruinarle la vida a HongKi.

"¡Sí! Me lo acabo de comprar. Él sigue con su amigo ¿no? Ahora que sé que está bien, no te molesto más. ¡Adiós!"
Dijo HongKi. En realidad, la única razón por la cual lo había llamado era para saber dónde estaba KyuJin; y ahora que ya lo sabía, pesó que sería más prudente dejar que su esposo siguiera trabajando.

"Espera, cariño. ¿Ya te echaste la crema para tu herida?"
Dijo KyuJong apresuradamente, tratando de evitar que le colgara. A veces no podía evitar preguntarse si realmente lo extrañaba, y por qué casi nunca lo llamaba.

"Ehm... lo olvidé"
Dijo, haciendo una mueca con su boca. Esa mañana había salido apresurado de la casa, al no encontrar a su cuñado por ningún lado, por eso había tenido que dejar de hacer un par de cosas. Si su cuñado estaba desaparecido, ¿cómo iba a tener cabeza para recordar eso?

"Esperaba que Jin te ayudara con eso, pero no me avisó cuando se fue; así que ve si puedes hacerlo por ti mismo. En la noche, cuando llegue, yo te ayudaré"
Djo KyuJong, ahora apoyado contra un árbol.

"¡Bueno! Me parece perfecto. Te espero esta noche".
Dijo con una tierna sonrisa. En realidad, para él no era gran cosa; pero a KyuJong, por su parte, le preocupaba mucho lo de su lesión.

"Nos vemos en la noche, cariño. Cuídate mucho".
Dijo KyuJong, con gentileza en sus ojos. Lástima que HongKi no pudiera verlo.

"Está bien, ya me tengo que ir".
Dijo al colgar. Al recordar que ahora tenía que ir a ver a Saint, se puso las manos en la cabeza.

Lo menos que estaba era preparado para encontrarse con él ahora, pero se enfrentó a eso como se enfrentaba a la vida, de frente y sin remilgos.

Seguidamente, encendió el auto y se dirigió a la cafetería. Suppa Saint era un doncel atractivo. Su belleza era un tanto peculiar. La gente se volvía hacia él y le lanzaban miradas furtivas mientras esperaba a HongKi en la cafetería.

"¡Lo siento tanto! Se me hizo un poco tarde, no quise hacerte esperar".
Se disculpó HongKi, jadeando y luego se sentó antes de que Saint pudiera decir algo. Estaba tan cansado que olvidó por completo sus modales.

"¿Dónde estabas? ¿Te detuviste a oler las flores? No es un viaje tan largo hasta aquí, ¿por qué le tomó tanto tiempo a tu lento trasero?"
Le reclamó Saint, volteando los ojos. A pesar de que estaba más lejos que HongKi, había llegado antes que él; después de todo, había tenido el descaro de hacerlo esperar.

"¡Mira quién habla! Si conduces como si estuvieras entrenando para una carrera; por cierto, ¿ya sabe tu familia que ahora eres un piloto de carreras?"
Dijo HongKi, quitándose el abrigo y colgándolo sobre su silla.

"Todavía no les digo, no quiero que se espanten. El próximo mes hay una carrera y estoy pensando en participar".
Dijo con una sonrisa franca.

Las carreras de autos eran su pasatiempo favorito. Pero era algo sumamente arriesgado, por eso lo mantenía en secreto, temía que su familia se lo prohibiera si se enteraban. Eso sería desastroso para él, así que prefirió que fuera un secreto.

Un verdadero amor 6a parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora