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Capítulo 1116

"De acuerdo, hablaremos esta noche".
HongKi se mordió el labio. Su rostro estaba pálido. KyuJong era su mundo y tenía miedo de perderlo. Fue desconcertante verlo darse la vuelta y simplemente alejarse. No podía imaginar su vida sin él.

"Bueno. Cuídate. Tengo que irme".
KyuJong acomodó el cabello de HongKi detrás de su oreja, con una sonrisa amable.

"Adiós".
HongKi soltó a regañadientes la mano de su esposo y vio cómo su figura alta y bella entraba al Hummer militar. Lee estaba en el asiento del conductor.

El chico no volvió la mirada hasta que vio desaparecer el auto en medio del intenso tráfico.

"Joven Lee, ¿está bien?"
Summer, que los había seguido fuera de la cafetería, preguntó con tono preocupado. Detectó un rastro de tristeza en la expresión de HongKi.

"Oh si. Estoy bien. Gracias por preguntar".
HongKi se tranquilizó y volvió a prestarle atención al hombre. Una pequeña sonrisa apareció en sus labios, haciéndolo parecer aún más bello.

"Lo siento. No sabía que estaba casado".
Summer sintió una profunda sensación de pérdida. Se había sentido atraído desde el primer momento y su mayor deseo era conquistarlo. Pero para su gran decepción, esta belleza ya estaba casado.

"Debería habértelo dicho antes. Ahora ya sabes por qué no te di una oportunidad".
A HongKi no le gustaba jugar con los sentimientos de otros. Estaba acostumbrado a cortar sus pretensiones amorosas de raíz antes de que se convirtieran en un asunto incómodo.

"Odio ser tan franco, pero no lo entiendo. ¿Por qué se casó con un oficial militar? Es hermoso, enérgico y encantador. Debe ser difícil vivir una vida solitaria".
No pudo resistirse a preguntar Summer, aunque sabía que su pregunta estaba fuera de lugar.

"Lo siento, pero no creo que sea asunto suyo".
El disgusto arrugó la frente de HongKi. No le gustaba que otros se metieran en sus asuntos privados. Esta era la primera vez que se encontraba con Summer. No podía abrir su corazón a un hombre que apenas conocía.

"Tiene razón. No debería haberle preguntado algo así. Lamento haberme extralimitado. No se enoje conmigo. Creo que aún podemos ser amigos, aunque esté casado".
Al ver cómo se había ensombrecido la cara de HongKi, Summer inmediatamente se disculpó con él, comprendió que no debería haberle hecho esa estúpida pregunta. Fue una invasión a su privacidad.

"Eso ya lo veremos. Gracias por el café. Ahora debo irme a casa. ¡Adiós!".
HongKi ya no estaba de humor para charlar con él. Necesitaba encontrar la forma de aclarar las cosas con KyuJong.

"¡Adiós! Espero que podamos volver a vernos".
Dijo Summer despidiéndose a regañadientes.

HongKi fue tan dulce y encantador, una auténtica maravilla. Y lo mejor de todo es que no era testarudo ni arrogante. Podía ser un poco mordaz, pero era amable de corazón. HongKi abrió y cerró la boca lentamente, conteniendo sus palabras. Miró a Summer y se encaminó hacia su auto a toda prisa.

Se habían encontrado de pasada y hablaron durante un breve momento. No tendría ningún impacto en su vida. Entonces, ¿por qué debería preocuparse por él?

En su camino de regreso a la base militar, KyuJong permaneció en silencio. Se llevó el puño a la boca mientras su otra mano acunaba su barbilla. Tras pasar un largo dedo índice por sus labios, contempló el paisaje que pasaba por su lado sin darse cuenta de su belleza.

Recordó la escena que vio en la cafetería en su mente. HongKi sonriendo y bromeando. 'Así que así es cómo se ve cuando está feliz', reflexionó, 'Esa es la sonrisa que nunca veo cuando está conmigo'. Sintió de repente una punzada de celos. 'Tal vez no le presto suficiente atención. Tal vez no lo hago sentir seguro y protegido y por eso no se ríe libremente cuando está conmigo', pensó él.

La verdad es que no pensaba que Summer fuera una amenaza para él. HongKi era un hombre sensato. No traicionaría a un marido maduro y estable, solo para elegir a un hombre joven e inmaduro.

KyuJong se tranquilizó. Sabía que sentía un amor desmedido hacia él. Sin embargo, eso no significaba que pudiera descuidar ese amor a su antojo. Necesitaba decidir qué hacer con esta situación.

A través del espejo retrovisor, Lee vio la preocupación en los ojos de KyuJong, quien estaba actuando de forma extraña. Normalmente hablaba con él cuando estaban en el auto, pero ahora mismo estaba mudo. Tenía el hábito de perderse en sus pensamientos, pero Lee nunca lo había visto tan sumergido como ahora. Su pesadumbre lo inquietaba.

KyuJong seguía mirando a lo lejos cuando el auto se detuvo. No volvió en sí hasta que Lee le recordó que ya habían llegado a su destino. Tomó su maletín, salió del auto abruptamente y se dirigió al edificio de oficinas.

"¡Eh! Mayor General, ¿por qué tiene tanta prisa?"
Saeng le frunció el ceño cuando se tropezó con él y los documentos en sus manos se cayeron al suelo.

'¿Qué le habrá pasado a KyuJong? Siempre ha tenido la fama de ser un hombre tranquilo y sensato. ¿Por qué tiene tanta prisa?'. Esto pensaba Saeng con una expresión de confusión en su rostro.

"Oh, lo siento. No me di cuenta".
KyuJong se agachó y frenéticamente ayudó a Saeng a recoger los documentos. Los papeles que recogió se dispersaron en el suelo una vez más, pues sus manos ya estaban llenas.

"Mira, entiendo que estés tratando de ayudar, pero solo estás empeorando las cosas. Déjalo así. Yo mismo los recogeré. El Comandante te está esperando. Ve a verlo. Estás muy retrasado".
Le insistió Saeng mientras se agachaba para recoger los documentos.

'Dios mío', suspiró por dentro. 'Esto es un desastre. Me llevara varios minutos reordenar todo esto'.

"Está bien. Discúlpame de nuevo, Saeng. Hablaremos más tarde".
Al darse cuenta de que no había tiempo que perder, KyuJong se levantó y se dirigió a la oficina del Comandante.

"Mayor Coronel Saeng, permítame ayudarle".
Lee, que había seguido a KyuJong, se agachó para recoger los papeles.

"Gracias Lee. ¿Qué le ocurre a Kyu? Parece un poco distraído. No está actuando como de costumbre".
Le dijo Saeng, aún frunciendo el ceño ante lo ocurrido.

"Mmm... no tengo ni idea. Tal vez tenga un problema con su esposo".
Lee se levantó y le entregó los documentos a Saeng. No tenía la intención de contarle lo que había visto en la cafetería.

"¿Kikí? ¿No salieron por motivos de trabajo? ¿Cómo se relaciona este asunto con él?
Saeng tenía una expresión de desconcierto en el rostro. Aunque HongKi a veces actuaba como un niño testarudo, también era inteligente y sensato. No era problemático.

"Bueno, es una larga historia. Será mejor que le pida los detalles al Mayor General. No tengo autorización para hablar sobre este asunto, así que debo guardar silencio".
Dijo Lee avergonzado mientras se tocaba la frente.

"Está bien, ya veo. Ya puedes retirarte".
Saeng se dio la vuelta y entró en su oficina. No tenía sentido forzar a Lee para que contara todo.

Siendo guardia de KyuJong, no contaría nada sobre los asuntos personales de él. No podía perder la confianza de su Mayor General. Tenía que ceñirse a un estricto código de conducta.

Un verdadero amor 6a parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora