Un verdadero amor 6a parte.

💚1023💚

Capítulo 1023

"De ninguna manera. Estaremos callados y no haremos ningún ruido. Solo déjanos quedarnos contigo, ¿de acuerdo?"
Rogó KyuJin enfurruñado y en voz baja. No había forma de que se mantuvieran alejados de ellos. Los seguirían por todo el camino, intentando encontrar alguna forma de separarlos. Solo entonces GeunSuk podría encontrar algo de tiempo a solas con KyuJong.

"Jin, aunque la familia entera te mime, no vayas demasiado lejos y pienses que puedes intentar desafiarme. No querrás saber las consecuencias de hacerme enojar. Si continúas comportándote así, los dejaré aquí solos y no los llevaré de vuelta".
Le advirtió KyuJong y no estaba bromeando. Aunque fuera su hermano, él nunca le permitiría desafiar su autoridad de esa manera. Además, ya no quería que nadie los molestara.

"¡Déjalo, Jin! Si KyuJong no quiere que vayamos con ellos, ¡podemos ir a otro lugar! Este lugar es un poco remoto, pero no creo que nos encontremos con nadie peligroso".
Lo persuadió GeunSuk, quien aparentemente había cedido, pero sus palabras acusaban a KyuJong de ser lo suficientemente cruel como para dejarlos ahí solos.

"No, Suk, no puede dejarnos aquí. Eres muy hermoso. ¿Qué pasa si nos encontramos con algún pervertido?"
El tono de voz de KyuJin se elevó, pues fingía estar nervioso por la supuesta belleza.

"Oh sí. Él está en lo cierto. El joven es muy hermoso y me temo que alguien debe protegerlo todo el tiempo. KyuJong, puedes quedarte con ellos. Un chico feo como yo no merece tu protección. Creo que sería mejor para mí si caminara solo".
HongKi estaba harto de los dos chicos, y les lanzó una mirada despectiva antes de alejarse. Permanecer con ellos era una pérdida de tiempo y de energía, y ya no podía soportarlo más. Al ver el plan de esos dos, HongKi sintió que estaban insultando su inteligencia.

"Kikí, no. ¡Espera!"
KyuJong frunció el ceño mientras caminaba rápidamente hacia él, y no tenía tiempo de pensar en GeunSuk y KyuJin, puesto que sabía con absoluta certeza que ese lugar era seguro para ellos. Definitivamente ningún tipo malo aparecería de la nada para hacerles daño. Además, muchos turistas visitaban el lugar, por ello, si se encontraban con alguien sospechoso, siempre podían gritar pidiendo ayuda.

"Jin, ¿tanto me odia Kyu? ¿Por qué es tan distante e indiferente cuando me acerco a él?"
GeunSuk estaba molesto y se sintió deprimido al ver la reacción de KyuJong. No podía hacer nada más que mirar las dos figuras que se alejaban, sintiéndose traicionado. No sabía por qué era así con él.

"No, Suk. De ningún modo. Eres tan hermoso que no hay forma de que Kyu te odie. En mi opinión, todo esto es por culpa de HongKi. Él lo distrae deliberadamente para que no te preste atención".
Le explicó KyuJin haciendo un puchero. Posteriormente dirigió una mirada oscura en la dirección en la que su cuñado había partido. Parecía odiarlo tanto que aceptar su relación nunca sería una opción.

"Eh. Eso espero. ¿Qué ahora qué? ¿Qué debemos hacer? ¿Realmente vamos a deambular solos?".
GeunSuk no se tranquilizó con esas palabras. Había visto cómo les había respondido KyuJong hace un momento y no se atrevió a alcanzarlos temiendo despertar aún más su ira.

"Hmm. ¿De verdad crees que tenemos que hacer exactamente lo que él dice? No es dueño de este lugar y todos son libres de elegir a dónde quieren ir. Por supuesto que podemos caminar por el mismo camino".
Dijo KyuJin con ira, pues había decidido hacer oídos sordos a las advertencias de KyuJong. Era su hermano después de todo, y sabía cómo hacerlo ceder.

"Pero tú escuchaste lo que dijo hace un momento. ¿Y si realmente nos deja aquí y se va solo a casa con él? Estoy preocupado".
GeunSuk seguía preocupado a pesar de las palabras de KyuJin. Por su experiencia al hablar con KyuJong, sabía que él era un hombre duro, y además, él no era KyuJin, por lo que no tenía que consentirlo.

"No te preocupes. ¡Tenemos dinero! Podemos llamar a un taxi si él nos deja aquí".
Dijo KyuJin con desdén. El no consideraba que lo que él había dicho fuera un gran problema. En su opinión ni siquiera se trataba de una amenaza.

"Está bien, tienes razón. Podemos seguirlos a distancia y luego fingir encontrarnos con ellos por casualidad".
GeunSuk creía que ese plan era bastante práctico, por lo que estaba satisfecho con su brillante idea, provocando que una sonrisa de confianza se extendiera por su rostro.

"¡Sí, así es! Si ellos pueden caminar por este sendero, nosotros también podemos hacerlo. Vamos, Suk".
Le dijo KyuJin, tomando la mano de su amigo antes de correr en la dirección en que ellos habían desaparecido.

"¿Por qué me sigues? ¿Qué pasa si tu hermoso amigo y tu hermano se encuentran con alguien malo?"
Le gritó HongKi, en verdad no quería estar celoso, pero no podía evitar estarlo. También se sentía frustrado por su propio comportamiento infantil. Sabía que le gustaban los donceles maduros y racionales, y esa era la razón por la que siempre se obligaba a hablar y actuar como un adulto. Quería ser como Saeng, a quien amaba tanto.

"Es más probable que tú te encuentres a un chico malo que ellos".
KyuJong extendió la mano para tomar la de su esposo. HongKi no era muy alto, pero caminaba tan rápido que él había pasado bastante tiempo tratando de alcanzarlo.

"No, estás equivocado. Un chico feo como yo nunca estaría en una situación peligrosa".
Replicó HongKi, quien estaba extremadamente descontento con la palabra "feo".

Desde que llegó a la Ciudad Capital, KyuJin había estado minando su confianza. ¿Cómo podía quedarse allí parado y fingir indiferencia mientras le decía una sarta de tonterías? Él también tenía emociones y sentimientos, y no era una marioneta sin alma al que se pudiera despreciar. Y también tenía orgullo.

"Querido, ¿estás diciendo que preferirías que un chico malo coqueteara contigo? Bueno, si ese es el caso, me apunto como voluntario para ello. Yo puedo ser malo".
KyuJong sacudió la cabeza, tratando de consolarlo. Solía pensar que nunca se enojaba, pero ahora sabía que no era así. Simplemente había dejado que todo se acumulara hasta explotar. Él también respondía con fuerza cuando ya no podía aguantar más, y quien quiera que lo hubiera hecho enojar estaría en problemas.