Un verdadero amor 6a parte.

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Capítulo 1088

"Oh, ya veo. Hola, hermoso, soy Park Jung Min".
Se presentó de manera frívola mientras volvía su mirada hacia KyuJin. Siempre había sido conocido por tener el más alto estándar de belleza y los ojos más agudos de su pandilla de amigos, así que la comisura de su boca se contrajo automáticamente tan pronto como se fijó en KyuJin.

¡Por la Gracia de Dios! Nadie le había advertido de que vería un arco iris parlante. Su maquillaje era tan colorido y brillante que era literalmente feo. Además, la forma en que KyuJin miraba distraídamente su rostro le dio la sensación de que quería comérselo. No podía entender cómo un hombre tan arrogante como KyuJong podía tener un hermano inmaduro que ni siquiera podía apartar la vista de un chico atractivo.

"¡Hola! ¿De qué conoces a HongKi? ¿Qué relación tienen ustedes dos? Puedo ver que tienen tanta intimidad que ni siquiera les importa abrazarse en público".
Como sus padres no estaban cerca, KyuJin no dudó ni un momento en llamar a su cuñado por su nombre completo. Para él, la brillante sonrisa de HongKi era como una piedra debajo de su zapato que lo hacía sentir muy incómodo y no podía esperar para pisotearlo.

"¡Vaya! Hermoso, ¿no crees que lo que has dicho suena un poco grosero?"
JungMin se rio tan fuerte que las personas a su alrededor empezaron a mirarlos con curiosidad.

"Lee HongKi, ¿quién es este tipo? ¿Sabe mi hermano que eres un chico tan relajado?"
Preguntó KyuJin aún más alto mientras enmascaraba sus celos con una falsa preocupación fraternal. ¿Cómo iba siquiera a preocuparse por KyuJong cuando todo lo que podía hacer era pensar en que JungMin miraba a su cuñado con adoración? Nunca un hombre tan guapo lo había mirado de esa manera, ¡y eso era injusto!

"¿Te llamas KyuJin, verdad? En primer lugar, Kikí es tu cuñado, ¿te parece apropiado hablarle en ese tono? En segundo lugar, nuestra relación siempre ha sido digna, es como un hermano para mí y no pasa nada entre nosotros. No dudes en preguntarle a tu querido hermano si no me crees".
Ese fue el momento en que la voz de JungMin se volvió hosca de repente. Lo habría dejado pasar si él hubiera sido el acusado, pero no se limitaría a quedarse quieto mientras manchaba la reputación de HongKi.

"¿Soy grosero? Él debería actuar como un cuñado si quiere mi respeto".
Dijo KyuJin antes de fruncir los labios. Llevaba un tiempo mirando el hermoso rostro de JungMin, como si no pudiera quitarle los ojos de encima.

"¿Actuar como un cuñado? ¡Esa es buena! Kiki es el esposo de tu hermano, ¿cierto? Eso te convierte en cuñado también, así que ¿qué tal si muestras el mismo respeto que estás exigiendo?"
El aura oscura de JungMin contrastaba con la luz del sol que lo bañaba, y curiosamente, lo hacía lucir aún más encantador.

"Min...".
Lo llamó HongKi e intentó calmarlo. Sabía perfectamente cuánto le importaba y tenía miedo de que pudiera ser demasiado duro con KyuJin y acabara por hacerlo llorar.

"¿Qué dices, joven Kim? ¿Alguien alguna vez te ha enseñado buenos modales?"
Sin embargo, JungMin estaba demasiado enojado como para dejar el tema tan fácilmente.

"La manera en que hablo con el es un asunto familiar, no veo por qué te concierne".
Tan avergonzado como estaba, KyuJin seguía siendo orgulloso y no se quedaría allí parado para recibir una charla de un chico que acababa de conocer, independientemente de cuánto lo deslumbrara su atractivo.

"Es cierto, tus asuntos familiares no son mi problema, pero cuando se trata de nuestro pequeño príncipe, la cosa cambia, y se convierte automáticamente en asunto mío".
Replicó JungMin antes de volver a mirar a HongKi y preguntarle: "Oye, pequeño, ¿has tenido que aguantar esto todo el tiempo cuando estabas en su casa?"

"Min, no fue así, ¿vale? ¿De dónde sacas esa idea? Acabemos con esto. Ahora te necesito para llevar estas cosas al auto. ¿Puedes ayudarme?"
Dijo HongKi, cambiando de tema. La mirada seria de JungMin lo había puesto nervioso.

"¿Por qué has comprado tantas cosas?"
Era una verdadera suerte que JungMin no tuviera la concentración de Hyun y resultara sencillo desviar su atención.

"No queda nada en la nevera ya que estuvimos fuera unos días, así que todo esto son lo básico. Además, resulta práctico almacenar algo de comida en el refrigerador".
HongKi se sintió aliviado cuando JungMin abandonó su tono áspero.

Él y KyuJin ya habían empezado con mal pie y no quería ver cómo las cosas empeoraban o que su cuñado provocara más malestar contra KyuJong.

HongKi siempre había sido el príncipe de los mejores amigos de SunMin, y si aquellos se enojaban más, definitivamente se enfrentarían a su esposo. Tenía que protegerlo y navegar entre estos dos con mucha cautela.

"¡Perfecto! Lo que tú digas, déjame las bolsas y ve a abrir el maletero".
JungMin frunció el ceño al ver las enormes bolsas del supermercado en el suelo y ni siquiera estaba seguro de poder llevarlas todas solo.

"Min... puedo echarte una mano. Hay demasiadas".
Dijo HongKi mientras se inclinaba para recoger algunas cosas. Estaba a centímetros de tocar la primera bolsa cuando de repente, JungMin lo detuvo.

"No, estoy bien, solo espérame en el auto. No quiero que te canses".
Mimar a HongKi siempre había sido el mantra silencioso de los amigos más cercanos de SunMin, por lo que no lo dejaban mover un dedo cuando estaban cerca.

"¡Jajaja! Min, son solo unas bolsas. ¿Cómo puedo cansarme tan fácilmente con solo cargarlas? No soy frágil".
Dijo HongKi sonriendo y agradecido, incluso si era un niño mimado. Como no se iba a quedar ahí mirando a JungMin hacer todo el trabajo, tomó dos bolsas más ligeras, porque sabía que no lo dejaría agarrar las más pesadas.

Empezaron a moverse hacia el auto, y de nuevo, KyuJin se sintió enojado e ignorado mientras los observaba.

'¿Cómo se atreven a tratarme como si fuera invisible?', pensó. No podía quedarse allí como un estúpido aunque nadie estaba hablando con él, por lo que no tuvo más remedio que seguirlos al coche en silencio.

Era nuevo en la ciudad y no tenía la intención de quedarse varado en un supermercado. HongKi desbloqueó las puertas mientras caminaba hacia el auto. Fue una suerte encontrarse con JungMin o de lo contrario, habría tenido que hacer dos viajes entre el estacionamiento y el supermercado solo para llevar las compras.

"¡Gracias, Min!"
Dijo tan pronto como todo estuvo colocado en el maletero.

"Ni lo menciones, pequeño, me hace sentir como si fuera un extraño. Es hora del almuerzo, ¿te apetece comer conmigo?"
Sugirió JungMin mientras miraba su reloj.

"Bueno, déjame consultar con Jin primero, tal vez no quiera ir".
Fue solo entonces cuando volvió a preocuparse por él. No le había prestado mucha atención mientras cargaba con las bolsas.