Un verdadero amor 6a parte.

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Capítulo 1122

"Se me ocurrió que si me parecía a Saeng, me encontrarías más deseable y adorable. ¿Acaso me equivoqué?"
Dijo HongKi, visiblemente confundido. Se preguntaba si solo estaba perdiendo su tiempo con ese asunto, pues al parecer estaba haciendo las cosas mal, ya que KyuJong le había dicho que solo había logrado ser la torpe imitación de alguien más.

"¡Ay, Kikí! ¡No sabes cuánto lo siento! Es mi culpa que estés tan confundido. Quiero que me veas a los ojos y te des cuenta de que es a ti a quien estoy mirando, no a Saeng, ni a ningún otro"
Dijo KyuJong, mientras le levantaba suavemente la barbilla. Sabía que las inseguridades de HongKi eran culpa suya, pues debió haberle prestado más atención y haberle demostrado que lo quería. Al pensar en todo eso, sintió como su corazón se rompía en mil pedazos, de nuevo.

"¿Estás hablando en serio? No me mentirías ¿verdad?"
Preguntó HongKi. La razón de sus inseguridades era que conocía muy bien a Saeng, y por ende sentía que no podía competir contra él. Creía que no era lo suficientemente bueno como para ser esposo de KyuJong.

"No, no te estoy mintiendo, ¿me crees? Creo que no habría necesidad de prometer nada, sin embargo te aseguro que siempre tendré tus intereses y sentimientos en cuenta. De hecho, ya deberías saber eso, niño tontito".
Dijo KyuJong con un suspiró, mientras lo abrazaba y lo mecía, sintiendo el calor de su cuerpo y dejándolo absorber su amor. Tal vez había tratado de actuar más maduro, pero en el fondo, aún era un niño inseguro e ingenuo.

"Está bien, lo entiendo. Entonces, serás bueno conmigo de ahora en adelante, ¿verdad? Y no importa cuántas veces arruine las cosas, ¿me ayudarás a arreglarlas?"
Preguntó HongKi en tono inocente. Era difícil rechazarlo con esos hermosos ojos.

"Sí, seré bueno contigo siempre. Pero si haces berrinches, habrá consecuencias; no puedo tenerte corriendo por todos lados creyendo que puedes hacer lo que te venga en gana. Hay limites y tendré que castigarte si no los respetas".
Dijo KyuJong sin sonreír, como si realmente estuviera hablando en serio. Pero cuando HongKi lo miró más de cerca, notó que había un destello de travesura en su mirada y supo que solo estaba bromeando.

"Mmm... No, gracias. No soy masoquista".
Contestó, también en tono de broma. Ahora tenía la esperanza de que KyuJong llegaría a amarlo y de que sus cuidados algún día se convertirían en una hermosa flor de amor. No sabía cuánto tiempo sería capaz de esperar, pero estaba seguro de que mientras fuera un esposo amable, cariñoso y paciente, algún día lograría que se enamorara de él. Pero mientras eso sucedía nunca se imaginó lo que lo aguardaba.

A la mañana siguiente, un golpeteo en la puerta lo llevó de vuelta a la realidad; al abrir se encontró a...

"¿Gerard? ¿Qué haces aquí? ¿Cómo conseguiste mi dirección?"
Preguntó HongKi mientras se masajeaba la frente, ya que después de ver a ese chico le dio un fuerte dolor de cabeza.

Estaba completamente conmociónado por todas las cosas que habían sucedido, y cuando por fin había logrado sacarlo de su mente, ahí estaba él de nuevo.

Gerard, por su parte, respondió con su característico tono francés: "Kikí, te llamé varias veces, pero no contestaste. Así que le pedí a la profesora Bella tu dirección. ¡Y aquí me tienes!"
Contestó, con un brillo de felicidad en los ojos por verlo de nuevo. Estaba seguro de que había sido una buena decisión ir a buscarlo a su casa.

"Mmm... Olvidé encender mi celular".
Dijo HongKi, quien había apagado su teléfono porque temía que Saint lo llamara después de que se enterara de que se había casado y no tenía ánimo de responder ninguna de sus preguntas. Pero, para su sorpresa, un problema mucho mayor lo esperaba.

"¿Kikí, no me invitas a pasar?"
Preguntó Gerard mirándolo con picardía, pues había descubierto que SunMin era su hermano. Así que pensó que si le había mentido acerca de ese hombre frío y distante, tal vez también lo había hecho acerca de su matrimonio, lo cual era muy bueno para él, pues quizás todavía tenía una oportunidad de regresar con él.

"¿Me puedes esperar unos minutos? Y después podemos hablar".
Dijo HongKi. Aunque ya no había nada entre ellos, seguía siendo un rival para KyuJong, por lo tanto no sería prudente invitarlo a pasar, especialmente con su cuñado en casa. Se le ocurrió que si salía a hablar con él, podría hacerle entender de una vez por todas que no estaba disponible.

"¿HongKi, quién es? ¿Por qué te tardas tanto?"
Preguntó KyuJin con curiosidad, mientras se acercaba a la puerta. Pero cuando vio al sonriente Gerard, gritó y huyó a su habitación, pues solo traía puesta una camisa delgada sin nada debajo. Sin duda no era el atuendo apropiado para abrir la puerta y saludar a un completo desconocido.

"¿Qué le pasa a ese chico? ¿De verdad doy tanto miedo?"
Preguntó Gerard confundido, pues no había hecho nada para que KyuJin reaccionara así cuando lo vio. De hecho, se consideraba guapo, pues mucha gente le había dicho que lo era; de tal forma que no entendía cómo pudo haberlo asustado.

"No, no das miedo en lo absoluto. Lo que sucede es que no viniste en un buen momento. Bueno, ahora que te ha visto, será mejor que entres".
Contestó HongKi impotente, poniendo los ojos en blanco. Era normal que KyuJin hubiera reaccionado de esa forma, ya que en ese momento solo ellos estaban en casa, y no había tenido tiempo de cambiarse de ropa desde que se despertó. Por supuesto que se sorprendió mucho al ver a un hombre extranjero parado en la puerta.

"¡Gracias!"
Dijo Gerard, mientras entraba y miraba a su alrededor, buscando fotos de la boda de HongKi, decoración masculina o cualquier indicio de que vivía un hombre allí.

"¡Toma asiento! ¿Entonces, qué andas haciendo por aquí? ¡Estás muy lejos de París!"
Dijo HongKi, mientras le preparaba una taza de café. Aunque no esperaba su visita y no quería que se quedara mucho tiempo, no podía olvidar que él era el invitado; al menos debía comportarse como un buen anfitrión y hacer lo apropiado.

"Si mal no recuerdo, me dijiste que cuando quisiera podía visitarte".
Contestó Gerard vacilante. Su rostro joven y guapo mostraba que estaba herido, ya que no podía creer que HongKi estuviera tan nervioso y no encantado de verlo.

"Tal vez debiste haberme avisado antes".
Dijo HongKi visiblemente preocupado, pues no sabía cómo le iba a explicar a KyuJong la visita de Gerard, ni cómo iba a reaccionar.

"Te mande un correo electrónico. ¿No lo recibiste?"
Dijo Gerard mientras lo observaba atento; pudo darse cuenta de que estaba enojado, pero no podía entender por qué.