Un verdadero amor 6a parte.

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Capítulo 1121

HongKi se quedó afuera del estudio unos minutos, y cuando estuvo a punto de entrar, se detuvo, pues no estaba seguro de si quería hablar con su esposo. Finalmente entró y encontró a KyuJong frente a la computadora; escribiendo y mirando fijamente la pantalla; era obvio que estaba trabajando.

"Kyu".
Dijo HongKi. Su esposo se enderezó y volteó a verlo.

"Necesito explicarte lo que sucedió hoy en la cafetería...".
Continuó diciendo en voz baja, mientras caminaba lentamente hacia el escritorio. Se detuvo cerca de él, con la cabeza agachada; estaba nervioso y temeroso de cómo reaccionaría, por lo que no se atrevía a levantar la cabeza y mirarlo.

"Está bien. Adelante. Te escucho".
Respondió, después colocó unos papeles sobre el escritorio y se recargo en el respaldo de la silla. Miró la cara bonita de HongKi con un brillo de intriga en los ojos; tenía mucha curiosidad por escuchar lo que le iba a decir.

"Lamento mucho no haberle dicho a mi amigo que estoy casado. ¡Pero no es porque me avergüence de ti, en lo absoluto! Como nuestro matrimonio fue tan repentino, no quería que se preocupara por mí. Estaba esperando el momento adecuado para decírselo, y nunca llegó. Lamento mucho haber ignorado tus sentimientos y no habértelo contado. Además, ¿cómo se suponía que debía saber que él me arreglaría una cita con un chico? ¡Me dijo que la cita era para él, me engañó!"
Le explicó tímidamente, en voz baja como un niño que había sido atrapado robando una galleta de la cocina. Sabía que había sido un error ocultar su matrimonio y le preocupaba la reacción de KyuJong.

"Kikí, ven aquí".
Dijo su esposo, extendiendo una mano y haciéndole señas para que se acercara a él.

Efectivamente se había enojado cuando descubrió que el amigo de HongKi no sabía de su existencia, pero fue solo por un momento. Una vez que se calmó no pudo culparlo de nada. Su explicación tenía mucho sentido y nunca se imaginó que su amigo lo había engañado para asistir a la cita.

Después de escucharlo y ver su cara triste, no pudo evitar sentir pena por él, ya que después de todo, también había pasado un mal momento.

"¿Qué?"
Dijo HongKi, mientras caminaba lentamente hacia su esposo. Pero antes de detenerse, KyuJong lo acercó hacia él, con un abrazo.

HongKi se sorprendió mucho y lo miró directamente a sus hermosos ojos. Ese hombre era irresistible; la sensación de estar entre sus brazos, su aroma, su calor. Aun así no podía deshacerse de sus inseguridades; y se preguntaba qué iba a suceder a continuación.

"¿Has estado preocupado por eso todo el día?"
Le preguntó, mientras abrazaba su delgada cintura y lo miraba fijamente, buscando cualquier indicio que le indicara cómo se sentía. Notó en su expresión una mezcla de emociones, pero no estaba seguro de lo que debía hacer al respecto.

"Honestamente sí. Lo que realmente me preocupaba era que te ibas a enojar conmigo por no haberle dicho a mi amigo que estaba casado".
Contestó HongKi volteando hacia otro lado para esquivar su mirada insistente. Como había bajado la cara no notó la sonrisa en el rostro de su esposo. Para él, los hermosos ojos de KyuJong eran irresistibles y no quería luchar contra la fuerte atracción que sentía por él. Sabía que en ese momento tenía que mantenerse fuerte y abrirle su corazón.

"¿Y cómo te sientes ahora? ¿Sabes lo que está pasando por mi mente?".
Preguntó KyuJong mientras ponía su frente contra la de él para obligarlo a mirarlo.

Deseaba saber lo que HongKi estaba pensando y por qué, pero además también quería que supiera lo que él estaba pensando.

"No, no lo sé. Por eso todavía estoy nervioso".
Contestó HongKi visiblemente deprimido, pues ese día descubrió que realmente no conocía a KyuJong.

Sentía que se había estado engañando a sí mismo todo ese tiempo, al afirmar que lo quería, ya que si realmente fuera así, ¿por qué sentía que no lo conocía? Temía no poder llegar a entenderlo nunca.

"¿Pero por qué? Ninguno de los dos podemos leer la mente. Es imposible poder mirar dentro de la cabeza de alguien y saber lo que está pensando. Además, todos cambiamos de opinión constantemente, de tal forma que no podemos estar seguros de lo que sucederá después".
Dijo KyuJong, mientras sostenía las manos de su esposo con ternura. De pronto frunció el ceño al darse cuenta de que estaban bastante frías, así que las frotó suavemente para tratar de calentarlas.

"No estoy de acuerdo. Creo que si realmente quieres a alguien, debes saber lo que está pensando. Si no tengo idea de lo que está pasando por tu mente, ¿cómo puedo decir que te quiero?"
Dijo HongKi, esta vez sin esquivar su mirada, pero con una expresión de frustración en el rostro.

"Eso no es tu culpa; es mía, por no compartirte mis pensamientos. No necesitas ser yo y decir: 'como no puedo leer tu mente no sé lo que quieres'. Me gustas por lo que eres, no quiero que seas el clon de alguien más. Mi corazón está abierto para ti".
Dijo KyuJong, quien se sintió muy triste cuando se dio cuenta de lo mucho que su esposo había cambiado. HongKi solía ser muy vivaz y extrovertido, sin mencionar lindo y adorable. Pero desde que regresó de su entrenamiento en el extranjero se dio cuenta de que ya no era tan alegre o apasionado.

Y eso le había resultado a KyuJong muy difícil a aceptar. Se preguntaba por qué su esposo se había transformado tan drásticamente y si había sido su culpa.

"¿Pero que no te gustan los chicos que son más maduros?"
Preguntó HongKi, refiriéndose a Saeng, pues sabía que su esposo estaba enamorado de él.

Aunque no podía ser tan tranquilo ni ecuánime como él, al menos podía lucir más maduro y sofisticado, y de esa forma agradarle a KyuJong.

"¿Quién te dijo que me gustaban maduros?"
Preguntó su esposo visiblemente confundido, pues no sabía de dónde había sacado esa idea. En ese momento se dio cuenta de que realmente necesitaban platicar más.

Toda la gente tarde o temprano cambiaba y evolucionaba y tenían que aceptar en lo que se habían convertido, o separarse y seguir adelante. Si uno de ellos dos cambiara, KyuJong preferiría resolverlo en lugar de elegir la separación.

"Pero te gusta Saeng, ¿o no? Él es un chico maduro".
Dijo en voz baja, mientras volvía a bajar la cabeza. Su rostro dejó todas sus inseguridades a la vista.

"Está bien, supongamos que tienes razón y que hiciste tu mejor esfuerzo para imitar a Saeng, para que así me gustaras más. ¿Pero qué pasaría si no me gustara esa nueva versión de ti? ¿Qué pasaría si a pesar de haber hecho tus mejores esfuerzos, terminaste siendo una pálida sombra de Saeng la cual no me agrada? ¿Y qué pasaría si te perdieras en el proceso, y no tuvieras idea de cómo volver a ser tú?"
Dijo KyuJong, quien sabía que sus palabras sonaban crueles, pero su esposo necesitaba entender que no tenía sentido cambiar su personalidad por él, pues a quien realmente quería era a su esposo, no un falso Saeng, ni a una falsa persona; solo a HongKi, quien le gustaba por lo que era.