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Capítulo 1179

"Preferiría que no lo hicieras. Me preocupa cada vez que participas en la fórmula 1".
HongKi entendía qué era lo que le atraía de esto. Ya que en medio de la pista, con la velocidad y la pasión, el hombre llevaba la maquina hasta el límite. Sabía que era una forma de liberar todo el estrés. Sin embargo, al mismo tiempo su corazón latía aceleradamente por la preocupación, al pensar que su amigo pudiera tener algún accidente.

"Tontito, ¿qué podría ocurrir? ¿No confías en mis habilidades?"
Dijo Saint con una sonrisa pretenciosa. Había sido un de los tres mejores corredores de la competencia, sin embargo no logró el primer lugar. A pesar de eso tuvo un buen puntaje, y definitivamente eso era algo de lo que debía estar orgulloso.

"No es que no confíe en ti, pero los accidentes pueden ocurrir. Solo me preocupo por ti".
Saint era su mejor amigo y no quería que nada malo le sucediera.

"Esta es una carrera internacional. No voy a abandonarla. Puede que me abra la puerta a cosas grandes".
Contestó con una amarga sonrisa. Él provenía de una familia rica y educada. Podía conseguir lo que quisiera, entonces, ¿por qué haría algo tan arriesgado? Solo él entendía por qué lo hacía.

Su vida y su familia eran aburridas. Así que terminó volviéndose rebelde, tal como lo hacían los adolescentes aburridos, y comenzó en las carreras. Al principio lo hacía por poco tiempo, sin embargo, se involucró rápidamente. Y ahora, iba tras premios más importantes.

"Pero, tu familia se enterará tarde o temprano".
Dijo HongKi ansiosamente, mientras fruncía el ceño.

"¿Y qué hay de ti?"
Preguntó con malicia.

"¿Tu familia sabe lo que hiciste?" 
Le lanzó una mirada muy expresiva a HongKi. Desde lo más profundo de su corazón, deseaba ser como su amigo, tan despreocupado y capaz de perseguir sus sueños. Pero eso le había sido negado, así que optó por correr autos de carreras.

"¿Qué hice?"
Preguntó HongKi con el rostro desconcertado. Pues no tenía nada que esconderle a su familia.

"Ya sabes. ¡Te casaste! Tu hermano te ama tanto que realmente no puedo creer que te haya permitido hacerlo. Estoy seguro de que se lo has ocultado, ¿cierto?"
Saint preguntó y lo observo con satisfacción. Quería ver por cuánto tiempo podría fingir estar bien frente a él. Sin embargo, se equivocó por completo.

"Lamento decepcionarte. Mi familia ya lo sabe. No tengo ningún secreto".
Le dijo HongKi con una astuta sonrisa.

'¡Ja!', se rio para sí mismo. Ya que sabía que eso sorprendería a su amigo. Y ese era el punto.

"¡Imposible! Recuerdo que tu hermano incluso evitó que otros chicos te miraran, intimidándolos hasta que desistieron. ¿Cómo podría haber aceptado que te casaras?"
Dijo mirando a HongKi sorprendido.

Siempre había pensado que el Sr. Frío mantendría a su hermano en casa de por vida, como si de un príncipe encantado se tratara. Pero para sorpresa suya, se había casado mucho más joven que cualquier otra persona.

Para esto había un dicho: "El hombre propone pero Dios dispone".

Finalmente, en ocasiones suceden cosas sorprendentes, que están fuera del control de todos.

"¿No conoces el dicho: "primero actúa y después informas?"
Dijo HongKi, tomando un sorbo de café recién hecho. No tenía necesidad de ocultar nada. Sabía que había sido un matrimonio repentino, pero a pesar de eso lo hacía el hombre más feliz del mundo.

"Chico malo, no te librarás tan fácilmente. Dime. ¿Por qué ni siquiera escuché el más mínimo rumor sobre tu matrimonio? Me temía que terminaras muriendo solo".
Dijo mirando a HongKi. No era la primera vez y probablemente tampoco sería el último. Saint era así.

"¡Jaja! Me conoces muy bien. Adoro el capuchino".
Dijo HongKi, tomando la taza y bebiendo un sorbo de café. Prefería prestarle atención al café, era más cómodo que la vehemente mirada de Saint.

"No intentes cambiar de tema. ¿Por qué soy el último en enterarme de tu matrimonio?"
Saint se enojó aún más. Incluso su compañero de clase, Summer, se había enterado antes que él. ¡Y algunos amigos!

"Tenía que encontrar un buen momento para contarte".
Murmuró HongKi.

'¿No puede bajar la voz?', dijo para sí mismo.

Todos en la cafetería los estaban mirando. Saint se dejó llevar sin importarle quién pudiera enterarse. Las aburridas y monótonas conversaciones se habían acallado en aquel lugar, ya que la gente intentaba entender por qué este chico se encontraba gritando.

"¡Qué excusa tan mala! ¿Esperas a que me lo crea? Yo creo que ni siquiera me lo ibas a decir".
Saint no bajó la voz, en cambio, habló aún más fuerte. La cafetería de pronto se quedó en silencio, ya que la mayoría de los clientes ahora estaban interesados en lo que estaba sucediendo.

"Oye, cálmate, chico. No comencemos ningún drama".
Dijo HongKi y miró a su alrededor con torpeza. Así que bajó la cabeza al percatarse de que la gente los miraba. Lo último que quería era ser el centro de la atención.

"¿Cuál drama? Acaso ¿puedes comerlo o sacar dinero por ello? No, no puedes. Entonces, ¿por qué debería importarme una mierda?"
Dijo Saint en un tono imprudente mientras ponía en blanco los ojos.

Entonces levantó una ceja y pensó: '¡Qué más da, que miren!'.

"Oye, ya fue suficiente con ese lenguaje. Estamos en un lugar público. Por favor, deja de hablar de esa forma".
Dijo HongKi, frunciendo el ceño. Él debía estar loco para aceptar reunirse con el loco de Saint en ese lugar. De haber sabido que su amigo iba a reaccionar de esta manera, habría elegido un lugar al que nunca acudieran más en el futuro.

"¿Crees que 'mierda' es una grosería? Entonces no cagues".
Dijo mirando a HongKi, retándolo a responderle.

Saint actuaba con arrogancia, por lo tanto era como si el perdedor ganara el juego. HongKi se sintió muy impotente por esta reacción, pero no podía hacer nada. Lo único que podía hacer era tragarse su coraje y sufrir por dentro. Su amigo quería intimidarlo hasta doblegarlo.

Un verdadero amor 6a parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora