Un verdadero amor 6a parte.

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Capítulo 1016

HongKi subió a toda prisa y se detuvo repentinamente afuera de la puerta. Era como si quisiera escapar de algo horrible. Nunca se había sentido tan frustrado e indefenso en toda su vida.

Su pequeño cuerpo se apoyó contra la pared y miró por la ventana fijando la vista en la bandera nacional que ondeaba en la base militar. No obstante, la noche había caído y la bandera se veía oscura.

A veces no podía evitar preguntarse qué hubiera pasado si no hubiese ido al bar aquella noche a desahogar sus penas. Probablemente no habría conocido a KyuJong, no se habrían casado y él viviría una vida completamente diferente, lejos de dificultades y de sus complejos sentimientos hacia él.

KyuJong frunció el ceño mientras observaba a HongKi en silencio. Llevaba mucho tiempo allí parado, pero él no se había dado cuenta. Estaba distraído mirando por la ventana. ¿Había algo afuera que llamara su atención y perturbara su corazón? ¿Cómo podía él ignorar su presencia?

No dijo ni una palabra mientras estaba apoyado en el marco de la puerta. Simplemente permaneció en silencio mirándolo. De repente se le pasó por la mente que HongKi había cambiado en diferentes aspectos. Él se mostraba inteligente, alegre y activo cuando estaba con su hermano y sus amigos, sin embargo, cuando estaba con él era como si hubiera perdido el espíritu. Todo lo que podía hacer él era preguntarse qué lo había hecho cambiar. ¿Era él la causa de todo eso? Su mente le hizo esa pregunta.

"Kikí".
KyuJong lo llamó al fin en voz baja. Decidió dejar de especular y hablar directamente con su esposo.

"¿Sí? ¿Te has duchado ya?"
HongKi se tranquilizó, se dio la vuelta y lo miró confundido.

"Sí. Te estaba buscando. No esperaba verte aquí solo y así de afligido. ¿Por qué no entras y me cuentas qué ocurre?"
Dijo él. Pero HongKi se sentía avergonzado bajo la mirada fija e intensa de su marido.

"Nada serio. Acabo de descubrir que la noche aquí es encantadora. Es hermosa y me siento atraído por ella".
Respondió, quien se dio cuenta de que se estaba acostumbrado a mentir y lo peor era que ya no se sonrojaba ni se ponía nervioso cada vez que se inventaba cualquier historia. ¿Había adquirido el mal hábito de mentirle a su esposo? El hecho de haberse acostumbrado a mentirle lo hizo entrar en pánico.Temía que pudiera poner en riesgo su matrimonio.

"¿Encantadora? No creo que lo sea. Solo hay oscuridad afuera. No puedes ver nada, ni siquiera una estrella".
KyuJong fingió creer lo que había dicho y también miró por la ventana.

"¡Shhh! Todas las estrellas te tienen miedo. Deben estar escondidas en alguna parte".
Dijo, antes de reírse a carcajadas viendo la cara desconcertada de KyuJong. Él no perdía la oportunidad de burlarse de él.

"Bueno, eh, ¿tan feo y horrible soy? Esas estrellas no pueden tener miedo de verme la cara".
Respondió KyuJong de forma divertida. Luego se tocó la cara con la mano. HongKi no sabía lo mucho que le alegraba a él verlo reír. De hecho, haría cualquier cosa por verlo siempre así.

"Sí, te tienen miedo. ¡Todo es culpa tuya! Si no hubieras aparecido aquí de repente, seguirían ahí".
HongKi lo miró y se dio cuenta de que aún tenía el pelo mojado. Entonces frunció el ceño y pensó que podría enfermarse así.

"¿Así que debería pedirte perdón?"
Preguntó, acercándose a su esposo. Al igual que lo había hecho unos minutos antes, él también apoyó su cuerpo contra la pared y se dispuso a mirar por laventana.

"¿Y por qué debería perdonarte? Al no ser que me complazcas".
Una sonrisa irónica apareció en los labios de HongKi. Le resultaba divertido cada vez que  intentaba hacer una broma.

"Chico listo, no digas eso sin más. Ya sabes cuáles son las consecuencias".
Respondió KyuJong mirándolo con ironía y lujuria.

"¡Oye! Deberías estar avergonzado de ti mismo, señor".
HongKi se sonrojó porque sabía claramente a qué se refería con la palabra 'consecuencias'.

"Yo no he dicho nada para tener que sentirme avergonzado. No seas absurdo".
KyuJong ladeó la cabeza mientras sonreía. Sabía que HongKi no era tan estúpido como para no haber entendido lo que había querido decir.

"No estoy de humor para hablar de tonterías contigo en este momento. Mamá está preparando té abajo. ¿Porqué no bebes un poco para espabilarte?"
HongKi seguía creyendo que él estaba muy borracho, de lo contrario no se comportaría como un niño travieso. En circunstancias normales no se sonrojaría solo por mirarlo a la cara.

"No, gracias. Entra. El baño está listo".
KyuJong sostuvo su mano y lo llevó al baño. No lo iba a decir en voz alta, pero en realidad le gustaba cómo se sentía cada vez que estaban tomados de la mano. Le hacía sentir reconfortado y seguro.

Tenerlo cerca era como si tuviera el mundo entero en sus palmas. Incluso se sentía frustrado y decepcionado cuando él lo soltaba. Era como si se hubiera despertado de su hermoso sueño.

La capital no era un buen lugar para HongKi. Puede que él no estuviera acostumbrado al tipo de vida de allí o a la evidente hostilidad de KyuJin. Sea cual fuera la verdadera razón, se sentía aliviado después de darse un baño caliente.

Mientras tanto, KyuJong estaba sentado en la enorme cama con la cabeza gacha. La soledad y la tristeza que vio antes en los ojos de su esposo no le permitían estar tranquilo. Era la primera vez que lo veía así. Sentía pena por él.

Siempre había sido el feliz hijo de la familia Lee, pero ahora estando con su familia no era el mismo. Era innegable que había sufrido mucho estrés desde que se casaron. Se vio forzado a crecer y madurar. Él había sido testigo de todo lo que le había sucedido y sabía lo desesperado que estaba por liberarlo de esas presiones.

La pareja que permanecía en la misma habitación tenía sentimientos y pensamientos diferentes en el fondo de sus corazones. Sea como fuere, al salir la luz de la mañana, se levantarían y vivirían otro día independientemente de lo que les deparara. A la mañana siguiente HongKi se despertó temprano y encontró a KyuJong sentado en el balcón con una taza de café caliente en la mano. Bebía el café mientras leía el periódico. Parecía de buen humor. Era algo inusual porque estaba acostumbrado a despertarse solo en la cama sabiendo que él estaría haciendo ejercicios matutinos.