Babel [Bucky Barnes] EN FÍSICO

Capítulo 9

El lugar estaba lleno de personas que poseían más de seis ceros en sus cuentas bancarias en este momento. Todos cantaban y bailaban al ritmo de la música, otros platicaban entre sí de manera casual, pero lo cierto era que la mayoría pasaban un buen rato en la mansión de los Barnes.

Todo Bel Air, Portar Ranch, Hollywood Hills, entre muchos otros vecindarios cotizados, estaban presentes. Los anfitriones se habían encargado de dejar descansar al personal de limpieza por esta noche con la intención de evitar conflicto. Tan solo los guaruras vigilaban todos los flancos de la morada, manteniéndose en comunicación ante cada movimiento extraño.

Linda competía al lado de Steve en el beer pong, con el rubio aullando alegre cada que su esposa atinaba a los vasos, alzando los brazos al aire y después abrazándola fuertemente. Él bebía algunos de los vasos de la castaña cuando ésta se lo pedía. La joven no tenía nada en contra del alcohol, pero a veces no lo toleraba de la misma manera en que su pareja hacía, y el hombre solo deseaba mantener feliz y sana a su chica.

Darcy se roba las miradas de la noche con aquel vestido rojo con escote al costado de la pierna izquierda y la cadena dorada que colgaba de su muslo. Sus labios rojos sonríen de forma presumida al moverse en la pista de baile, consciente de lo mucho que algunos querían pasarle la mano por encima del trasero, pero temerosos de que la noticia llegase a oídos del Barnes mayor y éste les cortara el pescuezo. Al parecer, todos tenían la idea de que eran la pareja de ensueño que no resistió a casarse en tan poco tiempo a causa del gran amor que se tenían.

Por otro lado, Wanda lo pasaba de lo lindo en aquel vestido brillante morado con mangas holgadas y las botas platinadas. También algunos la miraban con cierta fascinación, pero ella les daba completamente por su lado, respetando el amor que tenía por Vision, así como la confianza que éste le otorgaba. Tenía algunas copas encima, pero sus acciones continuaban siendo conscientes, en contraste a su amiga, quien solo contoneaba aún más las caderas para los presentes.

A veces cuestionaba los comportamientos de la castaña, sintiéndose un poco fuera de lugar con ella desde que salieron de la universidad. Era cierto que, fuera de los bares, clubes, drogas y fiestas, ambas eran las mejores amigas. Se contaban absolutamente todo, incluso aquello que no se animarían a contar a cualquiera de sus familiares.

Solo eran estos momentos en los que se preguntaba lo que pasaba por la cabeza de la joven, conocer la necesidad de rayar constantemente en el peligro o buscar de manera insistene el atraer la atención de más personas, justo como lo hacía en este momento. A pesar de ello, ambas se mueven juntas en la sala de la casa al ritmo de la música.

—¡Te dije que te divertirías! —Collins alza la voz por encima de la canción.

—¡Tenía tanto sin salir! —ríe Wanda, moviendo las caderas y dando un par de saltos antes de reír y dar un sorbo a su bebida.

No era que fuese aburrida, pero su vida cambió demasiado después de salir de la universidad. Tenía que pagar la renta de un departamento, después su maestría y concentrarse en su trabajo. Enseguida llegó Vision, la boda, los gastos y el buscar un hogar juntos. Todo se acumuló en un pequeño intervalo de tiempo que le consumió por completo de su vida privada.

Por eso solía envidiar a Darcy en una pequeña manera. Ella vivía el día a día sin interesarle si mañana habría algo de comer en el refrigerador o no. Solo sonreía y alguien le compraba los tragos, pero lamentaba el hecho de que tuvieran que hacerle casarse con alguien que ni siquiera le interesaba para mantener ese estilo de vida.

—¡Iré por otra! —Señala su vaso con el índice, algo agitada.

—¡Yo también quiero una! —responde devuelta la castaña.