6 de noviembre de 2021
Darcy:
Los antiguos griegos tenían la teoría de los cuatro humores y que los hombres eran cálidos y secos, mientras que las mujeres eran frías y húmedas. Argumentaban que las féminas eran inferiores al varón. Lo femenino siempre se consideraba un elemento desequilibrador y difícil de controlar. Creían que la sexualidad era una lucha de fuerzas en la que el hombre debía dominar a la mujer.
No sé en qué momento los caminos se disociaron de aquel principio, pero puedo asegurar que solo un dato es correcto: ustedes son un desequilibrio sin control alguno.
Si en mayo me hubiesen preguntado acerca de ti, diría que eres la peor pesadilla por la cual tuve que pasar alguna vez. Tan molesta y fastidiosa. Siempre parloteando sin parar y capaz de arrancarme el último trozo de paciencia que aún tenía en mí por aquel entonces. Cachorra, la maldita boca nunca te paraba, ni siquiera cuando me veías más cabreado que la mierda.
Los antiguos griegos se equivocaron contigo y conmigo.
Desde el momento en que mis ojos te seguían por la habitación, las cuestiones acerca de lo correcto e incorrecto pronto me inundaron. Empecé a preguntarme cuál era tu color favorito, a pesar de que la mayor parte de tus prendas son lilas. Quise saber cuál era tu animal preferido y cuál era tu mejor pasatiempo. Pronto me encontré preguntándome qué es lo que hacías mientras yo me iba a la oficina, de repente enloqueciendo cuando el maldito Laufeyson continuaba rondándote.
Una persona orgullosa es aquella que siente una excesiva estimación hacia sí misma y se siente superior a las demás. Yo me pensaba de esa manera en un inicio, cuando no eras más que una simple conocida con la cual tuve que coincidir de la manera menos agradable posible, cuando mis pensamientos solo se basaban en follarte hasta hacerte sentir inferior a mí.
Pero qué error más grande he cometido.
Sin siquiera haberme dado cuenta, me volví tu sombra en la luz y tu silueta en las penumbras. Dejé de preocuparme por verte debajo mío y comencé a ser aquel ser perdido que daría su existencia completa por saber qué es lo que pasaba por tu cabeza o si podría complacerte simplemente con lo material. Notaba tu mirada triste en cada ocasión que mencionaba a Sabrina, pero no sabía cómo enmendar tu dolor cuando ni siquiera podía con el mío.
Aun así, de alguna manera, fuiste capaz de desaparecer algunas cicatrices y sentir aquella zozobra junto a mí. Llevaste a cabo una batalla que ni siquiera te correspondía y cada día te estoy agradecido eternamente con ello. Me hiciste volver a ver los colores dentro de un mundo monocromo. Hiciste una simulación del jardín del Edén después de que me habían expulsado de este.
Me hiciste reír cuando el enojo me había invadido durante tanto tiempo, deshiciste los muros que había construido a costa del dolor, validaste mis sentimientos y los acogiste como propios. Sobre todo, nunca me juzgaste como la mayoría hacía. Siempre buscaste las soluciones de mis problemas y yo solo traía a tu vida aún más.
Como dijiste esa noche: el cachorro ahora soy yo.
El monstruo interno se arrodilló frente a tus encantos, tu personalidad, tu ingenuidad y la nobleza de un ser que había sido lastimado por las personas en quienes más confió en esta vida. Me incluyo en esa oscura lista.
Y es esta noche en que me doy cuenta del dolor que te he hecho pasar, de las humillaciones que has soportado y lo mucho que me has dado. Te he correspondido con una mínima parte de lo que tú te mereces por el hecho de haber creído que podía hacer esto solo, pero estaba tan malditamente equivocado, cachorra.
Necesito tu presencia a mi lado, sentir tu cabello entre mis dedos, aspirar tu aroma, besarte, abrazarte, hacerte mía una y otra vez. No quiero que te entregues a nadie más que no sea yo, no quiero que absolutamente ningún otro ser humano sobre este plano tenga ese privilegio. En estos momentos posiblemente estés en el avión o ya en Milán, pero cualquiera que sea de ellos, por favor, no te enamores de nadie más.
No ames a nadie más.
Porque eres tú.
Te elijo a ti en este día y los que siguen, si es que me los permites.
No sé si hay una eternidad más allá de las estrellas y un próximo Big Bang, pero lo que sí tengo seguro es que quiero que seas tú quien me acompañe en mi viaje de ahora en adelante, que seas, no solo mi compañera, sino mi pareja, la mujer que me ha hecho enloquecer y ha provocado las dudas de mi inconsciente. Preciso que nuestras almas estén juntas, no solo esta vida, sino la siguiente y la que le sigue.
Sí. Quiero tener hijos contigo.
Sí. Quiero estar a tu lado.
Te elijo, Darcy.
No es solo un papel el que nos une, sino los destinos destornillados que construimos, una venganza aún inconclusa y los miedos que tanto me revelaste, los cuales prometo abrazar como tú has hecho con los míos. Te susurraré a la hora de dormir, besaré tus lágrimas, acariciaré tus temores. Seré ese hombre que necesitas en tu vida, no uno más que te dañe ni que te reste. Te sumaré tanto como esté en mis posibilidades y te daré lo mucho que precises.
Esta noche hiciste tu confesión y me dijiste que no te amaba, me gritaste y pediste que te dijera que no lo hacía, pero no soy capaz de mentir, Darcy.
No soy capaz de mentirme más a mí mismo.
Porque sí, te amo.
Te amo con cada maldita fibra de mi ser, con cada nervio que actúa por ti y las voces que añoran tu nombre cada noche antes de dormir.
Te amo de la misma forma en que Dalí amó a Gala. Y no soy ninguna clase de artista, pero estoy seguro de que eres la musa a todas mis metas y aspiraciones. Eres aquello por lo cual yo quiero ser mejor, que me inspira para un mañana que no me permita abandonar el camino a la mitad de todo.
Te amo intensamente.
Me enamoré de una forma tan profunda y única de ti, que lo único que he pensado estas últimas horas es cómo remediar todo lo que he causado, aunque conozco la respuesta.
Eres tú, Darcy.
No puedo decir que no estoy enamorado de ti, cuando solo me sigues dando más razones para hacerlo y cada vez con mayor intensidad.
Será tu decisión después de esta carta y yo aceptaré cualquiera que sea tu respuesta. Al final del día, fui yo quien jodió todo, aunque guardo la esperanza de que ese amor tuyo no se extinga por la falta de mis errores. Si lees esto en Milán, llámame. Si estás en el avión, solo te pido paciencia al aterrizar.
Pero no martirices mi alma con tu silencio, porque es el peor castigo que cualquier ser puede recibir de ti: la ausencia de tu voz.
Espero no sea demasiado tarde.
Solo tuyo,
James
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Babel [Bucky Barnes] EN FÍSICO
Fiksi Penggemar𝐀𝐔 𝐌𝐚𝐫𝐯𝐞𝐥 +𝟏𝟖 La vida de fiestas, alcohol y aventuras de una noche termina para Darcy el día en que sus padres anuncian su compromiso con James, el hijo mayor de la adinerada familia Barnes. Similares a la realeza en Inglaterra, el preside...