Babel [Bucky Barnes] EN FÍSICO

Capítulo 10

George enseguida se entera del incidente. Se comunica esa noche con sus hijos, ordenándoles resguardarse, sobre todo, a James, a quien ya conocía desde hace años con sus diferentes arranques de humor. Temía que fuera capaz de hacer otra idiotez además de la cometida, pero su hijo no era tan tonto como lo parecía, así que se mantiene tranquilo esa noche.

Linda toma una ducha, prestándole un par de pijamas a sus dos invitadas, quienes también toman un baño y se deshacen de las prendas, las cuales quedaron ensangrentadas y ligeramente desgarradas después de su escapada de la casa. Algunos rostros de los invitados continúan grabados en sus mentes; el horror, los gritos. Todo da vueltas en ambas. Wanda apenas pudo comunicarse con Vision para intentar tranquilizarlo después de que la noticia saliera en todas las televisoras locales e Internet.

—Te puedes llevar a Vision a Canadá —murmura Darcy, acariciando la melena pelirroja de la otra, quien se acurruca a su costado—. Perdón por haberte metido en esto.

—No es tu culpa —Niega con la cabeza—. Ni siquiera tú sabías lo que pasaría.

—Pero, aun así, lo siento —Recarga su cabeza contra la de ella.

Guardan silencio unos cuantos segundos, tan solo intentan consolarse como mejor pueden hacerlo. La pelirroja se queda dormida de poco en poco, recostándose en la mullida almohada hasta caer rendida. Darcy la observa con una mueca, tan solo poniéndose de pie para salir de la habitación de puntitas. Poseía un top negro y unos pantalones rojos de cuadros. Linda les había prestado unas cuantas prendas que había encontrado en la casa, siendo escasas al ser un lugar que muy pocas veces visitaban.

Baja las escaleras lentamente para encontrarse a los otros tres sentados en la sala. La castaña poseía un pijama verde de seda y una taza de té entre sus manos, Steve se había vestido con un pantalón deportivo holgado y una remera negra, mientras que James se andaba tan solo con el pantalón negro de seda, luciendo sus oscuros tatuajes plasmados sobre la parte superior de su trabajado cuerpo.

Las tres miradas aterrizan sobre su anatomía en cuanto aparece por el pasillo, pero es el mayor quien coloca una expresión fastidiada antes de dirigirle la palabra.

—Anda a dormir. No tienes nada que estar haciendo aquí —Impera en un matiz de voz profundo.

Estuvo a punto de reprocharle, cuando la voz de su hermana se hace escuchar.

—Tiene que estar presente, James —indica Linda—. Nadie fuera de la familia sabe que el matrimonio entre ustedes es un arreglo —Su mirada azulada aterriza sobre la gemela—. Todos piensan que están enamorados, así que, probablemente también vayan tras de ella en algún punto.

Sus palabras trajeron recuerdos amargos a su mente. El rostro de Sabrina y los de sus hijos pronto le invaden, haciéndole pasarse la mano por el cabello, peinándolo hacia atrás mientras presiona sus labios con tensión. Se soba la frente, no tan convencido de la decisión de su hermana, pero dejando que ésta le abra un espacio a Darcy en la sala. Ve a su esposa obedecer, acurrucándose enseguida al lado de su primogénita lado.

—¿Y Wanda? —cuestiona la mujer.

—Se quedó dormida. Estaba demasiado agotada —Su cabeza se encontraba sobre el hombro de la primera, y su mirada aterriza sobre la de Bucky.

—Tenemos que pensar cuánto tiempo estaremos aquí —Steve interviene, pasando los dedos por entre las hebras aún húmedas del cabello de su esposa.

—No será mucho. Tan solo haré unos movimientos, y...

—No —Le corta de pronto la otra castaña—. No harás nada, James. Suficiente hiciste con hacerte notar para Pierce. ¿Qué esperabas? ¿Que no se enterara?