Capítulo 39

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TW: Contenido sexual explícito



Pasan tres días y la policía se lleva a Leo esposado gracias a una llamada "anónima" que lo acusaba de su relación con George Barnes en el asesinato de Loki Laufeyson. David le sustituyó, pero James no sentía la misma confianza. A pesar de ello, comienza a moverse aún más rápido con tal de tener a Pierce presionado de la yugular.

De alguna manera, Darcy comprendió la razón de su movimiento. Si James era encerrado, sus probabilidades de salir eran menores al uno por ciento, mientras que con Leo todo era más sencillo al no tratarse de un pez gordo. Todo se volvía más complicado cuando tu billetera tenía unos ceros de más o tenías a la mafia de HYDRA respirándote en la nuca sin detenimiento alguno.

Se encuentra en la oficina arreglando un par de papeleos. Linda estaba en la oficina con Daniel, mientras que Steve verificaba los perímetros junto con el equipo de seguridad. Se había formado una clase de grupo unido, el cual se protegía de todo lo que sucedía alrededor. James echa la cabeza hacia atrás, presionando el puente de su nariz y pasándose las manos por el cabello, de pronto extrañando tenerlo largo para tirar del mismo en su desesperación.

—Tienes que descansar.

De un momento a otro, esa tenue voz aparece en el umbral de la entrada, revelando la oscura melena recogida en un moño alto con su anatomía mostrándose apenas entre las dos puertas. El castaño sonríe, indicándole el acercarse con un ademán de su mano. Darcy asiente, entrando y cerrando la puerta tras de ella. Ve los brazos del mayor alzarse en su dirección con un empujón suave hacia atrás de la silla. Lo entiende de inmediato, yendo a sentarse sobre sus piernas con esa bata larga de plumas en color rosado. Esa que decidió comprarse en Milán y ahora desfilaba para su esposo, quien fruncía la nariz constantemente a causa de las cosquillas que el material producía en su nariz.

—Hay muchas cosas pendientes aún, cachorra —La sujeta entre sus brazos, permitiendo que ella se acomodara sobre su regazo.

—Lo sé, pero si no tomas un tiempo para ti, vas a explotar —Toma el rostro de su pareja entre sus manos, depositando pequeños besos sobre la punta de su nariz, los cuales ascendieron poco a poco hasta su frente.

—Estoy tan cansado —musita, cerrando los ojos mientras se deja hacer por la otra—. No física, sino emocionalmente.

—Lo sé —susurra sin parar con sus atenciones.

Ella siempre lo sabía.

Era la única capaz de comprenderle en un mayor porcentaje sobre el promedio y siempre le agradeció eso. Sonríe a medias, acercándose para besar lentamente sus labios e inmediatamente siendo correspondido. Sus manos viajan hacia las caderas de la menor, sujetándola con fuerza y dejándose hacer por ella, sintiendo los besos descender por su cuello, obligándole a ladear el rostro.

Acaricia esa pequeña anatomía que todo el tiempo le volvía loco, las caderas por las que su insomnio se mantenía presente. La sesión de besos continúa con los mismos acentuándose en la curvatura de su cuello, succionando un poco y dejando ir entre pequeños mordiscos.

—Cachorra... —suspira el mayor.

Es complicado resistirse a los encantos que la menor le brindaba de esta manera, y es por ello que poco a poco su prenda superior comienza a desaparecer, mientras que sus manos se aventuran por los glúteos de Darcy, subiendo la prenda que poco dejaba a la imaginación con un simple blusón del mismo color por debajo. Escucha los suspiros de la chica en cuanto sus labios se posan sobre su hombro, besando el mismo lentamente, deslizando la punta de su lengua sobre su tersa piel, degustándose del elixir que tanto tiempo había anhelado saborear, pues pocos momentos de esta índole habían podido compartir en los últimos meses.

Babel [Bucky Barnes] EN FÍSICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora