Capítulo [15]

1.5K 192 27
                                    

SÁBADO ── 17 DE MAYO, 2008


Nanami sonrió leyendo el mensaje que le había mandado Shinichiro, avisándole que ya estaba saliendo de su casa camino al punto de encuentro.

Su sonrisa se borró al instante en que le arrebataron el teléfono de su mano y se fijó en el rostro de su hermano, quien la observaba entre hastiado y molesto.

—Me pediste que te acompañe de compras y luego me ignoras. —la regañó, bloqueando el aparato y metiéndolo en la cartera abierta de Nanami, la cual ella cierra.

—Shinichiro estaba...

Shinichiro esto, Shinichiro lo otro, me tienes los huevos azules con tanto Shinichiro, Nami. —le hizo saber con molestia.

Nanami sonrió divertida, dedicándole un corto y rápido abrazo a Chifuyu, que pareció molestarle más.

—Ya... perdón. —arrastró las palabras al disculparse.

—Sí, sí, sí —restó importancia, tomando con cada mano una camiseta diferente—, ahora dime, ¿me queda mejor el rojo o el celeste?

La fémina se sobó la barbilla pensativa, observando ambas opciones de camiseta que Chifuyu le enseñaba.

—Obviamente el celeste. —le arrebató la camiseta roja y la tiró devuelta dentro del cajón de ropa en descuento. 

El par de hermanos siguió rebuscando ropa dentro de la tienda de segunda mano; en esa ocasión solo estaban los Matsuno de compras, ellos acostumbraban a ir junto a Kyomi y Takemichi, pero al ser una salida que no planeaba ser larga —ya que Nanami tenía un compromiso con Shinichiro—, decidieron ir solos.

Seguramente después Kyomi le haría una escena herida por no invitarla, pero a Nanami le causaría más risa que arrepentimiento.

—Mira, esta falda está bonita. —la teñida levantó en el aire una falda de cotelé verde musgo y luego la colocó sobre su cadera, tratando de comprobar al ojo si le quedaría buena.

Chifuyu frunció el ceño.

—Es muy corta. 

Nanami acostumbraba a vestir la ropa que ella quisiera por más corta que fuera y a Chifuyu le daba igual, pero esa falda era demasiado corta; sospechó de que ni siquiera era de su talla.

—La puedo usar cuando esté en casa, además las faldas están en promoción, debo llevar tres para la oferta y solo he elegido dos.

Chifuyu se terminó encogiendo de hombros, dejando la decisión en ella. Nanami la tiró dentro del pequeño canasto que su hermano había dejado al lado de sus pies.

Nanamo miró la hora en el reloj de la pared, queriendo calcular en cuanto rato más debería estar saliendo camino al punto de encuentro. Sabía que desde el taller de Shinichiro debía ser un viaje de pocos minutos, por lo que no se demoró en presionar a su hermano para que fueran a pagar.

Los hermanos se ubicaron en fila por separado, cada uno pagaría lo que iba a comprar.

—¿Me dejarás verlo? —preguntó repentinamente interesado Chifuyu, colcando su cabeza cerca del hombro de la chica; ella supo qué se refería a Shinichiro. No se giró a responderle.

—Lo viste cuando me fue a buscar. —le recordó

—Presentar entonces.

—Me gustaría que lo conocieras de una mejor manera... de una manera más formal.

THE CHILL PILL; s. shinichiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora