DOMINGO ── 17 DE ABRIL, 2011
Nanami volvió a despertarse más temprano de lo requerido. Volvió a estar hasta que su piel se arrugó en la bañera. Volvió a demorarse en elegir su ropa y estuvo a punto de volver a cortarse el cabello solo porque sentía que le quedaba mal.
Estaba tan nerviosa que sentía que en cualquier momento podría cancelar los planes, pero sabía que debía enfrentarse con su madre. Cerrar por completo el tema, para bien o para mal, solo debía hacerlo.
Aunque caminó a paso lento con su cuerpo que se sentía pesado, llegó media hora antes a la cafetería donde se reuniría con su madre y no podía evitar sentir que estaba por vomitar su corazón adolorido.
Se preguntó si ella la reconocería al instante, a comparación de la Nanami de tres años atrás subió de peso desde que se mudó a Austin y su cabello con un nuevo corte brillaba bajo el sol de un azul oscuro.
Para su sorpresa su madre ya estaba esperándola dentro del local. Estaba sentada en una mesa para dos, su cabello largo iba atado en una trenza que caía por su espalda y vestía ropa semi formal.
Se obligó a volver respirar y se acercó a ella a pasos delicados, queriendo pasar inadvertida. Su madre no le dedicó la mirada hasta que colgó su bolso en el asiento y se sentó frente a ella. Ignorando el leve envejecimiento que se evidenciaba alrededor de sus ojos, su madre seguía igual de siempre.
Ambas parecían tener un nudo en la garganta.
Terminó siendo la mujer mayor la primera en hablar.
—Hola, Nanami. —saludó con una sonrisa temblorosa.
La susodicha trató de corresponderla, solo logrando una mueca que evidenciaba todo su nerviosismo.
—Hola madre, tiempo sin vernos. —logró decir con la voz áspera.
—Años en realidad —comentó y giró la cabeza a sus espaldas—, llamaré a la mesera. —le escuchó decir bajo.
Nanami asintió con una delicada punzada en el pecho. No entendió si su madre se lo dijo recriminándola o simplemente fue un comentario, por lo que no dijo nada más.
Una mesera llegó a atenderlas y ambas pidieron gyudon, un plato conocido por tener carne de res con huevo. La carne de res era cara en Japón, pero desde que Nanami empezó a trabajar tenía un buen ingreso y se podía dar sus gustos; para beber ambas pidieron bebida.
Después de que la mesera se fuera ambas se quedaron en un silencio incómodo. Nanami jugaba con los bordes del mantel y miraba hacia todos los lados.
—Me sorprendí cuando la señora Kisaki me dijo que se habían ido del país por estudios. —volvió a llamar su atención su madre, la cual imitaba su acción mirando hacia cualquier parte menos a Nanami.
—Me ofrecieron la beca muy encima de la fecha. —se excusó.
—¿De dónde era la beca? —preguntó interesada.
La chica no estaba muy segura de responder teniendo en cuenta que ella no había reaccionado muy bien cuando le dijo que estaba estudiando arquitectura, por lo que demoró un par de segundos en responder.
—Una universidad de Estados Unidos —dijo mirando a la nada. No quería ver a su madre ignorándola—. Después me contrató una empresa allá y Fuyu empezó a estudiar en la misma universidad, no tenía mucho sentido volver después de que yo terminara.
—¿Entonces por qué volvieron?, ¿Chifuyu está acá?
—Volví por trabajo, Chifuyu sigue en clases —ambas se quedaron en silencio—. Está estudiando medicina veterinaria.
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THE CHILL PILL; s. shinichiro
Fanfiction鎮痛剤 ── Matsuno Nanami ayudó a un joven hombre sin saber que él estaba relacionado con las dos grandes pandillas de Tokio. o Donde Shinichiro es como una figura paterna y Nanami nunca conoció a su padre PRIMERA PARTE finalizada SEGUNDA PARTE en proc...