VIERNES ── 9 DE MAYO, 2008
El taxi se estacionó frente al local en donde habían acordado en juntarse con Emma y Senju; después de que Kyomi pagara por ambas —ya que devuelta pagaría Nanami— se bajaron y caminaron hacia donde el par de amigas la esperaban.
Ambas vestían llamativos vestidos y estaban acompañadas de un hombre que la teñida no reconoció, pero por como iba vestido asumió que trabajaba en el local.
—Disculpen la demora —pidió Nanami cuando estuvo cerca—, el taxi demoró en llegar a la casa.
—No importa —le restó importancia Senju—. Kyo, ella es Sano Emma; Emm, ella es Ogawa Kyomi. —presentó a las únicas que no se conocían en persona.
Las dos se sonrieron mutuamente como saludo.
—Ahora que estamos todas podemos entrar. —dijo con emoción la rubia.
El hombre que no había hablado en ningún momento asintió y empezó a guiarlas dentro del local.
A simple vista no era un lugar llamativo, las paredes eran de cemento y el lugar se dividía en dos partes, una que era la pista de baile y la otra que era en donde uno podía reservar mesas, ambos lugares separados por un desnivel de un metro aproximadamente. Daba la sensación de estar dentro de una bodega abandonada con una suave iluminación de luces de colores.
Para entrar a la parte de las mesas te colocaban una pulsera de papel que te permitía ir y volver de una zona a otra.
El grupo nuevo de amigas subió las escaleras después de que todas recibieran una pulsera por parte del guardia y se sentaron en una mesa no muy lejos de la pista de baile ni muy lejos del bar que estaba en una orilla del lugar.
Él hombre que las había acompañado les tomó la orden, que era una botella de sake y unos aperitivos, y se fue.
—Genial, ¿qué tan caro les costó la reserva? Me gustaría ayudar con los gastos. —preguntó Kyomi.
—No pagamos nada, mi hermano es dueño de los locales. —dijo Senju.
Eso explicaba la buena atención...
—¿Me presentas a tu hermano? —Kyomi se rio tras recibir un golpecito por parte de Nanami.
El grupo empezó a hablar de cosas vagas para entrar en confianza, pero no fue hasta que les trajeron la botella y Emma empezaron a entrar en más confianza.
—Entonces después de decir que te correspondía te dijo que no quería tener ninguna relación contigo —concluyó confusa Kyomi.
Tanto Emma como Senju asintieron. Emma no había necesitado de mucho alcohol en el cuerpo para empezar a contar su problemática amorosa.
—Entonces ¿Por qué se te declaró? —preguntó confusa Nanami.
—No lo sé. —Emma exhaló, sirviéndose el último poco que quedaba de sake.
Ya se habían bajado la primera botella y solo llevaban una hora en el lugar.
—Iré a comprar la botella que les debo. —avisó incorporándose.
De su cartera que había colgado a la silla sacó algunos billetes y se dirigió a la zona del bar que estaba llena de personas. Se las arregló para hacerse un espacio afirmada en el mesón y esperó a que algún barman se desocupara.
—Hola.
La voz repentinamente cerca a su oído la hizo sobresaltar y giró la cabeza, quedando cerca a la de un hombre que no conocía. Su ceño se frunció y volvió la vista al frente, ignorándolo.
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THE CHILL PILL; s. shinichiro
Fanfiction鎮痛剤 ── Matsuno Nanami ayudó a un joven hombre sin saber que él estaba relacionado con las dos grandes pandillas de Tokio. o Donde Shinichiro es como una figura paterna y Nanami nunca conoció a su padre PRIMERA PARTE finalizada SEGUNDA PARTE en proc...