LUNES ── 28 DE JULIO, 2008
Nanami nunca había visto a Shinichiro estresado y frustrado, era una nueva faceta la que estaba conociendo de él en los últimos días y todo esto debido a la misma mala noticia: la fecha para la reunión se aplazaba día a día, burlándose del control que tenían sobre la situación.
Cuando él estaba con Nanami actuaba con normalidad, como si tuviera todo bajo control, pero la teñida lo había visto a la distancia cuando se relacionaba con otros, fumaba de manera exagerada a cada hora, hablaba cortante y llevaba el ceño fruncido la mayor parte del tiempo.
La chica trataba de animarlo y de consentirlo, pero solo lograba tener resultados momentáneos. Deseaba poder ayudarlo con el problema, pero no había nada que ella pudiera hacer además de estar a su lado.
Y mientras él estaba con sus preocupaciones, Nanami tenía las propias suyas. El cumpleaños de Shinichiro estaba a días y la fémina lo había olvidado por completo, si no fuera porque escuchó al mayor de los Akashi hablar sobre una fiesta de cumpleaños lo hubiera olvidado.
Nerviosa, con una liga que había encontrado en uno de sus bolsos se tomó parte del cabello que le cubría la vista. Cuando estuvo más cómoda continuó sacando cálculos de las boletas de fin de mes mientras Shinichiro estaba en el taller arreglando una motocicleta junto a Inui.
Estuvo en eso hasta que la campanita de la entrada sonó, avisando la llegada de su hermano junto a Baji.
—¡Yo ya pensaba que vendrían mañana! —exageró Nanami saliendo de detrás del mostrador, lugar donde llevaba esperando a que su hermano la fuera a buscar. O más específicamente, Baji y su auto.
—Nami, solo llegamos diez minutos tarde.
—Sí, sí —rodó los ojos y caminó hacia la salida del taller llevando a su hermano del brazo consigo—. ¡Shin! ¡Voy saliendo!
Shinichiro dejó de trabajar para darle una mirada al trío y luego sonreír con un cigarrillo entre sus labios, ella le había dicho que quería ir a buscar más ropa a su casa como excusa y no sospechara de que estaba comprándole un regalo a última hora.
—Que te vaya bien, cuídate. —se despidió con un movimiento de manos de todos.
Los mellizos salieron de la tienda con Baji a la siga, entraron al auto estacionado frente al local, sentándose ella en los asientos traseros y su hermano de copiloto.
—Bueno, ¿a dónde vamos primero? —cuestionó Baji cuando estuvo adentro.
—No sé, no lo he pensado. —admitió la teñida, haciendo que el pelinegro se girase a verla con el ceño fruncido.
—¿Entonces qué demonios haremos?
—¡Es que no sé que regalarle! —dijo desanimada, buscando ayuda en la mirada de su hermano.
—Primero vayamos a buscar la ropa, en el camino vamos dando ideas para tu abue- ¡Ay! —soltó un quejido cuando Nanami tironeó su oreja.
—No es un abuelo. —lo defendió.
—Oh, había olvidado que se acercaba el cumpleaños de Shinichiro-kun —comentó Baji encendiendo el motor del auto y empezando a andar—, necesito comprar un regalo para llevar a la fiesta.
—Ahora podemos aprovechar de comprar un regalo los tres. —dijo con emoción Nanami
—Yo no compraré ni una mierda. —hizo saber Chifuyu.
—¡Fuyu! —reclamó Nanami.
Baji debió aguantar un viaje ruidoso, con el par de hermanos discutiendo y arreglándose al instante para volver a discutir. Para cuando llegaron a la casa Nanami seguía acomplejada sobre el regalo, aunque tenía algunas cosas en mente, nada la terminaba por convencer.
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THE CHILL PILL; s. shinichiro
Fanfic鎮痛剤 ── Matsuno Nanami ayudó a un joven hombre sin saber que él estaba relacionado con las dos grandes pandillas de Tokio. o Donde Shinichiro es como una figura paterna y Nanami nunca conoció a su padre PRIMERA PARTE finalizada SEGUNDA PARTE en proc...