DÍA PRESENTACIÓN ── 2011
A Nanami no le sorprendió que, después del encuentro con Inui-san, nadie se hubiera vuelto a contactar con ella. Ni Emma, ni Shinichiro, ni la misma susodicha.
La peliazul asumió que ya había causado muchos problemas (o mejor dicho, la habían metido en muchos problemas en contra de su voluntad), por lo que prefirieron ignorarla. Ella lo agradecía, no creía poder aguantar otro problema más.
Tampoco creía poder aguantar ver una vez más a Shinichiro, la idea le estaba empezando a causar más molestia que pena. Verlo era recordar todo lo malo y, estaba empezando a darse cuenta de cosas que no había considerado.
Pero las cosas nunca podían salir como Nanami quería.
—Nami, ¿podrías ayudarme con traducir algunas cosas? —pidió Tyler llamando su atención.
Estaba sentado en uno de los largos mesones, papeles desparramados por la mesa y su computadora sonando como si estuviera por explotar.
La menor, que estaba escondida en la oficina de trabajo, tuvo que desviar la mirada de la última maqueta que quedaba en el lugar. Ella, al ser la ayudante de la arquitecta principal, no tenía mucho más que hacer además de apoyar al resto.
—Y aléjate de esa maqueta, ya no le puedes arreglar nada. —sentenció Bailey entrando a la oficina acompañado de más personas.
Todos estaban de un lado a otro moviéndose. Todos menos Nanami. Salir de ese pequeño espacio seguro no era nada más que exponerse a situaciones indeseadas que estaba aplazando.
—¿En qué necesitas ayuda? —preguntó ignorando el comentario de su superiora, pero obedeciendo al alejar su silla con ruedas de la maqueta que iban a sacar.
Coincidió en que esa maleta era igualmente la última que había terminado y en la cual recibió ayuda de ambas arquitectas superioras, pero por alguna razón Nanami no se sentía satisfecha con el trabajo.
Tampoco era que pudiera hacer algo, en unas horas empezarían las presentaciones de los proyecto, y a pesar de esa mala sensación que tenía con la última maqueta, sentía que al menos una de las tres sería aprobada. De cualquier manera, si no les gustaba ninguna, Nanami debía volver a Estados Unidos a cumplir con otros proyectos. Ella no siempre ejerce como ayudante, hay proyectos que ella sola empieza y termina,
—Pasó que sin querer dejé olvidada unas hojas con cifras y sé que es mi error, pero sigo atrasado con algunas cosas, no sé si alcance a traducir todo solo. —se excusó de manera nerviosa Tyler. La observó de manera suplicante, grandes ojeras decoraban su rostro y parecía estar a nada de desmayarse.
Nanami le sonrió suave: —¿Por qué me miras así? Somos un equipo, claro que te voy a ayudar.
Puedo ayudarte en cualquier cosa que me mantenga dentro de la oficina, pensó sin perder su sonrisa.
Entre los dos demoraron casi una hora en traducir todo, las cuales debían ser mandadas para tener un respaldo y entregársela a quienes fueran necesario, por lo que al terminar Tyler se fue corriendo con el computador a mano a imprimir.
Tyler debía dar las presentaciones y luego traducir las conversaciones entre Bailey y Madison con quienes pudieran tener preguntas o comentarios.
Ella sería una más dentro del público, por lo que se podría camuflarse y así evitar a quien fuera necesario.
No sabía quién vendría o quién no exactamente, solo estaba asumiendo, y considerando la situación la presencia de la familia Sano era casi un hecho. Con ellos podría venir Keisuke, la única persona que había tratado de contactarse con ella (y al cual Nanami ignoró por su propia paz mental), los amigos de Shinichiro también eran una opción, y si venía Akashi podía venir Senju, y así se alargaba la lista imaginaria de su cabeza.
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THE CHILL PILL; s. shinichiro
Fanfiction鎮痛剤 ── Matsuno Nanami ayudó a un joven hombre sin saber que él estaba relacionado con las dos grandes pandillas de Tokio. o Donde Shinichiro es como una figura paterna y Nanami nunca conoció a su padre PRIMERA PARTE finalizada SEGUNDA PARTE en proc...