(Lunes 1ro de enero del 2018, 8:07 p.m.)
Querido Diario
Feliz año nuevo para ti mi diario. Feliz año nuevo Gabriel. Mientras escribo este capítulo pienso en las probabilidades de que te enteres de que estos escritos existen y tu reacción ante ellos. Quiero que sepas que cuando escribo es a modo de desahogarme y que nada de lo que escribo lo hago con la intención de en algún momento matarte. Siempre pongo música para ambientar, hoy tengo Happier de Ed Sheeran. Prometo guardarlo en secreto el tiempo que Dios disponga en mi corazón, trataré dentro de mis posibilidades que nunca te enteres porque te conozco y te quiero tanto que sé que te sentirás muy herido si llegaras a leer una milésima de lo que escribo. Yo no tengo alma para herirte.
Sigo tan dolida y tan confundida. Terminamos oficialmente el 18 de diciembre y hoy, 1ro de enero, te vi pasar con un grupo de jóvenes a donde se supone que trabajarían y sentí tantas cosas a la vez. Una parte de mí quería correr a ti y abrazarte de espalda como a veces solía hacer, otra parte de mí quería solo sentirse protegida en ti, abrazarte. Otra parte se mantuvo en completa calma mientras trataba de despejar todo pensamiento que me guiara a tu persona pero había una última parte que quería solo llorar hasta desaparecer. Todavía me sigo preguntando sobre las razones que te desencantaron de mi persona y si alguna vez volverás. Una muy pequeña parte de mí tiene fe en que volverás pero mi mente y corazón ya están conscientes de que eso no pasará (o no por ahora). Gabriel quererte se ha vuelto muy difícil y doloroso. Me esfuerzo mucho por no llorar en tu presencia o en tu ausencia o solo no llorar. Aunque no le doy el gusto a mi cuerpo. Mi orgullo siempre me impide llorar alegando que tú no lo haces, que yo tampoco debería. Me sentí muy tentada a ir donde estabas, sí quería saber si Ammi había ido y hasta saludarla, pero ella nunca sería la excusa perfecta para verte que pasó, siento.
Aunque con todo y lo como poco a poco la amistad cobra nueva vez vida y creo que eso es un progreso.
El otro día compartiste una foto en el grupo de @internationalcrush en la que una muchacha expresaba que gustaba de ti. ¿Por qué lo hiciste? ¿Te parece que la mayoría de los que estamos en el grupo no seguimos la página? Yo sé que no lo hiciste con ninguna mala intención pero me sentí tan mal porque aunque supiera que eres un joven de buen parecer, con todo un mundo femenino a tus pies, sabía que había perdido todos mis derechos sobre tu persona y que así como ella puede gustar de ti, tú también de ella. Gabriel sigo sin estar lista... yo no te quiero cohibir porque aunque me duela, tu felicidad sigue siendo una prioridad en mi vida pero ser feliz se vuelve cada vez más difícil. Todo me acuerda a ti, me he acordado de cosas que sé que tú nunca harás y suelo hacerme preguntas sobre tu paradero o el paradero de todas las cosas que alguna vez te di, ¿serías capaz de deshacerte de los regalos? Cada carta, cada foto, cada regalo, cada detalle, todo sigue presente en mi memoria y latentes en mi corazón. ¿Por qué diablos eres tan inmune? ¿Por qué no estás sufriendo conmigo? ¿Por qué tengo que ser yo a la que le pregunten de ti y tenga que decirles que terminamos lo que nunca empezó y nunca tener una excelente razón para decirles fuera del "no sabía lo que sentía y decidimos dejarnos"? ¿Por qué siento que aprendí tantas cosas de ti que tú mismo no supiste poner en práctica? ¿Dónde quedó toda aquella felicidad? Por ahí viene San Valentín y no podré olvidar que ese día estuve contigo por primera vez como pareja. También viene mi cumpleaños y quería hacer tantas cosas donde estuvieras incluido, sé que igual que el año pasado solo quería tiempo de calidad contigo, pero creo que será mejor que sepulte todos aquellos planes que tuve. Estuve en la zona colonial estos días y sentí tanta nostalgia de esas calles que recorrimos juntos y como me prometiste que juntos amaneceríamos alguna vez recorriendo esas hermosas calles. Y nuestros amados viajes, me mata saber que tendré que hacerlos sola o con otra persona o que tú los hagas con alguien más. Siento como me aferro más y más a ti, cuando sé que debería ser que te supero más y más. A veces creo que si no fuera porque mi orgullo sobrepasa todo sentimiento que tengo, me hubiera vuelto una depresiva más (aunque debo agradecerle eso y por darme la oportunidad de expresarme libremente en este documento).
Recuerdo que solía ponerme celosa con que estuvieras con las personas del coro de Esther, incluyéndola porque sé que son jóvenes muy bellas e igualmente coquetas. Nunca he tenido problemas con que te hablen, te saluden y esas cosas, todos mis celos tienen aparición cuando te tocaban. Ni siquiera creo que lo correcto sea llamarlo "celos" porque el problema que tenía con que te tocaran era que lo consideraba una falta de respeto a tu persona. A mí nadie me debe tocar como a ti tampoco nadie debía tocarte. Sí, nunca dejaré de exigir igualdad, soy una loquilla.
Acabo de darme cuenta que en este diario le he dado mucha rienda suelta mi tristeza y malestar, así que creo que ya es tiempo de que, a partir de hoy, las cosas que escriba sean positivas. El punto de esto es sentirme mejor, no que cuando lo lea quiera cortar mis venas. Así que espero cumplir mi cometido. Comenzaré a hablarte de esas cosas que dije que te hablaría después, solo para variar. Te quiero tanto diario y me encanta que te limites exclusivamente a ver lo que te quiero decir. Es más, los próximos capítulos serán dedicados a mis exlovers solo para que conozcas mejor mi historial.
Con cariño,
Mariella.
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Where do broken hearts go?
RomanceMi nombre no es Mariella, pero en este libro cuento mi historia. Cuando tuve 17 años me enamoré por primera vez y rompieron mi corazón. No sabía a dónde ir o con quien hablar, sentí que las personas ya se habían hartado de mí, comencé a escribir, co...